Recuerdo del primer mensaje :


Por primera vez en mmi vida, haría algo tan ‘arriesgado’ como para sacar a un tumulto considerado de alumnos a excursión. ¿Cómo fue que esto paso? . Uno de los alumnos habría ofrecido la idea de salir al aire libre, aprovechando además el panorama del lago congelado de la cúpula, y pues… no me habría parecido una mala idea hacer una clase afuera. El inconveniente estaba que no era simplemente ‘ una clase’ , si hablamos de críos en el salón.

A primera los niñatos no eran lo mío, pero ser profesor conllevaba a veces, variar los métodos de estudios , y sí, ahora sí que estaba haciendo mi trabajo, y además por petición de la misma clase de Hechizos y Conjuros, la cual era exclusiva para quienes manipulaban artes mágicas, se invitó a TODA. TODA. REPITO. TODA la Accademia. Alumnos de todas las clases que se impartían habrían asistido al encuentro; y claramente tomé algunas precauciones en los preparativos. Como colega en ciertas confianzas, debido al estar dentro del mismo rubio, el profesor que ayudó en la organización del recorrido sería Merlín Pendragón… y le escogí de puro al azar eh, aunque en realidad muchos más profesores estarían colados entre el gentío para manipular a los alumnos.

Se llegaría al lugar más menos a las doce en punto de la tarde; el sol pegaba con fuerza pero la nieve que cubría el lugar hacia que el paisaje se viese más helado; ea! Nos hacemos responsables de secuestros, pero no de quemaduras pro la nieve – Bien chicos. Lo ideal es que no se separen del grupo; si van a entrar a la pista de hielo, asegúrense donde van a pisar – Daría el primer aviso en forma global, el perímetro estaba asegurado, o al menos eso parecía. Tampoco sería estar vigilando a los estudiantes con tanto esmero, puesto que el lago era un lugar muy visitado en toda la cúpula…bueno, cómo si hubiese más panorama en el lugar.

Curioso le resultaba que a la adorable chica le pareciera angelical su nombre. Era, prácticamente, un demonio... o al menos a la mitad.

-Muchas gracias, Rose. Tu nombre también es bonito. Muy clásico.- Susurró en un cumplido, acompañado con una pequeña y tímida sonrisa. Atenta, escuchó a la contraria mientras le contaba su historia. Le parecía increíble que alguien con tales sucesos trágicos en su vida pudiera ser tan alegre y radiante. Ella misma se había deprimido nada más llegar a la academia, por lo que le resultaba digno de admiración.- No, no te preocupes. Al menos tienes una familia. Hace mucho que no escucho a nadie hablar de una.- Susurró y escuchó a sus preguntas. Realmente, no le gustaba mucho hablar de sí misma.- S-Sí, soy alumna de la clase Niebla. Me divierto mucho con mis maestros, aunque no tenga muchos amigos por estos lugares. Siempre es difícil de encontrar grente nueva con quien encages bien. S-Si dices que necesitas dinero para comer... p-puedes buscarme alguna vez, te daré mi pase para la cafetería y ya no tendrás que buscar... A-A mi me apoya sir Stear en eso.- Susurró suavemente, sonriendo, mientras señalaba al estrafalario profesor que convivía lejos de ellas.

De un momento a otro, escuchó la voz de una chica más que se les unía. Tenía un nombre muy parecido al de la primera.- ¿R-Rous? Q-Que coincidencia. Ella es Rose... Yo soy Elissa.- Tras presentarlas a ambas, rió por su admirable sentido del humor. Al menos era buena durmiendo, lo que aseguraba que no tendría problemas de insomnio.- Eres muy hábil con el hielo, te estuve observando mientras hacías tus patines.

Hans no era participe exactamente de la situación. Mantuvo las manos dentro de los bolsillos de la gabardina mientras escuchaba música, no tendría intención alguna de llamar la atención, y para el bien del joven le estaba resultando.


Al menos eso pensó hasta que de un momento a otro,  su superior le entregaba un tablón y una pluma. " No hay problema " Escuchó la indicación, y sin quejas ni reclamos Hans comenzó a pasar la.lista y tiquear a los que respondían.

No le tomó mucho tiempo puesto que casi ya estaba toda tacheada.

Reincorporándose al grupo, dejándo el tablón bajo su brazo izquierdo, a primeras le llamó la atención la aparición de una chica de cabellos celestes. Y no por el poco usual color de su pelo, si no que parecía lloverle especialmente a ella. Más que gracia, como parecía haber causado aquello a los dos profesores,  a Wilde le llenó de curiosidad. Pero no preguntó nada al respecto.
Después de todo,  debido a la actitud de aquella chica, no parecía importarle ninguno de los presentes,exceptuando al chico rubio de ojos verdes que parecía haber contraído un sonrojo fuerte. Bueno, qué se le hará.


Le dio un poco más de volumen al Mp4 cuando notó que la charla no parecía llegar a ningún lado; mayor sería su sorpresa cuando una de las esféras de nieve pegó en uno de sus hombros.

No tenía la menor idea si de responder el ataque, o esperar a que el albino le indicase el qué hacer, pero fue tan tentador que recogió un poco de ésta,teniendo cuidado de no tirar el tablón, para lanzarle la bola de nieve de vuelta a Stear, sonriéndo con suavidad " No empiece algo que después no terminará " Admirtió el otro, en un tono desafiante.

El frío del invierno, no habia nada mejor que aquella sensación de andar bajo la nieve; y mas en las cercanías del lago helado donde se habian reunido muchisimos de los alumnos de la llamada Accademia.
Ese era guapo, ese no, ese tampoco, oh por dios pero que orco salido del mismisimo Mordor es ese...si asi me pasaba las horas que debia hacer como unico medico que habia aceptado la sugerencia de supervisar los accidentes que pasasen entre las horas venideras.
Pero aquello era un verdadero aburrimiento, el estar alli sentado, sin hacer nada...como lo odio, pero quizas sea mas divertido si me pongo a hacer muñecos de nieve empleando el Ice Make que me enseño a usar mi maestro mientras canto una canción que podria hacerse mundialmente famosa, incluso podrian hacer una pelicula sobre mí haciendo un muñeco de nieve y cantando...como lo llamaria...ah si...Frozen, el reino de Gemini...
... Nah, sonaba demasiado mal.
Sí, me aburría y mucho. A pesar de por fuera aparentar una gran serenidad, el hecho de no tener pacientes ni nada por el estilo, me hacia aburrirme, sinceramente esperaba que algun niño se golpease en la cabeza para poder tener algo que hacer.