Acto IV [Masivo]

Una de las tácticas para vencer al enemigo se trataba del asedio, cuanto mayor estén asustados y agotados menos capacidad tendrían para aguantar y pensar. Aunque por otra parte él no era un superhéroe. Las sodas ni los refrescos altos en cafeína lo tendrían despierto por mucho tiempo. Y menos con su dolor aunque irónicamente eso era lo que le mantenía más despejado.

Miró su móvil y marcó los códigos antes de llevarse el brazo izquierdo a la oreja. Una vez que la nana finalizó habló directamente.

--Buenas noches, habitantes de esta mentira. Ya es horario infantil… asique es hora de ponerse serios. Mi consejo, para una vida saludable es que los pequeños que no estén dormidos ya, descansen, sus cerebros no están del todo formados y esa es uno de los órganos más importantes del ser humano. Me pregunto… cuanto sabéis del pequeño mundo que os rodea. ¿Cuánto dinero tuvo que costar este castillo de juguete? ¿Cómo se consiguió ese dinero? Se me ocurren diversas hipótesis. La más plausible tiene su base en uno de los países ricos del mundo. Creo que todos conocerán los antiguos Estados Unidos cuyo capital en su mayoría lo recaudaban de las guerras, empezadas por ellos o no. Tal cifra podría haberse usado para rehabilitar o salvar una gran parte de la tierra. No habría tantos lujos como chefs más especializados pero al menos no habría viviríais tan sumergidos en vuestra burbuja. Sigamos con el tema, no me gusta meter el dedo en la llaga… bueno, eso es mentira. Ahora vamos en serio, la siguiente pista… Soy tan bueno que os las pongo muy sencillas. “Hasta la reliquia más antigua se desvanece”. Usad los cerebros, quitadle el polvo y las telarañas por favor. Mi consejo de la noche: para mantener el cerebro despierto comed manzanas, es mejor que la cafeína.

Colgó su móvil y se apoyó contra la pared con un quejido. Miró mal a su compañero.

--No te rías… duele ¿vale?

Mordió la tela para así poder hacer el tirar con la otra mano y hacer un nudo. Acomodó su brazo con quejidos acompañados de una respiración agitada. Su brazo tenía ahora un pequeño bulto asomándose por la lisa piel… al menos el hueso no había desgarrado el músculo hasta salir. Solo tenía su brazo en una postura... antinatural. Respiró hondo notando que el dolor le producía arcadas y sudores fríos.

--Tendremos que cambiar el plan… nos pondremos en contacto con… ese señor del caos…

Alzó su brazo bueno necesitando ayuda. Un humano no podía ir en contra las reglas de la naturaleza. El cansancio estaba cobrando todas sus jugarretas. Al menos con la noche tendrían el abrigo de la oscuridad para tratar de solucionar los… pequeños problemillas y los cabos sueltos como el tener un brazo roto y varios días sin descansar.

--Le enviaré un mensaje… --a pesar de avisar a su compañero no le iba a dar oportunidad a negarse, simplemente le dio al botón de enviar. Ahora solo era cuestión de esperar.