Recuerdo del primer mensaje :


Por primera vez en mmi vida, haría algo tan ‘arriesgado’ como para sacar a un tumulto considerado de alumnos a excursión. ¿Cómo fue que esto paso? . Uno de los alumnos habría ofrecido la idea de salir al aire libre, aprovechando además el panorama del lago congelado de la cúpula, y pues… no me habría parecido una mala idea hacer una clase afuera. El inconveniente estaba que no era simplemente ‘ una clase’ , si hablamos de críos en el salón.

A primera los niñatos no eran lo mío, pero ser profesor conllevaba a veces, variar los métodos de estudios , y sí, ahora sí que estaba haciendo mi trabajo, y además por petición de la misma clase de Hechizos y Conjuros, la cual era exclusiva para quienes manipulaban artes mágicas, se invitó a TODA. TODA. REPITO. TODA la Accademia. Alumnos de todas las clases que se impartían habrían asistido al encuentro; y claramente tomé algunas precauciones en los preparativos. Como colega en ciertas confianzas, debido al estar dentro del mismo rubio, el profesor que ayudó en la organización del recorrido sería Merlín Pendragón… y le escogí de puro al azar eh, aunque en realidad muchos más profesores estarían colados entre el gentío para manipular a los alumnos.

Se llegaría al lugar más menos a las doce en punto de la tarde; el sol pegaba con fuerza pero la nieve que cubría el lugar hacia que el paisaje se viese más helado; ea! Nos hacemos responsables de secuestros, pero no de quemaduras pro la nieve – Bien chicos. Lo ideal es que no se separen del grupo; si van a entrar a la pista de hielo, asegúrense donde van a pisar – Daría el primer aviso en forma global, el perímetro estaba asegurado, o al menos eso parecía. Tampoco sería estar vigilando a los estudiantes con tanto esmero, puesto que el lago era un lugar muy visitado en toda la cúpula…bueno, cómo si hubiese más panorama en el lugar.

Hans se la había pensado con seriedad en asistir a la excursión. El chico no era de aquellos que iban en tumultos,en grupos. Tendría cierto desapego social pero, cuando se enteró se que iba la gran parte de los docentes. Bueno, se sintió obligado a ir, también tomaba en cuenta la cantidad de estudiantes que había que controlar. Wilde cedió, aceptando a la invitación del profesor a cargo de la excursión.

Tampoco podía hacerse el tonto, puesto que él era el ayudante de la clase que dio la idea de la salida que se supondría que sería educativa.

Al poco rato de llegar al majestuoso lago congelado, los disturbios se hicieron presentes. Hans intentó no separarse del docente de profesores pero, si bien él no había sido el que terminó perdido, sí que el profesor Merlín lo terminó. Observó como se lo llevaban los alumnos, incrédulo.

Tuvo las intenciones de ayudar pero otro profesor fue a sus auxilios, por lo que limitó a.... A hacer nada.

Su atención derivó a unas chicas que estaban a la orilla del lago congelado. Paralelamente vió a Stear montando charla con un rubio, y el otro profesor al cual no conocía.

Terminó por acercarse al grupo de profesores en silencio. Por un lado se sentía que no encajaba en esa categoría.

John escuchaba atentamente a los allí presente, esperaba poder pasar por un alumno de la Accademia...oh por favor, sabia que los allí presente no le delatarían de momento...a menos que John hiciese algo lo suficientemente malo como para que aquellas personas le "traicionasen" y menos aun Stear, con quien se llevaba tan bien.
-Oh, es cierto, siento haberte llamado pervertido de los bosques, Marck-decía el muchacho haciendo una reverencia a modo de disculpa para luego fijarse en el recién llegado que flotaba abrazado a...¿una almohada?...¿en serio?...¿que clase de persona hacia eso?...oh pero si era el profesor adorado por sus alumnos, al que se llevaba aquella horda-.Ohhhhhhh, pero si es el terror de los alumnos, el gran profesor al que sus alumnos aman-decía como alabanza hacia el aparente joven profesor que abrazaba su almohada.

Quiso decir algo mas...pero fue entonces cuando a John su corazon casi le da un vuelco, escucho aquella dulce voz, y diferencio a Juvia acercándose hacia el y tomándole del brazo, haciendo que el rubio se sonrojase a mas no poder mientras tragaba saliva. Ni siquiera le molestaba la pequeña nube de lluvia que había sobre la cabeza de ella, era mas al muchacho le pareció incluso adorable. Mas de lo que ya se lo parecía al joven de verdes ojos que seguía enrojecido ante aquello.
-Ju...Juvia, a mi también me alegra volver a verte-decía el chico sonriendole de forma cálida mientras su corazon latía a mil por hora y seguía rojo cual tomate-.¿Que te trae al lago?...yo me perdí, buscaba el camino al vivero, tengo que reponer las semillas del manzano, fue una muy agradable sorpresa encontrarme con Stear aquí, pero mayor y mas alegre encontrarme de nuevo contigo-Todo aquello lo decía mientras miraba a la joven, sin molestarle en absoluto que ella hubiese tomado su brazo cual enamorada.

-Stear-san...¿estas bien?-preguntaba mirando al hombre que escondia su rostro en la almohada del profesor Pendragon-.¿Estas cansado?

Ignorado...así se sentía en aquel instante el profesor Merlín, quien había intentado salir de su rutina de vagueza solamente para intentar entablar una conversación con aquellas personas. También vio acercarse a otro profesor mas...no lo conocía, mas bien seguramente seria bastante divertido conocer a mas personas...sino fuera porque Merlín era un vago, desde hacia bastantes años se había dedicado a usar a Excaliber como una almohada...no recordaba la ultima vez que la había empleado como arma, quiso decir algo, pero fue interrumpido...¿en serio?...¿otra vez?...por que diantres siempre le interrumpían cuando el iba a hablar, lo mas gracioso era que no se trataba de Stear, Marck o ese chico llamado Beifong John...¡No!, esta vez se trataba de una muchacha que se había acercado al joven...y le había cogido del brazo como si se tratase de su enamorada.

¡Pero espera!, el rubio que siempre esbozaba una sonrisa estaba alterado, estaba rojo, y nervioso...¿por que?...¿la presencia de aquella chica?...si...era eso...
Vio que Stear tenia que ahogar su risa en su almohada y el le dejo mientras se acercaba flotando hacia el aparente joven hombre tuerto y susurraba a su oído.
-Oye Stear-sama...escuche atentamente-decía el muchacho con malicia mientras su rostro reflejaba una "fingida maldad"-...¡Se gussssssstaaaaaaaannnnnnn!-susurro al oído del otro profesor mientras se reía ampliamente ahogando también su risa en su almohada.

Miro de reojo al enano mas no le dijo nada,  ¿Por qué todos me consideran un pervertido?  Soy una buena persona,  aunque bueno es mejor ese nombre a que me llamen el asesino de los bosques,  saco un cigarro y lo encendió con su dedo,   en este ambiente era mejor tener algo con que disfrutar del espectáculo, los alumnos revoltosos por un lado los normales y los que no forman parte de la academia,  también está el grupo un tanto especial de profesores, es decir tenemos a un niño que flota,  un shinigami pervertido, un profesor algo extraño,   entre otros,   sin duda estaba en el grupo más interesante,  noto a la chica de cabello azul  que se nos había unido,   una estudiante tal vez.

Se acerco a la chica de cabello azul y le dio un dulce -Veo que tienes un problema con tu magia, ¿no es asi?-  Dijo mirándola de manera indiferente,  no queríamos que la gente se mojara por su magia,  esos dulces anulan cualquier magia por una hora,  ninguna magia débil te afectara mientras este eso dentro de tu organismo,  claro  en el caso de que eso no fuera un agua normal y fuera algo mas fuerte seria un simple dulce un tanto amargo,  ¿Por qué cargaba con eso?  Pues tengo muchos instrumentos que me ayudan en mi día a día como shinigami,  y ese dulce me ha ayudado muchas veces,   cuando una persona está protegida por un amuleto o algún tipo de magia protectora  no puedo anularla con un golpe de mi guadaña,   estos dulces hacen que esa magia se debilite y así yo puedo llevarlos tranquilamente al otro mundo. Se alejo de ambos para unirse de nuevo al grupo de profesores, hasta ahora nada  interesante había sucedido, s i esto seguía de esta manera iba a ser hora de que esto comenzara a tomar forma,  y que mejor persona para eso que un shinigami de mil años.

Al ver que la adorable chica a la que había saludado se acercaba a ella, sonrió dulcemente y aceptó el acercamiento con gusto. Ella misma no era muy conversadora, con lo que apreciaba a las personas que resultaban más rápidas que ella para socializar.

Hola, Rose... Mi nombre es Elissa.- Susurró con una sonrisa un poco tímida y sonrojada. No solían acercársele muchas personas así, pero seguía tratando de aprender un poco de todos. Tras la pequeña confesión de la chica, ella también se sintió mucho más aliviada y empática con ella.- No te deprimas por cosas tan simples... Si te desanimas pronto, te rendirás y no verás resultados.- Susurró, observando alrededor, sobre todo al lado de los profesores. En él, estaba una de las pocas personas que conocía. Sir Stear se encontraba animado, hablando con algunas personas más que conocía de vista en la academia. Algo que le llamó la atención, era que un chico de cabellos casi blancos se encontraba ahí, igual que ellas hacía un momento, completamente perdido.

De pronto, una chica morena con mucha habilidad para el hielo, se creó unos patines al instante, que usó para entrar al hielo.- Que curioso que se haga patines si te los da sir Stear...- Susurró por un instante.- ¿Rose, de que clase eres? - Como la veía tan tranquila como ella misma, por una vez albergó la posibilidad de que estuviera con otra chica de la clase niebla.

La joven comenzó a asentir efusivamente ante las palabras de la joven de animo y sonrió de oreja a oreja mirando a los demás pero por el momento estaba bien con Elissa.

- Por cierto hermoso nombre el tuyo, Elissa, suena angelical - Tras las palabras dedica a la joven la muchacha sonrió dulcemente y escuchando su pregunta negó con la cabeza mirándola con tranquilidad y rostro normal.
- No soy alumna de ningún sitio...ahora mismo soy una habitante como todos los demás. Por otro lado no tengo tiempo para las clases tengo hermanos pequeños que necesitan ser atendidos mientras mi madre y mi tía buscan trabajo y reúnen dinero para que podamos comer, pero a veces salgo de casa con permiso de mi madre o de mi tía Lisana o salgo con las gemelas...como hoy que me dejaron tirada en el bosque...- La joven estaba empezando a divagar con sus cosas y de pronto se dio cuenta de que empezaba a hablar sin parar. - aaaah perdona...seguro que te estoy aburriendo a demás no creo que te importen mucho mis cosas jeje, perdón.- se dio un leve golpe en un lateral de la cabeza con los nudillos y saco la lengua, como siempre era despistada al hablar. - Pero por otro lado Elissa...tu estudias en la academia??- pregunto bastante curiosa. - ¿Qué clases hay? ¿Es divertido? ¿Haces muchos amigos en un sitio así?