~Es un placer, señorita~ [Priv. Juvia Loxar]

Ya habrían pasado un par de días después ‘recuperar’ la forma normal de mi propio cuerpo… si bien recordaba desde ello estaría durmiendo unos dos días seguidos; luego de abrir el ojo…ver toda la habitación de nuevo..Algo lúgubre, a decir verdad. Habían variados objetos, peluches, fotografías, vestuarios, de los cuales habría jurado que los dejé guardados en algún lugar del armario. Todo a excepción de un par de muñecos.
Alcé el cuerpo, era un terrible dolor de cabeza, bochornoso… tambaleaba hasta en la vista.
Pe~ro… hace ya unos días recobré compostura total, y hasta se me permitió recorrer nuevamente toda la casa y reintegrarme las actividades cotidianas…a la labor de dueño, de padre, y de profesor… aunque las clases seguían siendo tan ligeras como siempre. Aun así, la normalidad se veía un tanto más alterada , muchas ausencias y… rincones vacíos.
De paso me acordaba de aquellos días, cuando recién la cúpula era un lugar más tranquilo, más de lo que aun ya estaba. Sin amigos, siquiera familia… de lo que valía era de los paseos por los alrededores todas las mañanas y tardes… Momento.. ¡Sí, eso es, Paseos!.
Bah, que lerdo eres, tuerto.
Tomando aquel bastón, salí de casa a eso de la hora de la comida; el paisaje invernal daba impresión de que en cualquier momento la nieve caería . Es perfecto, puesto que las festividades navideñas se acercaban. Joh! Me tocaba pronto sacar aquel disfraz de Papá Noel; esta vez preocuparía de pasearme por la Accademia tonteando un rato ..eh.. Pero Stear! No te desvíes del tema principal! Recuerda que ibas a salir.
Dejaría los conejos en casa, los lobos suplicaron salir más… que pereza, que Noah lo haga más tarde…. Sin perder el hilo al asunto, adentré por los senderos del bosque, alternando diversos caminos que llegaban hasta aquel espléndido lago de la cúpula, dueño de varios momentos en el par de años. Uno de mis lugares preferidos, sin duda. – Me apiado de ti, ahora estás congelado , amigo – Dije entre carcajadas al pie del lago, observando como aquellas aguas cristalinas estaban en su estado sólido; algunos de los peces podían verse tras aquel vidrio natural… me pregunto si…será posible patinar en aquella pista.
Esos minutos quedé ahí, frente al lago, con el bastón recargado en el suelo, sujetándolo a ambos lados, observándolo con interés, contemplando … pero más que nada, se entornaba una mirada perdida, algo así como desvanecida en el viento invernal de Di Cielo….

La chica estaba lista para otra ronda de vigilancia en la cúpula, se arregló de manera diferente el cabello, quería probar algo diferente. Lo mismo pasó con su manera de vestir, ahora no salió abrigada, algo muy raro en ella. Observó la lluvia por la ventana y suspiró pesadamente, no le agradaba para nada pasar por esto todos los días, quería causar menos problemas para los habitantes del edificio y los que rodeaban el mismo.

Tomó su paraguas como se le era de costumbre y procedió a salir y cerrar su apartamento, seguido de salir del departamento, abriendo el paraguas--La lluvia no parará si está Juvia... Drip Drip Drop... --Mencionó en casi un susurro para empezar a caminar, ¿a dónde podría ir?, un lugar relajante... sí, para al menos ver si eso podía hacer que ella se relaje y cesar la lluvia, si bien, nunca había probado eso para parar la lluvia, si había probado demás formas.

Después de andar caminando sin rumbo por el bosque, que a saber cómo y en qué momento de su largo debate había llegado a él, decidió dirigirse al lago. Emprendió marcha al mismo mientras miraba su alrededor, sabía el camino, pella paseaba por todos lados puesto a sus rondas de vigilancia.

Juvia está segura que estaba aquí cerca... --Dijo sin dejar de caminar, no paró hasta haber llegado al lago. Observó el mismo y se sentó frente a las congeladas aguas mientras la lluvia ya había cubierto el lugar, y ahí se dio cuenta, una persona cerca. Rápidamente extendió el paraguas para así cubrir a esa persona y que no se mojara. No quería dar problemas... no quería... odiaba la lluvia, odiaba su pasado, odiaba arruinar el día de los demás, los planes si ella pasaba cerca... deseaba simplemente haberse muerto aquel día y que no la hubiera salvado Gray pero... ese día fue en el que por primera ve contempló el sol, gracias a él Juvia pudo ver lo que era el día soleado... era hermoso.

Aspecto

Estuve un buen instante perdido entre los propios pensamientos. Habían ocurrido tantas cosas estos últimos meses, este año… el principio había sido tan tranquilo, y todo terminó siendo nada más que un caos en varios sentidos. Aun así desligué preocupaciones algunas por el hecho de estar por un prolongado tiempo siendo un crío de catorce años, no recordaba nada de aquella experiencia pero según lo informado por Reim, no había sido todo perfectamente malo, a excepción de la mención de que algo me había mordido la pierna. A gracia después de volver a la forma corriente, la de un hombre ya ‘maduro’ esta no existía, ningún solo rasguño en la piel. Algo que en parte me bastaba, ya era suficiente con la ausencia del ojo izquierdo.

Logré reaccionar en el momento en que la claridad del día, los rayos de luz que emanaba el cristal del lago oscureció, parpadee mirando a los lados, luego alzando un poco el rostro para ver como el cielo se colmó de nubes oscuras. No parecía que fuese a nevar, si no que llovería – Ah, qué curioso – suspiré con levedad. Bastaron algunos segundos para que el cielo rompiera, descargando así sus lágrimas hacia la tierra, hacia el cristal, hacia los árboles. Sentí algunas gotas caer en mi cabello, resbalar y entrometerse por la espalda. Dejé el bastón en el enganche de la chaqueta, extendí las manos para humedecerlas con las tiernas lágrimas de las nubes – Beatifull – sonreí a buena cara dejando que algunas cayeran en el propio rostro. – Será la primera lluvia de Invierno? – pregunté a voz alta, viendo luego el flujo del agua interrumpido. Desvié la mirada suavemente, observando cierta presencia por el rabillo del ojo. – Uhm ¿? – Solté con dicha extrañeza mirando a la jovencita que se había aparecido con un paraguas. Aquello no era usual en cualquiera, tampoco era molesto… simplemente se me hacía algo curioso. Estatura promedia, unos cabellos largos con finas ondas, de un color celeste fuerte, llamativo. Orbes grandes… El atuendo de la chica parecía ser algo veraniego a decir verdad, poco adecuado al ambiente ‘frío’ que conservaba a la cúpula, aun así le sentaba bien, más no por el clima – Good Aftermoon , miss. – saludé en un tono de voz adecuado, obsequiando así a la joven una amplia sonrisa, empalagosa, de aquellas que suelo gesticular en todo momento. Pero esta vez era un poco más suave, tal vez como algo…decaída. – Ha sido oportuna con el paraguas – agregué después queriendo decir un ‘gracias’ indirecto.

Observó al contrario, un albino con un ojo tapado pero que al parecer los tenía de un tono carmesí, tez pálida y ropa de la época... ¿victoriana?, hace tiempo que la azulina no veía un atuendo de aquella "moda". Ladeó la cabeza al escucharle saludar en aquel idioma, demonios, que era japonesa y apenas sabía hablar bien en inglés, no era su fuerte, simplemente lo tomó como un saludo por lo que asintió-Buenas...- Dijo obviamente con aquel tono de voz tan escalofriante, de pocos amigos, pero era porque la chica no había tenido mucho que hablar en su vida, además de pedir perdón por los inconvenientes que les causaba a los demás.

El paraguas, eh. Bueno, no sabía si explicarle que la maldición esto y la maldición aquello, además de que la lluvia la seguía a donde sea que ella iba. Suspiró resignada, realmente no quería decir nada pero finalmente siempre terminaba contándolo-Donde esté Juvia está la lluvia... Drip Drip Drop- Dijo casi susurrando ante aquella baja voz que la chica poseía en esos instantes. Aquella sonrisa que le dio el chico le hizo sobresaltarse, no todos le recibían así, más bien, nadie además de Gray le había sonreído en toda su vida-Disculpe la lluvia, si quiere Juvia se retira...- Decía como si nada, ya estaba acostumbrada a que las personas la echaran de algún lugar puesto que odiaban la lluvia que nunca terminara... por eso no quería ni haber vivido en aquel ser maldecido, Juvia, Juvia Loxar... esa era ella, la chica de agua.

Llamaba la atención que la muchacha hubiese empleado un tono de voz tan apagado, como si el sol se le hubiese escondido de la anda y así hubiese vivido. Cosa que era realmente una lástima porque se veía como una jovencita lo bastante adorable sin duda.
Más que darme alguna especie de impresión negativa, como para alejarme de la joven, fue todo lo contrario.
Cualquiera diría que aquella silueta misteriosa no se trataba nada más que alguna especie de ilusión, de esas mismas que aparecen en algunas películas, la típica chica sombría que aparece en los momentos de lluvia, o en la noche, cuando el sujeto, o ‘la’ sujeto se encuentra a solas en el lugar.
Quizá la peliceleste estaba ocultando en el mango de su paraguas una especie de arma blanca y cortaría mi cuello …sería gracioso.

Ante la extraña aclaración, la cual parecía una especie de rima, sonaba todo … cliché, así, sí, chistoso. Estaba pensando que la muchacha calzaba perfectamente con el perfil que antes habría descrito , y buscando en la lógica, la muchacha apareció en la lluvia, perfectamente podría tener razón en lo dicho, como también una extraña coincidencia, aunque estas mismas no suelen ocurrir… pero aun así sonaba demasiado fuera de lo real y es extraño que se diga… de que la lluvia fuera detrás de ella, cuando estaba presente – En tal caso, parece estar un poco desabrigada para un clima tan helado, señorita – A pesar de que la brisa fría no corría, por cuestión de educación , me sacaría el saco , siendo cuidadoso de que no se mojara ante tantos movimientos, puesto que el paraguas era dudable que cubriría demasiado radio. Una vez expropiado de la prenda, se la dejaría en los hombros de la peliceleste cubriéndola del frío . Like this, este abrigo – Descuide, solo es un poco de lluvia; no le hace daño a nadie….además, estamos en invierno aun, es normal que llueva – Señalé después a escuchar el ofrecimiento de la muchacha; si hubiese querido que se marchase, tal vez lo hubiese dicho con cortesía, o simplemente, para cortar asuntos, me hubiese despedido de ella con educación, sin necesidad de ser borde en ello.

*Atributos*	Nivel
❤ Vida Máxima
◘ Fuerza
⌂ Resistencia
♦ Destreza

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