Era un día bastante fresco, el invierno habia azotado a la epoca, pero aun así era una temperatura agradable. Las clases habían terminado, era el receso de un descanso, el joven Arekus se preparaba para irse del lugar a su habitación, ultimamente pasaba en soledad y solo se remitia a mantenerse así. No regalaba muchas miradas en el pasillo, y rapidamente se dispuso a bajar aquella escalera, habían algunos otros alumnos que tambien la frecuentaban, no presto gran atención a esto, no tenia capacidad , o quizas el valor para hacer realmente una vida social amplia.

Todo estaba tranquilo en aquel lugar, ese dia el joven pelinegro no llevaba mochila, ni nada, ultimamente asistia a clases solo de presencia, no anotaba y ni siquiera escuchaba a sus maestros, por lo que realmente era una gran perdida de tiempo. Bajo lentamente la escalera y no pudo evitar percatarse de que un alumno se caía, desde el penultimo escalón, aquel tobillo fragil, y aquel choque contra el cespéd, debia ser sin duda doloroso. Alrededor escucho algunas risas, murmullos de la gente, el comportamiento normal de las personas suponía, acelero un poco su paso, y escuchando la exclamación de dolor, en las palabras del joven, se mostro algo compasivo y sin saber porque razón, le pregunto - ¿Estas bien? - no le ofrecio su mano, ni ayuda, tan solo palabras de apoyo, mostrando una leve chispa de preocupación. Tampoco se presento, no lo veía realmente necesario. Por dentro pensaba que aquel sujeto que tenia el pelo mucho mas claro que él, era torpe, o quizas estaba enfermo, las teorias podian ser multiples, pero las burlas de los demas y la fragilidad con que se cayo y volvio a pararse, le hacian creer que era algo cotidiano, aun así no le parecio que nadie se preocupara, podia haber sido mucho peor.

Regalo una mirada neutral, no amable, no risueña, tampoco seria, era como si nada pasara por el rostro de aquel chico de cabellos negros, quien esperaba a la respuesta de aquel chico, que se habia estrellado contra el cesped, no pronuncio ninguna palabra mas, la pregunta era precisa, concisa, mostraba lo esquivo que era a generar lazos, o a en realidad mostrarse como era, un preocupado por las personas.

El chico parecia tener cara de dolor, Arekus seguía mirandolo con esa vista oasiva y neutra, escucho las palabras, al parecer decia estar bien, pero sin duda nadie estaba bien de una caída, ni mucho menos cuando la gente se burlaba sobre esta. Le sorprendio la rapidez pese a la caída con la que se levanto, y observo callado mientras el se arreglaba, se dio cuenta que su pelo cubria gran parte de su vista, esto le resulto un detalle bastante extraño, pero no hizo comentario alguno. Espero en silencio, en realidad no sabia la razón de porque esperaba, quizas hace varios minutos debía seguir su camino, pero por alguna razón se quedaba, quizas porque le preocupaba las otras personas, y eso no podía esconderlo del todo. Vio como este sacaba un pañuelo para limpiarse su mejilla, se veía muy maltratado por la caída, se mantuvo aún en silencio, hasta que fue el chico de cabellos claros el que lo rompió.

Agradecia por no reírse, esta simpleza hizo que el joven volviera a hablar y respondiera con sutileza - El dolor no es motivo de risa - hizo una breve pausa - ¿Seguro estas bien? ...deberias ir a la enfermeria - sus palabras eran precisa, se podia ver en los ojos del pelinegro que no queria explayarse tanto y se esforzaba por no decir mucho más, pero la vrdad es que queria presentarse, pero...¿seria buena idea? ; ¿Era necesario? ; ¿Realmente importaba?, todas estas interrogantes pasaban por su mente, por lo que decidio no presentarse por el momento, ayudaria a ese chico, pero no seria el primero en querer entablar presentaciones, ni esas cosas, se mantendria solitario como siempre, o al menos eso iba a pretender. Dio unos pasos y se adentro en el cesped, hizo un gesto invitando al joven a seguirlo - Te congelaras, necesitas curar los raspones, que se sequen tus ropas y estaras como nuevo - le daba las palabras de formas concisas, no eran ordenes, para nada, eran en un tono amable, de consejo, como si Arekus hubiese pasado por algo parecido alguna vez. Mientras caminaba se detuvo abruptamente, solo habia alcanzado a dar dos pasos desde la distancia de aquel sujeto que se habia caído, escucho un grupo de chicos que se reían nuevamente, incluso cuando ya habia pasado todo tipo de chiste, miro con el ceño fruncido a ambos, dandose media vuelta - Reirse de la desgracia ajena es patetico, nunca entenderan al mundo de esa forma superficial en que viven, sigan su camino...- aquellos dos personajes, lejos de quedarse a escuchar y discutir, hizieron gestos de burlas hacia al joven pelinegro y siguieron su camino, sin duda habian hecho oídos sordos, esto hizo enojar un poco al chico del uniforme - Tsk...esta gente, realmente no cambiara ni aunque pasen mil cataclismos - sin querer se habia vuelto mas conversador, y mostraba una faceta mas protectora, sin miedo a los problemas, aunque por su contextura no se veía muy fuerte, aún así el pasar tanto tiempo en mundos irreales, le habian otorgado esa facilidad de querer decir las cosas como si fuese una especie de heroe, aunque en la vida real era absolutamente nadie.

Dio media vuelta, suspiro y espero por la decisión de aquel chico, iba a acompañarlo, ya estaba preocupado y no se quedaria tranquilo hasta saber que estaba bien, era necesario esto, realmente en el fondo Arekus era una persona amable, preocupado por el otro y de un caracter bastante fuerte cuando se metían en los asuntos de sus amigos, o de las personas que consideraba en una posición mas fragil, era por esto, que habia tomado su decisión.

- Conmigo jamas lo haran porque soy un tipo cool - replicaba mientras se apuntaba a el mismo, la verdad era que él  estaba respondiendo a la inseguridad de aquel sujeto, Are estaba totalmente obstinado en que la gente debia mostrar mas confianza o al menos eso creía, y este chico parecia pasar de todo, de las burlas, de las risas y de la verguenza, realmente eso le parecia interesante pero a su vez le molestaba aun poco. Camino y hizo caso omiso a la pregunta que este le habia hecho, esperaba que lo siguiera, queria conversar un poco mas con el.

El ambiente se mantenia tal cual, como siempre, los cabellos blancos de Are se movian un poco con el viento, la banda de su cabeza impedia que se alborotara y se hiciera un completo desorden, por un momento se ensimismo pensando varias cosas pero una de esas era algo que le llamaba profundamente la atención "¿Como es que hace este chico para mirar?" esa pregunta le invadia la cabeza, ¿acaso tenia ojos?, ¿Tenia algun poder especial?, realmente estaba lleno de dudas y de intriga por aquel hecho, los cabellos claros no dejaban ver su mirar y eso realmente lo estaba desesperando. Puso su mano derecha sobre su cara como señal de cabreo mientras esperaba que el torpe chico que se había caido estuviese detras de él, sin aguantarse las ganas, se dio media vuelta y le regalo una mirada bastante sombria y curiosa, con sus ojos rojos penetrantes, y sus dientes afilados, lo miro por algunos segundos en silencio, inspeccionando, desafiandolo con la mirada. Quizas esto lograria poner a cualquier persona de los nervios, era una buena forrma de comtemplar el temple de ese desconocido. Si bien esta mirada era curiosa, tambien se podia tomar como una agresión, pero este no era el caso, podia ser un cuestionamiento profundo, pero tampoco era el caso, sin duda palabras mas absurdas nunca podrian haber sido pronunciadas. - ¿Como haces para mirar? con razón te caiste, deberias cortarte el pelo, esa chasquilla es muy larga - con su dedo indice de su mano derecha y justo frente a el chico, apuntaba a las chasquillas, como un gesto curioso o quizas como graficando a lo que se referia, sin duda podría parecer un paraje bastante comico, pero Are, era así, algo espontaneo.

Las brisas de viento se apoderaron del lugar, mientras el peliblanco mantenia su mirar, unas chicas pasaron a lo lejos por detras de aquel sujeto de claros cabellos claros, notoriamente el de dientes afilados se distrago esbozando un gran suspiro y regalando un silbido a aquellas mujeres, sin duda un gesto de mal gusto, pero no podia evitarlo, ya que estas eran una especie de gran debilidad para él. A pesar de esa leve distracción y del silbido opacante, se mantuvo alerta a la persona que tenia en frente, aquel joven no queria ser mal educado y mal que mal, el estaba interrogandolo, minimo debia prestar atención, pero esas señoritas con faldas cortas que pasaban, hacían muy dificil mantener la concentración en una cosa.