Charlotte Corday D'Armont

Datos básicos

► Sobrenombres: Red - Ceri
► Edad: 26años
► Genero: Femenino
► Orientación sexual: Heterosexual
► Nacionalidad: Francesa
► Raza: Metamorfo - Jaguar



Descripción Física

► Estatura: 1.78m
► Contextura: Delgada Semi Atlética
► Rasgos físicos distintivos: un tatuaje de una llama ardiente que tiene en su espalda baja.
► Apariencia: Ojos azul hielo, piel bronceada y un largo cabello color rojo fuego que le llega hasta la cintura y un poco mas casi llegando a los muslos. Bastante extraña combinación pero ciertamente con un toque de atractivo. Tiende a llevar en su mayoría ropa cómoda... o poca ropa, para ella es casi lo mismo puesto que tener mucho trapo encima realmente le incomoda y dificulta su trabajo.

Físico:

Descripción Psicológica

"No soy un gatito. Meow..."

Al tener un aspecto bastante femenino y unas facciones que denotan dulzura, la mayoría de las personas se tienden a formar una idea errónea sobre su persona. Comenzando por el hecho de que es bastante arisca y un tanto extraña. Charlotte es de las que bien podría ignorar olímpicamente al mísmisimo lider mundial si no tiene ganas de escucharlo. Anda con sus ideas y conceptos propios tan arraigados, que es prácticamente imposible hacerla cambiar de opinión. En una discusión, no importa si lleva las de perder, su orgullo no le permitiría admitir una derrota, la idea más descabellada puede salir de su cabeza con tal de mantenerse a flote. Sin embargo, aunque es toda liberal y con más de un tornillo zafado, es bastante seria y perspicaz. Podrá aparentar que no se fija en sus alrededores, y a veces distraída o un objetivo fácil, pero siempre tiene un ojo puesto sobre todo cuanto ocurre. Le sale natural, incluso cuando no piensa hacerlo.

"Si quieres dar lástima, a otro lado cachorro"

Charlotte no se considera a si misma como una persona amable, benevolente o misericordiosa. Simplemente hace lo que le dicta su instinto, lo que normalmente haría o lo que considera apropiado para la situación. Da la casualidad que muchas veces estas cosas coinciden, solo eso. Es bastante fácil tratar con ella y puede llegar a ser muy habladora, pero al mismo tiempo es bastante callada y reservada. Muchas veces puede pasar de ser tu defensora, a ser tu ejecutora. Sin siquiera pestañear, sin cuestionar, sin titubear. No es que ella no tenga un firme ideal de lealtad, tan sólo es que así como valora la lealtad, desprecia la traición y no perdona a la hora de saldar cuentas.

"¿Alguien quiere jugar?"

Mimada y caprichosa. También tiene su lado .... ¿suave? Tal vez, dicen que es un mito, pero seguro que todavía lo tiene en algún rincón de su nada afeminado ser. Si saben entrarle por su lado bueno, encontrarán una curiosa compañía para juegos y diversión, tal vez a veces sin mucho sentido, ridículos o un tanto estúpidos; pero ella es así, de gustos más bien sencillos. Sobre-protectora con los suyos y, no hay que dejarse engañar por su aparente desinterés por las cosas ajenas, es una furia salvaje cuando se le provoca justificadamente.

Su animal es 100% desconfiada y letal. Es posesiva y bastante violenta, además de orgullosa como cualquier depredador que se respeta. No aguanta insultos ni gente estúpida, no muestra clemencia a la hora de reclamar sangre y definitivamente NO es amistosa. Así como es de violenta también es leal e incluso pareciera a veces tener mejores principios que Charlotte. Muchas veces la ayuda a ver las cosas en blanco y negro, sin escalas de grises. Lo práctico, efectivo y beneficioso a sus propósitos. Nadie debería de poner en duda su astucia y definitivamente nadie debería hacerla molestar porque si bien normalmente es demasiado tranquila, cuando el animal se molesta no hay vuelta atrás. Se podría decir que Charlotte camina al borde entre lo correcto y lo malo. Siempre.

Historia

En algún momento, en algún tiempo, su familia fue famosa por engendrar a los mejores espías directamente a las ordenes de quienes pudieran pagar sus servicios. Pero no era toda la familia, sólo la parte en la que Charlotte tuvo la desgracia de nacer, mientras que otra parte de la familia se había mantenido fiel a sus valores y sólo actuaban en pro del bienestar común de la manada y en algunos casos, de aquellos que se ganaran su protección. Para cuando Charlotte nació, la distancia entre ambos lados de la familia era marcada, y su lado de la familia estaba en la línea de pasar de simples espías a asesinos. Así que, no era de sorprenderse, que a ella la enseñarían para seguir los mismos pasos de sus afamados progenitores.

Era un régimen inflexible, desprovisto de cariño o afecto, sin importar la edad. Tanto sus padres como los demás miembros del clan habían perdido sus buenas costumbres, y ahora sólo veían el fin, sin importar los medios. Aún todavía recuerda parte de esos entrenamientos, los cuales en algunos casos fueron causantes de sus traumas, pero normalmente tiende a rememorar esos días como si de una película sin sonido, y a blanco y negro, se tratara. Agradece lo que aprendió, al menos, porque de otro modo no habría sobrevivido.

Cuando estalló la guerra, su clan se volvió el blanco de muchos, y tuvo que aprender rápido la lección: no podía confiar en nadie. Los padres entregaban a los hijos, los hijos a los ancianos, las parejas se entregaban mutuamente. No existía ningún tipo de lealtad los unos con los otros, ni de pertenencia, ya lo habían ido perdiendo todo poco a poco. Y a medida que fue avanzando la guerra, la familia de renombre se redujo a un puñado de sobrevivientes que se podían contar con una sola mano y que además, si se les llegaba a reconocer y vincular, podrían terminar siendo objetivos a eliminar. Entre ellos, Charlotte.

Participó enteramente en la guerra como espía, y en algunos casos se amotinó para provocar masacres en las cuales también participada. No era extraño, después de todo, por ese entonces se había dejado llevar más por su lado animal para poder sobrevivir, siendo tan joven que cualquiera pensaría en aprovecharse de ella. Hubiera seguido un sendero directo hacia el abismo si no fuera porque un día, a punto de acabar con un pequeño grupo de sobrevivientes, los vio... Una niña estaba escondida entre un manojo de raíces, ni siquiera se había acercado cuando le llegó el olor a sangre y una pantera negra, apenas mediana, se lanzó hacia ella todo garras y dientes. No fue difícil esquivarla, ni mucho menos hubiera sido acabar con ella. Pero había entendido que estaba protegiendo a la niña. ¿y en qué cosa se había convertido ella si ahora mataba a niños también? Con un repentino golpe despertó del trance en el que se había encontrado, y más tarde su misión había cambiado.

Una madre y sus cachorros, acompañada también de unos adolescentes humanos, se trasladaban hasta la estación en Italia para poder subir a la cúpula y escapar de este desierto lleno de guerras en el que se había convertido la tierra. Charlotte no tenía el más mínimo interés en subir, ella no se veía a si misma metida entre algodones, pero decidió asegurarse de que, al menos, llegaran todos enteros hasta su destino. Y así lo hizo. Pero a las dos semanas de haberse despedido de ellos, y pensar que probablemente no los volvería a ver, recibió una carta de Giotto. Mientras pudiera seguir haciendo lo que mejor hacía.... sonaba como una buena oferta. Así que la aceptó, se trasladó a la cúpula y luego de "recibir sus instrucciones", a pesar de que odiaba recibirlas, comenzó a desempeñar el papel de espía.En algún momento, sin darse cuenta, se había involucrado más de lo que nunca hubiera esperado y aceptó convertirse en la persona que liderara al grupo de espías que trabajaban directamente para Giotto.

Extras
► Gustos: Como se dijo antes, tiene gustos más bien sencillos. La naturaleza, especialmente eso, al igual que le gusta mucho nadar. Las buenas enfrentas, los desafíos y los retos. Es muy competitiva. También le gustan las cosas suaves y sedosas que la hacen ronronear - aunque negará que tal sonido haya salido de su garganta -, así como también le gusta bastante su trabajo de espionaje, más que todo por el aliciente de sentirse como en una cacería y al acecho. Le encanta fastidiar, también, aunque si lo hace es porque definitivamente hay un nivel de confianza adquirida. Etc.

► Disgustos: Oh, una larga lista de disgustos. Comenzando por los lobos, algo que es meramente instintivo y necedad de su jaguar, hasta culminar en algo tan estúpido como que tal persona está comiendo algo que huele desagradable, aunque probablemente no muestre su desagrado abiertamente. No le agrada recibir órdenes de cualquier enclenque, tampoco le gusta perder y menos que la dejen plantada. Odia profundamente a las personas que abusan del más débil, y es la primera en salir a la caza de estos. Detesta las verduras y el pescado; nada más olerlo le producen arcadas. Etc.

► Manías: Las cosas brillantes. Es un problema, un defecto en su persona, de distraer su atención en lo que algo "brillante" entra en su rango de visión. Luchar contra ello es como intentar dejar de respirar. No es imposible hacerlo durante unos segundos, pero tiene que quitar eso de su vista o cambiar su foco de atención, porque es imposible que lo ignore para siempre. También tiene esta manía de querer morder y utilizar sus garras, a veces simplemente no se da cuenta hasta que huele la sangre.

► Fobias y Debilidades: Claustrofóbica. Definitivamente tiene un problema grave estando en lugares pequeños y cerrados, la irracionalidad y el pánico la invaden. Ser coherente en este tipo de situaciones es pedirle demasiado. A veces su única salida ha sido recluirse totalmente en su mente, y ceder todo el control al animal que lleva dentro. Razón por la cual se derivó otro problema en ella: la tentación de ser más animal que humana, para dejar de sufrir sus debilidades de humana y dejar de sentir cualquier emoción humana. A veces tiene terrores nocturnos, pero casi siempre tiene un indicio de cuándo le van a sobrevenir, para evitar estar cerca de alguien a quien pueda lastimar.

Original ||  Artista: UdonNodu