Maximiliano S. Vongola

Datos básicos
► Nombre completo: Maximiliano Salvatore Vongola
► Sobrenombres: -
► Edad: 25 años
► Genero: Masculino
► Orientación sexual: Heterosexual
► Nacionalidad: Italiano
► Raza: Demonio
► Elemento: Electricidad  ||  Metal
► Trabajo: Guardián de la Diosa
► Sector: Cúpula


Descripción Física

► Estatura: 1.90
► Contextura: Su piel es sumamente pálida y su cuerpo a pesar de parecer delgado, tiene una buena musculatura no solo gracias a sus genes, sino a su mismo entrenamiento; sin llegar a un punto exagerado.
► Rasgos físicos distintivos: Tiene un piercing en la parte superior de la oreja izquierda, unos colmillos pronunciados e incluso unas uñas bastante filosas. Así mismo, posee un tatuaje de dos cruces rojas en el brazo izquierdo.
► Apariencia:

Físico:

Descripción psicológica
Serenidad, posiblemente es la palabra que más destaque en Maximiliano a primera vista. Podremos encontrar en él una infinidad de emociones, sin embargo cabe destacar que solo las personas que gocen de su absoluta confianza serán capaces de tener la dicha de verlo en su estado más natural. La personalidad de este demonio se divide en varias fases, una más complicada que la anterior.

Iniciemos describiendo ese lado tan simple de percibir, ese que salta a la vista de cualquier desconocido, logrando que sea fácilmente juzgado por terceros. El rostro de Max demostrará un constante desinterés por todo ser viviente que  lo rodee, permitiendo así ver, que se trata de un hombre totalmente maduro, sereno, imperturbable y sumamente elegante en cada palabra y movimiento que realice. Su mirada parece estar sumamente alejada del mundo, creando una especie de muro invisible que hará sumamente difícil la simple acción de acercarse para hablar con él. Tiene una seguridad y confianza en sí mismo absoluta, no duda de sus movimientos mucho menos su pensar; metódico, gusta siempre razonar antes de actuar, por lo que no hará nada si no tiene algún resultado que sea beneficioso o lo merezca a sus ojos.  Esta misma parte de él lleva a describir esa misma arrogancia que posee, esa que logra convertirlo en alguien sumamente difícil de manipular. No se deja endulzar por palabras, mucho menos amenazas o el mismísimo encanto físico. El nivel de poco interés que tiene es tanto que ni siquiera una encantadora mujer podría perturbar la mente de este demonio, quien de pensar algo, se mantendrá firme en esta idea, y será muy difícil, por no decir imposible, que cambie de parecer.  

Un hombre de pocas palabras y muchas acciones, lo más probable es que no hablará  de no ser estrictamente necesario y de serlo, usualmente lo hará con las palabras justas sin llegar a irse por las ramas. ¿A qué se debe esto? Tan sencillo de explicar con una sola palabra: confianza. A mayor confianza que tenga con la persona, mayor soltura tendrá al expresarse, de lo contrario solo podrán obtener de él alguna que otra mirada que solo dejará ver frialdad o desinterés. Esta falta de confianza influye así mismo en, como anteriormente se explicó, el hecho de que no es quien se deje engatusar fácilmente. La mayoría del tiempo, suele obtener lo que desea bajo sus propios medios, por lo que los sobornos no tienen cabida  en él, tampoco lo serían las amenazas, puesto que es bastante bueno a la hora de luchar o salirse de la suya ¿El encanto? He de aclarar que están yendo por el lado equivocado. No es un hombre que se deje llevar por sus bajos instintos, a pesar de ser un demonio, la lujuria no es algo que tenga peso importante en él, por lo que esto vuelve el hecho de manipularlo sumamente difícil.  

Por otro lado ¿Él es capaz de manipular? Podríamos decir que si, como todo ser viviente, tiene en él esa habilidad natural de mentir para poder obtener algo favorable, puede hacerlo sin remordimiento alguno y cuando más le plazca, puesto que todo siempre lo hace pensando a futuro y por beneficio tanto propio como aliado. Esto nos lleva a dejar en claro lo que puede llegar a sentir y demostrar con quienes se ganan el derecho de llamarse sus aliados. Busca siempre evitar los males hacia estas personas, directos o indirectos;  por quienes no teme lanzarse a la batalla, por quienes engañará y robara vidas de ser necesario. Es sumamente responsable con sus acciones y palabras, por lo que si promete algo, lo más seguro es que hará hasta lo imposible por cumplirlo. Por esta razón, el demonio detesta por sobre todas las cosas la traición, a sabiendas de que esto jamás vendrá de un desconocido. Su confianza es sumamente difícil de ganar pero extremadamente fácil de perder, y la realidad es que una vez que la pierdes, no volverás a recuperarla.


A pesar de este carácter difícil que parece tener de buenas a primeras, no podría ser tachado realmente como alguien arrogante y malvado.  Aunque suele de demostrar poco interés, no le molesta el proteger a otras personas, siendo esto demostrado gracias a su trabajo. No es quien se quejará si debe quedarse último en una batalla para cuidar de otros, por el contrario, normalmente se cree lo suficientemente capaz de ello, por lo que él mismo suele ofrecerse para realizar las tareas más arriesgadas y peligrosas, seguramente alimentando ese lado de él que ama el peligro y la adrenalina que ofrece el mismo. Suele mostrarse sumamente sincero con las personas que ganaron su afecto; no es tímido en lo más mínimo, por lo que no temerá a la hora de expresar sus emociones en palabras o acciones, su semblante mismo puede cambiar al de un hombre apacible y amable si se encuentra con la persona correcta.

Tiene mal carácter cuando se meten en su camino, destacando la poca paciencia que tiene con absolutamente todas las personas. A pesar de que suele mostrarse calmado, si lo provocas de la forma correcta es sumamente sencillo sacarlo de sus casillas, y es en ese momento donde se da a conocer esa poca racionalidad que suele poseer. ¿Qué sucede si se meten con alguien que él quiera? No hay que ser demasiado inteligente para saberlo. Como cualquier otra criatura, está claro que su primera reacción será mala y la gravedad de la misma será proporcionalmente igual al cariño que le tenga a la persona. Es muy rencoroso y vengativo, por lo que si osan meterse con alguien a quien él aprecia, está más que claro que no piensa descansar hasta calmar ese desprecio y odio que nace en él. Puede volverse fácilmente sanguinario en batalla gracias a esto, llevándolo a un punto casi de locura donde no le importará nada más que no sea el exterminio absoluto de su oponente, ni siquiera su propia salud. Finalmente, concluir con decir que es sumamente respetuoso y honesto con quienes realmente lo valgan e incluso puede tornarse algo posesivo, responsable totalmente en su propio deber. Detesta el fallar a su palabra y principalmente en su trabajo, capaz de dar la vida misma por quien lo merece.

Historia
Los amores pueden llegar por sorpresa o terminar en una simple noche, y fue esto  mismo lo que trajo al mundo a Maximiliano. Nació siendo hijo de una pareja de demonios, una mujer de largos cabellos platinados  y unos ojos grises que lograban captar la atención de más de un caballero, mientras que su padre, poseía un cabello azabache que él terminó heredando. Desde que tuvo uso de razón, su infancia la vivió junto a su madre en un hogar apartado del resto de la civilización, una mansión tan hermosa como misteriosa, tal vez demasiado grande para tan solo dos personas ¿Su padre? No había tenido demasiado conocimiento de él, su madre jamás se lo había presentado o mencionado, y el joven demonio desde pequeño demostró su falta de curiosidad, por lo que tampoco tuvo la intención de interrogar a la dama.

Al vivir en un lugar tan lejano, no tuvo demasiado contacto con otros jóvenes, su única aliada era su propia madre y para él eso era más que suficiente. Con tan solo siete años de edad se caracterizó por ser un niño sumamente tranquilo a diferencia del resto; le agradaban mucho los libros y solía sentarse en un gran ventanal a leer, en ocasiones para él mismo, en otras en voz alta para su progenitora.  Su educación inicial fue intachable, estaba acostumbrado a tener tutores privados y solía destacar sin siquiera esfuerzo alguno en todas las asignaturas. En ningún momento de su vida se sintió solo gracias a que su madre siempre estuvo a su lado, no sentía necesidad de relacionarse con otras personas, y tampoco se sentía dependiente de su progenitora, lo que lo volvía alguien bastante difícil de comprender de buenas a primeras.

No importa cuán alejados estuviesen o cuanto deseara su madre esconderse, la destrucción del mundo también llegó a ellos y la dificultad de vivir fue increíblemente notoria para cuando el demonio cumplió sus quince años de edad. En este punto su vida pareció dar un giro repentino, la salud de su madre se encontraba pendiendo de un fino hilo y el silencio que tantos años esta había guardado se rompió;  finalmente aquella figura desaparecida de su padre tuvo un nombre e imagen. Giotto Vongola, el mismo nombre que él había escuchado nombrar una y otra vez en Italia junto a la noticia de la Cúpula como salvación. A pesar de que cualquiera pudiera tomar esto como una broma de mal gusto, su madre jamás le había mentido, por lo que él no tuvo motivos para dudar de la verdad en sus palabras.  Aquella mujer, tras haber revelado al importante italiano la existencia de Maximilian luego de tantos años, pidió a su hijo que se marchase hacia el punto donde las naves aguardaban, sin embargo el joven Demonio no se despegó de ella. Días estuvo a su lado, sujetando la mano de aquella delicada mujer hasta que esta soltó su último suspiro y fue solo entonces cuando abandonó la mansión.

Abordó una de las muchas naves junto a las otras personas, y su vida nuevamente debió iniciar. El sentimiento de deuda nació en él cuando conoció finalmente a quien habían dicho era su padre, a pesar de que era diferente a como lo imaginaba, este le dio su apellido, siendo finalmente reconocido. Comenzó a estudiar gracias a esto en la academia que aquel hombre había fundado, comenzando a destacar fácilmente entre el resto de estudiantes no solo por su facilidad al adquirir conocimiento, sino por aquella capacidad de autosuperación y aprendizaje en el mismo combate. Buscando el evitar causarle problemas al director de la academia, se propuso ser el mejor en todo lo que pudiera, y fue gracias a esto que con el correr de los años y tras haber finalizado sus estudios se convirtió en uno de los guardianes de la Cúpula. Ahora en sus hombros esta la responsabilidad de proteger a la Diosa de la cúpula con su propia vida, manteniendo en secreto su propia existencia y deber, buscando siempre hacer valer las palabras del director y acatar sus órdenes, cumpliendo su deber al pie de la letra. Extras

► Gustos:
-Ejercitarse.
-Las alturas.
-Invierno.
-Noches estrelladas.
-Espadas.
-Pasar tiempo en compañía de la diosa.
-Naturaleza.
-Libros.
-Dormir.
-Duchas prolongadas con agua sumamente caliente.

► Disgustos:
-El bullicio.
-Las cosas dulces.
-Traición.
-Invasión a su espacio personal.
-Cualquier tipo de maltrato.
-Exceso de confianza.
-Ser interrumpido al entrenar.

► Manías:
-Cerrar los ojos para pensar cuando se encuentra solo.
-Observar de reojo a las personas cuando le hablan.

► Fobias y Debilidades:
-Increíblemente, detesta la idea de decepcionar a su padre.  
-Fallar al proteger a alguien que quiera, la idea de volver a perder a alguien realmente lo perturba.

► Datos Extra:
-Suele llamar “Director” a Giotto, incapaz de decirle padre no porque no lo sienta así, sino por simple respeto ante el mismo.
-A pesar de que claramente le afectó, jamás demostró el dolor ante la pérdida de su progenitora.  
-Aunque no lo demuestre, es alguien bastante celoso.
-Es más activo por las noches.
-Aunque no le molesta trabajar en equipo, siempre prefiere ir por su cuenta.
-Siempre tuvo preferencia por su espada, las armas de fuego no le llaman la atención.
-Es bastante territorial.
-A pesar de que es su trabajo, es increiblemente protector con la Diosa.
-Es de comer realmente mucho, y no engordar.
-Suele dormir mejor si se encuentra en un lugar alto »Bordes de ventanales, ramas de árboles, terrazas, etc. «
Luka Crosszeria// Uragiri wa Boku no Namae o Shitteiru