Hola...de nuevo (priv. Rose)

John se encontraba meditando bajo el árbol sagrado, llevaba allí dos días; pues desde que había tenido dos encuentros recientes con Seika y Stear, el muchacho pensaba que aquel árbol le permitiría quizás tener un encuentro mas y en aquella ocasión que fuese igual de agradable como con aquellas dos personas.
Se replanteo muchas veces aquellas palabras de Seika de que el árbol hacia que las personas predestinadas se encontrasen entre ellas, quizás fuese verdad.
Sobre la cabeza de John se encontraba revoloteando aquella hada que no había dejado de "acosarle" en los últimos días, a la que John bautizo como Yuki, por su cabello blanco como la nieve, ademas le alegraba tener algo de compañía...aunque esta no fuese agradable a veces.
Poco a poco mientras el viento revolvía el pelo del muchacho, este se quedo dormido en aquella pose de meditación.

La joven había salido para conocer los alrededores del lugar en el que vivían, principalmente deseaba ir a la ciudad pero su mal sentido de la orientación la había llevado hacia la zona más profunda del bosque. La chica iba sollozando por aquellos lares sin saber si volvería a la casa donde vivía con su familia o si quiera si volvería a verlos a ellos. La mente de la joven comenzó a divagar sin ton ni son pensando en los peores finales imaginables por aquella vivaz e imaginativa mente.

-Por que me pasan estas cosas a miiiii. Mamaaaa, tia Liasanaaa-
La joven comenzó a llorar pensando en que jamás podría jugar con sus hermanos o que ya no rescataría más animalitos y que su madre le dijese que no por que los elefantes no son animalitos, como la vez que llevo a un elefante a aquella humilde casa de Italia.
Las horas pasaban y parecía que cada vez se adentraba más en aquel lugar inhóspito y sin un alma para preguntar como salir de ahí. Al rato diviso a lo lejos un gran árbol y siendo una ninfa ver aquella enorme criatura la atrajo de maneras anormales, a demás de que cosas así le encantaba investigarlas, es muy curiosa en lo que le conviene. Al acercarse lo suficiente vio a una persona,de la cual no distinguía ningún rasgo lo único...que era rubio y pequeño. Se acercó con tranquilidad y muy alegre pues ¡POR FIN! encontraba a alguien que posiblemente la ayudaría. Pero al acercarse a el y ver más de cerca sus rasgos enrojeció y casi se echo a llorar al ver quien era. El joven que ahí meditaba o dormía, ella bien no lo sabia, era el chico que tiempo atrás las salvo de morir a manos de unos destupidos cazadores. La joven se le quedo mirando un rato y luego se froto los ojos mirándole de nuevo, no era una ilusión, su caballero andante estaba delante de sus ojos. La joven estaba muy emocionada y no sabia que decirle o que hacer. La chica se puso bastante nervioso caminando de lado a lado.

- Que hago...que hago...-
Decía mientras caminaba sin parar, tanto que parecía que haría un agujero en el suelo

Yuki, el hada que acompañaba a John, vio a la joven y al verla moverse de un lado a otro tiro de los cabellos de John para despertarle, pero este seguía dormido; o por lo menos eso parecía, hasta que este salto y golpeo el suelo con su cabeza, en un intento de hacer que esta se quitase. Cosa que consiguió, pero John empezó a rodar hacia abajo, como si de una croqueta se tratase; yendo directamente hacia el cuerpo de la muchacha que alli caminaba y cayendo en un pequeño "foso" antes de llegar a donde la muchacha se encontraba.
-Yoooooiiii, se puede saber quien demonios hace un foso...en este árbol...-decía el chico mientras bostezaba despertándose por completo y poniéndose en pie para estirarse y limpiarse el polvo de su chaleco y ropa mientras que Yuki se colocaba delante suya con los brazos como jarras y las mejillas infladas señalando a la chica repetidas veces.

-Si, ya me había percatado de que alguien se ha perdido Yuki, pero no tenias que tirar de mi pelo-decía "discutiendo" con el hada, aparentando un falso enfado-.Hola, señorita, ¿se ha perdido?-dijo colocándose en un instante a casi la altura de la muchacha.

La chica al ver como rodaba se paró en seco mirándole y no sabiendo que hacer pero tras ver el despertar del joven y ver que ella era la causante del "foso" se sonrojo levemente. Al notar que el joven discutía con el hada fue a intervenir pero el chico le hablo y su mente se freezeo y su cerebro dejo de funcionar durante unos segundos. Tras volver en si misma la chica se convirtió en un tomate, puesto que sus mejillas se tornaron lo más rojas posibles y la obre no podía articular palabra para responder al chico que estaba delante suya.

-aaa...mmm esto...gaaa...jjjj...mi...-

Decía palabras sueltas y sonidos pero no podia decir nada coherente estaba nerviosa y algo atónita puesto que su caballero andante le estaba hablando y estaba delante de sus ojos no era un maldito espejismo como decía su tía.

Verla sonrojarse hizo que John ladease la cabeza confuso, golpeando una mano contra otra; claro, eso tenia que ser, aquella chica tenia fiebre, por supuesto. El muchacho se acerco a ella, hasta casi quedar unos centímetros sus ojos de los de ella, colocando una mano suya sobre la frente de ella y la otra sobre la suya propia para comparar las temperaturas.
-Pues no...fiebre no es-decía el chico, pero hasta el, pudo escuchar el golpe que Yuki se dio con la mano en su frente y tiro de su pelo con fuerza-.Que si, que si, que se que esta roja, pero no se que le pasa...

John despego su mano de la frente de ella y le dedico una nueva sonrisa a la recién llegada, le sonaba muchísimo, demasiado a decir verdad...entonces al ver su cabello de dos colores lo recordó todo...dos años atrás el la había rescatado de un grupo de hombres que intentaban aprovecharse de aquella chica.
-Anda, pero si eres tú...esto...nunca me dijiste tu nombre...-decía el chico sonriendole de manera agradable y cálida.

La joven al ver como se acercó más a ella se puso aun más roja y cerró los ojos pensando: que hará?? aaaah esta muy cerca, ¿quizás me de un beso..? Kyaaaaaa no no eso no es muy pronto. Al notar su mano se calmó levemente abriendo sus ojos viéndolo como una imagen divina tras oírle negó levemente ante lo de la fiebre. A lo mejor no se acordaba de ella habían pasado dos años, esa idea pululaba por su joven mente.

- Esto...-

No sabia que decir exactamente hasta que el chico dijo que la recordaba y una sonrisa se le dibujo de oreja a oreja aunque se avergonzó por lo de no haberle dicho su nombre pero en aquella situación era normal, mucho estrés, miedo, admiración, etc

- Mi....mi nombre es Rose Lampour, un placer volver a verle Señor Beifong -

Dijo suavemente sonriendo con dulzura y haciéndole una leve reverencia al chico y tras eso su sonrisa se volvió mas amplia y aun aquel leve rubor le cubría las mejillas.

- Me alegra mucho que se acuerde de mi. Han pasado dos años es increíble que nos hayamos encontrado de nuevo -

¿Rose?...¿Rosa?, era un nombre bastante original y de alguna manera a la muchacha le pegaba aquel nombre, los intensos rubores que tenia hacian que John arquease una ceja pues no entendia entonces porque estaba tan roja. Sin embargo le alegraba ver que alguien a quien el habia recatado estaba vivo, y mas aun que habia seguido su consejo de ir hacia la cupula.

-Es un placer conocerte, Rose, pero puedes llamarme John, Beifong es mi apellido-susurro el como si de un secreto se tratase con toda la tranquilidad del mundo el chico comenzó a saltar alrededor de ella, como olisqueandola-.Si, hueles igual que hace dos años...pero dime, en este tiempo...¿que has hecho?...¿vivido aventuras?, bueno...es cierto dijiste que tenias familia...¿estan bien?, de seguro que si, me encargue de todos los maleantes que habia por aquella zona-decia poniendo los brazos en forma de jarras y alzando una mano hacia el cielo como si fuera el campeon de algun extraño concurso.
-Ese dia derrote a muchos malvados...y Hawk hizo mucha comida para mi.

La joven se sintió bastante alegre al oír las palabras del joven y un coro angelical comenzó a sonar en aquel momento en su cabeza.Esta encantado de conocerme jiji que feliz soy; pensaba ella para sus adentros con cara de felicidad extrema.Ella asintió cuando el chico le dijo como llamarle.

- Pues es un placer encontrarnos de nuevo John jeje.-

Al empezar a saltar a su alrededor ella lo siguió con la mirada algo colorada mientras escuchaba atenta a lo que el decía.

-Hu...Huelo??- Eso le resulto extraño pero no dijo nada mas sobre eso.-Bueno no gran cosa...más que la aventura de venir aquí y cuidar de mi familia y proteger a los más peques. La gran mayoría esta bien...pero...mi padre-

Esto ultimo lo dijo mirando al suelo algo entristecida ante la mención de su progenitor del cual no sabia desde hace mucho tiempo ya.

-...el esta desaparecido desde hace año y medio...cuando nos ayudo a salir de nuestro hogar para ir a la estación de Italia...pero no sabemos nada de el. Se que es fuerte pero tengo miedo de que le haya pasado algo...-

John escucho aquella historia con los brazos cruzados mientras asentia cada vez que ella hablaba; su padre era fuerte...entonces no deberia haber problema, al igual que el padre de John de seguro que habia sido militar en el pasado o algo por el estilo, pero John hacia mas de noventa años que no sabia nada de su padre...ni siquiera recordaba como era el.
-Entiendo, es algo muy triste, pero no te preocupes pequeña Rosita, de seguro que tu padre volvera, es un presentimiento-las palabras del rubio sonaban muy, muy convencidas mientras se reia ampliamente y acariciaba el cabello de ella para hacerla sonreir.

-Bueno y ¿a que te dedicas tu aquí?, yo ayudo en una granja...cuido alpacas con mi amiga Seika...son tan adorables esos bichitos demoníacos-decía mientras abria los ojos como platos-.pero no mas terroríficas que sus gallinas

La joven atendió a las palabras del chico sonriendo levemente. Sabia que su padre era un ángel fuerte y valiente que no se dejaría ganar por nadie y menos si con ello podía ver a su familia que era lo que más le importaba en este mundo.

- Cierto..es triste pero mi padre es fuerte y no se dejara ganar por nadie...yo lo se- Miro al rubio sonriendole de oreja a oreja. - Confió en que vuelve con nosotros. Yo??...de momento no me dedico a nada hace poco que llegue con mi familia. Lo que hago normalmente es investigar los alrededores y cuidar de mis hermanos en lo que mi madre y tía buscan trabajo y comida.-

La chica suspiró tras decir eso, la verdad no hacia gran cosa más que cuidar de sus hermanas y su hermano que todo era vigilar a las gemelas y cambiar pañales del más pequeño, no mucho la verdad.

- Me gustaría poder trabajar y que mama descansase y que las gemelas estudiasen...pero no se como hacerlo- Volvió a suspirar y miro al suelo algo cabizbaja.- No sirvo para mucho solo para cuidar a la naturaleza, los animales y poco más...sniff...-

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