Hey Chiquillo!~ ¿No es este árbol sorprendente? [Priv.Beifong John]

Recuerdo del primer mensaje :

Era el día perfecto para comenzar a crear nuevas pociones y alguno que otro caramelo de nuevo sabor!... pero quedó en aquel simple ‘Era’. Por la mañana al bajar al sótano de lo que se trataría mi casa, revisando algunas que otras estanterías y frascos denotaría varias ausencias de material… muchas, y la mayoría se trataba de hierbas silvestres y algunas poco comunes. Claro, estos desgraciados no podían sacar la entrañas o las ancas de rana que abundaban en los recipientes. Luego tocaría regañar a quien se habría infiltrado en el sótano, eh, seguramente alguno de mis hermanos, dudo que mis dos crías se hayan atrevido a regatear por ahí.
Pasaría buscando hierbas para recolectar entre el bosque, haciendo así un buen canasto de toda case de flora y alguno que otros hongos que seguramente serían útiles en próximas preparaciones; y, en aquel amplio recorrido que di terminé dando con uno de los lugares más majestuosos de la cúpula. ¿Cuál era este? El árbol sagrado…
Si se le veía como un árbol cualquiera no tenía alguna comparación, todo a excepción de que era notablemente más voluminoso, pero.. el ‘Árbol sagrado’ era uno especifico entre todos. Se decía que era el árbol más antiguo que se podía conocer, habría sido rescatado antes de ser destruido por la guerra allá abajo, en la Tierra; más, además de tener aquella cualidad, también resultaba ser que daba unos frutos exquisito, que solo los Dioses eran dignos de probar, aunque, los simples Muggles , vamos, mortales, podrían probar de su fruto al ser bendecido por alguno de estos, cosa improbable debido a que al parecer se denotaba la ausencia de estos. Simplemente quedaba el hecho de que si sacas uno de sus frutos y lo comes, este se pudre antes de ser devorado…cosa no muy benefactora para nadie, claro estaba….Pe~ro.. sí! Si lo pensaba, aquella fruta sería perfecta para alguna clase de ‘experimento’ – Pero… agh, qué… - batía las mangas a medida que avanzaba entre las raíces del gran árbol, habían demasiados mosquitos y luciérnagas que molestaban a la vista, sobre todo si tienes solo un ojo para valerte –Molestas criaturas-… gruñí por lo bajo, terminando por hacer una batalla ‘campal’ con las luciérnagas

Sonreí de una forma un tanto más malintencionada, vamos, con aquel gesto de malicia plasmada –Eso depende de qué sea no? Cada uno tiene el aspecto de lo bueno y lo malo muy distinto.. – Aclaré entre tanto dando el punto de vista más neutral. Y es que así lo era. El Bien y el Mal son cosas muy … difusas entre sí, ambos tienes sus métodos de juzgar y hacer. Perfectamente para alguien que cree estar bien, para otra persona puede estar mal, y viceversa. La cosa era distinta cuando se trataba de discriminar los hechos, las acciones , tachándolas como buenas o malas; después de todo, si se veía, cada cosa tiene su motivo, su objetivo, y, simplemente hay personas que prefieren correr los riesgos y acortar más la trayectoria hasta su punto final. ¿No?.
Planté el ojo en el muchacho cuando se levantó. No desvíe la atención di por un segundo, aquello que decía… sí, inspirativo por no recaer en lo poeta. Parecía una especie de meditación, o algún punto filosófico interesante de escuchar, y mucho más para un muchacho de una apariencia relativamente joven, no echaba en el más de dieciocho años de edad en aquella delgaducha espalda, podría arriesgarme a decir que podría tratarse de mi propio hijo en cuestión de edades. Pero las apariencias engañan, después de todo, perfectamente podría cargar con el miles de años, y aparentar estar como cuan fruto madurando.
Alcé suavemente los pies del suelo en cuanto los sentí retumbar, pero no era cualquier movimiento sísmico, además, de dónde?! Dudaba en creces que Shellow hiciera un simulador de sismos en la cúpula; por lo que deduje que se trataba del rubio quien lo estaba provocando. Aun así era ligero, tan suave que parecía una especie de masaje a aquellas placas.
También fue imposible serle indiferente aquella nueva brisa que aparecía, lógicamente aquella no la habría efectuado yo, si no que el rubio había sido nuevamente. No quise interrumpir siquiera aquella perturbación al aire, nada, siquiera dar alguna opinión de lo que el muchacho decía.

No articulé siquiera una pequeña carcajada hasta que finalizó aquella explicación que parecía dada por una clase de experto, dominaba el tema de una forma sumamente decente. – Suena como una explicación bastante lógica para las razas en general. Puesto que, independientemente la naturaleza de ellas, pueden perfectamente manipular los mismos elementos. Justamente, desde pequeño aprendí la manipulación el viento en sí, desde crear aquella suave brisa que revolotea las hojas, como crear aquellos tornados capaces de echar a volar un árbol. Y eso siendo un simple brujo ; pero, también hay otras criaturas, tengo..un par de alumnos los cuales son de rasgos distintos, razas completamente desligadas a las entidades ‘mágicas’ que pueden hacer perfectamente lo mismo que uno. – Ladee con suavidad el rostro a un lado, descansando la lengua apenas unos segundos – No es..interesante que… como quieras, la genética siempre tiene ciertos puntos similares entre todos?! – Reiría entonces un poco.

Saqué de la misma chaqueta una pequeña taza de porcelana, seguida de una tetera que emanaba algo de vapor, té caliente, para ser exactos. Serví un poco, bebiendo de esta para refrescar la garganta – Quiere un poco, joven? – Ofrecí sacando otra taza de las mismas, pero vacía, obvio. –Pues, eso entra en una gran discusión. Si lo menciona, con aquello podríamos hacer tantas cosas. Suena de cierto modo demasiado utópico. Pero.. ¿Para qué molestarse? El ser humano, no. Más bien, la vida en sí está hecha para velar a sus propios intereses, y si la destrucción fue lo que querían, o el atajo para obtenerlo; la vida ya está muy enferma~. – Suspiré sirviendo té en la taza. – El hombre es bélico, es algo que a desgracias será difícil de cambiar - .

-Me encantaría aceptar su té, señor Stear-sonreía mientras le miraba con una amplia sonrisa; John no tenia muchos amigos...pero aquello le parecía el principio de una "bonita y extraña" amistad. La verdad es que le alegraba que alguien se interesase como el en los puntos zen. Cosa que estudiaba por dos razones, comprender mejor la energía que pasaba tanto por el mundo como por el cuerpo humano, como para poder "transformar" su cuerpo en su como llamarlo..."versión adulta"...lo haría, quería hacerlo...nunca había pensado en como se vería de adulto...pero seria interesante probarlo.

-Sabia usted que los puntos zen, ¿pueden hacer cosas maravillosas en el cuerpo?, por ejemplo yo aparento tener entre doce, o diecisiete años depende del punto que me de...pero es porque con la ayuda de los puntos Zen se puede detener el flujo de la energía que pasa al cuerpo, dejando crecer la energía física y mental, pero no dejando crecer el cuerpo y aparentar siempre una eterna juventud...pero...tiene un coste muy grande-decía sonriendo ampliamente, aquel coste no podía decirlo, lo sabia, mas que nada porque lo había olvidado...pero Byakko siempre le había dicho que el mundo era bastante grande, que debía usar su poder para proteger a los que lo necesitaban y a pesar de que la cúpula era tranquila y los Cazadores no movían ficha...algo le decía John que algo cambiaría...pero solo era un presentimiento

Le extendí la segunda taza, la cual estaba en tres cuartas partes llena, dicho aquello dejaría a un lado, sacando de igual forma de la chaqueta el pequeño frasco de los cubos de azúcar, por si gustaba ‘endulzarse un poco más la vida ‘ – Pues adelante, aun queda bastante en la tetera, no dude en pedir más joven Beifong – Aclaré con cortesía bebiendo del propio, echándole unos cuantos terrones de azúcar. Perfecto Stear, siquiera cuidas tu creciente enfermedad, ni te inyectas la insulina ni te tomas las pastillas, desgraciado.. Pero meh, de algo uno tiene que morir algún día además, la ingesta de dulces la he ido disminuyendo poco en poco.
Lo segundo explicado me llamó mucho más la atención, era algo realmente curioso puesto que hay quienes viven durante años, como lo que era mi abuelo, que tendría que haber cargado con ellos por un buen rato… cientos, más bien – A ver, a ver, como es eso, chiquillo – le miré con cierto desconcierto. Definitivamente, aquello de los puntos Zen sonaba más maravilloso de lo que aun era. Sabiendo esas cosas, y además, cómo manipularlo… bueno, sí, precisamente se pueden utilizar para aquellos fines bélicos que se decían – Insinúas que, manipulando de cierta manera esos puntos, detienes el tiempo del cuerpo, prácticamente? – fruncí suavemente el ceño dando un segundo trago al té, luego sirviendo un poco más. Aquello sonaba mucho más complicado que un elixir de la juventud, o encantamientos especiales para no envejecer y disminuir el proceso… En ese momento el jovencito… bueno, aparentemente no era del todo joven.. me pareció aun más interesantes.. un perfecto… ‘amigo’ del cual poder informarse de diversas cosas. Tampoco es que tuviese que vivir al límite, varios hechos me ligaban no solo con renegados, si no que también con cazadores que ni tuve interés en reportarlos al director. – Cual es ese costo que dices, entonces? – Pregunté con el fin de aclarar todas las dudas que podrían quedar

John asintió cogiendo la taza mientras cogía cuatro azucarillos y los colocaba dentro de su taza para poder saborear aquel néctar, que a ojos del muchacho, era el mas dulce de los sabores, un té suave, dulce y agradable. Algo que hacia que el paladar del muchacho casi se derritiese debido a aquel hermoso sabor.
-Dios mio...si este té se vendiese, de seguro seria magnifico-halagaba el rubio a aquella majestuosa bebida que Mr. Lovely Love le había dejado probar.

Luego mientras seguía embobado tomando pequeños sorbos de aquel brebaje, escucho las preguntas del hombre y casi hecho a reír.
-¡Eh!,¡menudo disparador de preguntas!-se reía el chico mientras miraba a Stear, clavando en el hombre sus verdes ojos-.¿Sabes a que me dedico realmente para saber todo esto sobre los puntos zen?...me dedicó a observar. Lo observo todo. Aveces cuento aquello que veo, otras veces lo plasmo con palabras. Cuando uno observa con tanta atención el mundo que le rodea, ya sea La Tierra, o La Cupula, aprende a ver mas allá...Por ejemplo, puedo ver que clases de personas son buenas...y cuales son malas,aunque no las conozca,pero se lo que serian capaces de hacer esas personas por proteger a sus seres queridos...No me asustan las preguntas. Ni todas las que me han hecho no otras que podrían hacerme. Me gusta dar respuestas a quien las merece...y usted, señor Mr. Lovely Love...las merece créame que las merece...No digo que los puntos zen nos hagan inmortales, simplemente se dedican a parar el metabolismo de una persona, obviamente el resultado es quedarse en este estado...un estado que casi parece infantil...por no decir que lo es.

John cogió aire y lo soltó con el mas ínfimo cuidado mientras sonreía.
-El coste por usar los puntos zen en un estado de batalla...es la muerte...puesto que llevamos a nuestro imán a fusionarse con el de la misma naturaleza...ese es el estado al que mi amigo Byakko...se refirió como Estado Armónico...el perdió la vida protegiéndome y fusionándose conmigo para poder ser uno solo...y si yo usase la ultima de mis habilidades, liberaría todos los puntos zen para desembocar en un gran ataque final que se llevaría mi muerte...y la de mi enemigo...por delante, pero no he tenido que realizarlo, puesto que nadie ha merecido la pena...prefiero vivir la vida que Byakko me dio...hasta que llegué su determinado momento.

Reí ante lo dicho del muchacho. La verdad la comercialización no era exactamente lo mío. No es por no tener la carisma de vendedor, pues…pero es que… haber tenido una vida bañada en los lujos de la aristocracia y ver el dinero como algo de fácil acceso… sonaba algo realmente contradictorio el hecho de ser modesto económicamente. Efectivamente viví la gran parte de la vida ( y valga la rebundancia ) en mansiones, rodeados de sirvientes , y terminé siendo uno, pero casi siendo el hijo del dueño… pero el sentido de la ambición no era algo del cual me llevaba, la económica , claro. Aunque… bleh, tener una casa decente en la cúpula bien adornada, con un jardín esplendido…de eso no se necesitaba ningún centavo, todo adquirido de distintos métodos y formas, todo manipulado con la facilidad de los encantamientos, también. – La verdad es que no me va vender lo que hago, siquiera algunas pociones, prefiero, simplemente, compartirlo – ladeaba suavemente el rostro, bebiendo un poco más de té – el dinero solo es un trozo de papel impreso, o una moneda de algún mineral trabajada. Si las quemas, si pierden su forma, si desaparecen, no les queda valor alguno – repliqué luego jugando con la cuchara.
Reí a carcajadas por lo demás – Claro!, me haz dejado enganchado el tema, necesito preguntar si quiero saber más respecto a ello – las risas pudieron escucharse realmente armónicas, tanto la del chiquillo como la propia.
Presté la debida atención a su explicación, sonaba… tan.. fantástico. – Es… manipularse así mismo, desde cierto aspecto – interrumpí en voz baja dejando de pensar en el té, descansando la taza entre mis manos, dejándola reposar entre las piernas, sin dejar de observarlo –Suena … demasiado riesgo para darle la salvación a otro, eh – arquearía una ceja volviendo a beber. La muerte era algo cuestionada en … variados aspectos – Si usted dice ser un muchacho bueno, me arriesgo a decir que su enemigo será alguien malo, alguien que atente con todo lo apreciado, con la vida, con las masas, con sujetos con cierta inocencia. Entonces, si en ese caso, utiliza su último requisito para quitarle la vida a él, y a usted, no hace más que salvarlos de la misma. La muerte es otra etapa, según se dice, y no lo dudo – Bajé lentamente la mirada hasta el líquido, viendo lo poco que quedaba - ¿No cree que no vale la pena salvar a alguien de esta vida? – sonreía .

John se quedo pensativo ante las palabras de aquel hombre, John pensaba que era momento de compartir algo que habia estado guardando en secreto durante un tiempo. Por lo que se sento en el suelo, delante de Stear y comenzo a dibujar en el suelo un primer circulo.
-Para entender el planteamiento y el como utilizar los puntos zen mi amigo Byakko me obligo a aprender este estilo de batalla, al que el llamo Yeoseos Giji...o mejor dicho, escuela de las seis bases-tras eso el muchacho señalo uno de los primeros dibujos que representaba una pequeña luna-.La primera base del control de los puntos zen es el control elemental, y quizás también la más básica. Este nivel es "Dominar lo que la madre naturaleza nos ha dado ahí, y que fluya a nuestra voluntad", a esa base la llamamos Tsuki.

John sonrio mientras generaba una pequeña esfera de aire a su alrededor, mientras señalaba otro de los dibujos que representaba unas especies de olas.
-Crear el elemento a partir de los puntos zen para que este surja de la nada. Podemos crear una brisa de aire, es facil, ¿no?. Has producido algo increible a partir de los puntos zen de tu alrededor y de tu cuerpo y ahora lo puedes controlar de mil formas, a esa segunda base la llamamos Taiyo. Es una base fundamental para nosotros los que podemos manipular los elementos, pues son parte de nuestra esencia.

La nueva imagen que señalo el muchacho fue un dibujo con forma de corazon que estaba entre la base del Tsuki y el Taiyo.
-Aprender a controlar el iman es una disciplina única e inquietante, al amasarla podras amasar la energia de otro casi como si fuera la tuya propia. Halla las flaquezas del rival y al mismo tiempo refuerza las tuyas. A aprender a deformar el iman estamos en la tercera base, Kokoro. Gracias a esto podemos crear tecnicas defensivas que bloqueen las demas. Pero tambien la puedes usar para emplear una deformacion en tu propia energia y crear algo verdaderamente poderoso.

En esta ocasion John señalo el dibujo de un puño.
-Cuando alguien pierde sus poderes, ¿qué hace que nos podamos mover? Todos lo hemos vivido por nosotros mismos.Hay una fuerza anterior a la energia zen que recorre nuestro cuerpo y muere en nuestros musculos. A esa extraña fuerza, byakko la denomino, Ken. Canaliza tus energias,recorre tu mente y explora tu limite, en la base del Ken no hay diferencias.Pues todos somos iguales sin poderes.

John esta vez señalo un dibujo con forma de "espiritu" en esta ocasion.
-Hay un espacio invisible que nos permite almacenar energia incluso al invocar la materia de los puntos zen. La energia se conecta a traves de una dimension con la que nuestro cerebro habla a veces sin que nos demos cuenta. A este espacio Byakko lo llamaba Borei, y es la que mas realizo ultimamente, meditar hasta sentir que mi cuerpo y mente son uno.

Una ultima vez el muchacho de rubios cabellos señalo una especie de rayo dibujado alrededor de los otros cinco simbolos.
-Y por ultimo, la base en la que los puntos zen y el hombre son la misma cosa. El control absoluto y efimero de los puntos zen Ser la energia. Aquello con lo que uno puede llegar a perder la vida, pues se convierten siempre en una masa de poder que solo impacta una vez liberando gran poder. Y eso es el Hyuzu...la ultima base.

Tras aquellas palabras el chico le dedico una suave sonrisa, mientras miraba a los ojos a Stear nuevamente.
-Esas son las seis bases del dominio energetico que Byakko me lego, cambia tu forma de ver las cosas, vacia tu mente y empieza de cero...y descubre aquello que siempre estuvo en ti....en cuanto a esa pregunta que me ha hecho...vale la pena dar la vida por la persona que amas y admiras, al menos asi lo veo yo.

Vi la especie de diagrama que el muchacho había dibujado en el suelo. Se veía algo… extraño pero .. bueno, qué más se podría pedir si se estaba dibujando entre tierras y verde del ambiente. Me incliné un poco prestándole atención al dibujo, disfrutando del té. Ante la señalización de lo que sería la primera base, planté la mirada – Tsuki … ¿Luna, no? – pregunté. Sabía manipular unos cuantos idiomas, y lo que era japonés digamos que… no. No lo manipulaba para nada, pero algunas cosas, palabras simples, podría entenderlas… ahora, si el muchacho pretendía hablarme así, obviamente quedaría colgado. Procuré recordar todo, aquella fuente de información era… realmente, interesante para posibles mayores estudios.

Intercalaría la mirada entre la esfera de aire, y el dibujo, esta vez era unas onditas algo extrañas, no supe decir con exactitud de qué trataba. – Bueno, eso, es más sencillo – ladee el rostro. Con fines únicamente de jugar un rato, dejé la taza con el platillo a un lado, en un lugar seguro en donde se no caería . Junté las palmas frotándolas un poco, creando un pequeño tornado en la palma de mi mano zurda – Entonces, a este nivel es Taiyo – dicho eso dejé escapar el tornado , el cual hizo revolotear unas cuantas hojas, y terminó por desvanecerse entre las demás brisas naturales.
Tras el segundo diagrama, el cual era un poco más entendible que el anterior, puesto que tenía la forma de un corazón, además que estaba bien decente dibujado, le observé a nuevas cuentas, - Es como una especie de utilizar la energía del contrario, en la propia? – pregunté sin quedar precisamente claro de ello. Tras el dibujo de puño, saqué a propias conclusiones. Eso era un poco más sencillos, preferí en parte, no llenarle de preguntas mientras explicaba. Si bien dio una clara información sobre el tema..suponía, y, sí, es solo suposición, que la cuarta base se trataba más que nada de la fuerza física, los movimientos, desligándose un poco de aquellos elementos que regían

La siguiente estación….sí, tampoco la comprendí con exactitud pero meh , sonaba como algo más… mistíco, una especie de nirvana.. y sí!, si se llegaba tras meditar, mente y cuerpo, uno solo, sí, sonaba como una especie raruna … - Llegas a una especie de estado de inconsciencia cuando eso ocurre ¿no? – pregunté con cierta duda, puesto que habían distintos niveles a los cuales se podría llegar con ello.
EL último, aparentemente, lo que era el rayo…era más curioso. Si fuese así, era como suponía, el último nivel .. ¿Hyusu..no?... ni idea de cómo se pronunciaba.. sería una especie de liberación de energía, a tal grado, que se terminaría en una posible autodestrucción, más masiva…quizá indolora. – O sea, te matas y te matas , haces explotar tu cuerpo. Kaboom! – hice cierto gesto con las manos de ‘explosión’, algo divertido. Sonó hasta quizá algo cruel…pero, en fin~.

Volvía tomar la taza del té, revolviendo un poco esta misma con una cuchara, reflexionando sobre la situación. Si hubiese tenido la libretilla de apuntes los hubiese tomado. Quizá sería una buena opción traer al chiquillo a casa algún día, y así…tener una especie de charla más amenas, anotar todo correctamente, sí..sí… - Quizá una de mis conclusiones está algo equivocada. Pero…. Si haz mencionado que puedes detener el paso del tiempo por tu cuerpo. Y, a pesar de la información que tienes… - mantendría la mirada en el té – Esos suenan como conocimientos lo bastante antiguos, no eres un crío no?... tu apariencia engaña, pero hablas como alguien con mayor experiencia, Beifong. – Volví a mirarle con una amplia sonrisa, casi a oreja a oreja, si es que me fuera físicamente posible….

– Bueno, en eso depende de las situaciones. En lo que me respecta, si lograse llegar a la última base que has dicho, la omitiría, pasaría de ella. Obviamente, si se trata de aquella persona, daría lo que fuese por tenerla con vida; pero el propio sacrificio suena… ¿Un tanto triste, no? . Solo imagina, sería la última vez que pudieses observarla, en este ‘plano ancestral’, claro … se quedará con el recuerdo que diste todo por ella pero.. ¿Qué tal si en el futuro algo peor pasa?... no estarás para ella, aunque lo desees. – suspiré con levedad, luego, encogiendo los hombros –ahora es cosa de suerte que alguien mueva las manitas y te reviva al tiempo después, pero son cosas que rara vez ocurren – di el último sorbo al té –Puesto que revivir a un muerto , del cual, el cuerpo básicamente ya no existe…es… lo bastante complicado, no imposible, porque ya nada lo es~ -

John sonrio mirando a Stear cuando este le hablaba sobre su edad; la verdad es que hacia tiempo que no lo calculaba pero ya había llegado a los ciento y algo de años, demasiadas cosas que pensar y mucha naturaleza que proteger había hecho que el aparente joven rubio apenas llevase la cuenta de los años que tenia.
-Una interesante cuestión, si mis estudios no son cosa de dos días...aparentemente puedo aparentar tener unos cuanto...doce...o no se cuantos, pero no...realmente ya he llegado a los ciento veinte años o algo así...prefiero no saberlo, me deprime saber que soy tan viejo.

Mientras miraba curioso a Stear y este hablaba y John cada vez pensaba que aquel hombre era a cada instante mas interesante, pues se enteraba de las cosas que hablaba, aunque hablaba en clave muchas veces; la escuela de las seis bases tenia que permanecer en secreto hasta que John encontrase un "digno heredero" de la misión de los Tigres Blancos...de la misión de Byakko y John...

-Si...es verdad que sacrificarse puede traer un mal peor en un futuro y no poderlo proteger, por esa razón no empleo el Hyuzu...soy mas del Tsuki, Borei y Ken-decía riéndose.

La respuesta del muchacho rubio hizo razón a mis propias conclusiones, no se trataba de cualquiera. Era imposible que tanto conocimiento hubiese sido albergado en la mente de un pequeño crío sin que este no estuviese lo suficientemente…. Cagado? …no , así suena feo.. bien, en fin. No era un niñato cualquiera, si no que, por lo visto, se trataba de un hombre.. Aunque, hablando de edades… sí, lo comprendía tan bien – Que no te deprima, los sabios no lo son en cosa de días, eso son años. - Y en parte, omití también el hecho de mi propia edad. Desconocía aun como podría haber estado sin saber con los años que cargaba, de hecho, aun no se me hace real lo sucedido en el pasado. Pensar que hace meses pensaba ser una joven alma de treinta y tantos años, y pensar en cargar mucho mas de cien años, era algo…salido de lo usual. Y lo admito, también me deprime saber de la vejez, aquel punto en que todo se vuelve más lento…
Pero… a la vez no le temía, puesto que el abuelo Henry había vivido mucho más de quinientos años, y por lo visto la vejez le llegó en cuanto fue abuelo…porque aquellas fotografías que conservaba en su estudio solo demostraban juventud, hasta que Stevenson, su hijo, y en desgracia, mi padre, comenzó en plan de esparcir semillas por el mundo y dejar a su suerte a todos sus hijos, incluyéndome, claro, aunque viví infancias largas junto a aquel hombre anciano, del cual aún desconozco aquel odio mutuo…aunque, si , es a la única persona a la cual llegué admirar en cierta sinceridad.
Sin irnos del tema inicial… – Sería una lástima que utilizara su último recurso , y así no poder volver a meter manos en un futuro – Suspiré con levedad, mirando las luciérnagas que comenzaban a amontonarse de a pocos- Y claro, sería una lástima no poder enterrar un cuerpo que, debido a la energía, seria desintegrado en cuestión de un abrir y cerrar de ojo. –

-Señor Stear, déjeme decirle que el ultimo recurso no lo volveré a usar en la vida...solo lo emplee una vez y bueno en ese momento pude controlarlo debido a un gran poder que fluía desde mi interior...combinándose con el de mi mejor amigo, detener a Genbu era prioridad...ese espíritu del caos chalado...encima se que algo esta pasando, no se el que, pero siento que el caos cada vez es más fuerte, como si el sacrificio de Byakko...no hubiese sido suficiente-las palabras de John salieron llenas de dolor, a pesar de sonreír en estas se notaba el dolor de haber perdido a alguien importante.

Luego sonrió al ver a las luciérnagas y sorbió nuevamente el té.
-Sabes, me siento cómodo con usted...si estuviese en mi cuerpo adulto y no en este de seguro se sorprendería...soy bastante más atractivo-reía el muchacho echándose flores mientras hablaba-.No vale, en realidad era del montón...no se que vio Byakko en mí para convertirme en su sucesor-suspiro el muchacho mientras se rascaba la mejilla y miraba el té con nostalgia, recordando a su amigo.

-Además si usted viese el estado armónico, fliparia en colores-decía el chico riéndose.-Aunque creo poder mostrar algo de ese poder todavía...poco en comparación a cuando estaba fusionado al cien por ciento con Byakko, pero como hace poco que deje de oír su voz...no puedo entrar en ese estado.

*Atributos*	Nivel
❤ Vida Máxima
◘ Fuerza
⌂ Resistencia
♦ Destreza

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