¿Otro Beifong?[Beifong William// Priv.]

Tras un largo día la joven había salido de casa a dar un largo paseo para poder relajarse después de que sus hermanas le hubieses ocasionado un día tan ajetreado como aquel. Iba dando vueltas por el bosque hasta llegar al lago al que siempre que podía iba, porque era el lugar que más le gustaba de toda la cúpula después del árbol sagrado. Se acerco a la orilla del lago y miro a las aguas tranquila de este y suspiro.
- Esas dos acabaran conmigo un día de estos y después esta Aider que cada día estas dos le inculcan de manera negativa pero al menos no me tira el biberón a la cabeza. Y luego intentando que aprenda a hablar y caminar es un suplicio por que no le da la gana....vaya tres hermanos me han tocado...y encima! yo soy la mayor que tiene que hacer todo el trabajooo, jo!.- la chica inflo las mejillas a modo de ardilla mientras cerraba los ojos imaginando a sus hermanos metiéndose con ella. - MALDITOS DEMONIOS!! - grito alzando los brazos al cielo y luego los bajo levemente deprimida y suspirando con pesadez. Tras eso volvió a mirar al lago y miro a todos lados y luego al no ver a nadie se quito la ropa para darse un baño en este, solo teniendo la ropa interior ya que ir completamente desnuda le daba muuuuucha vergüenza.
- Ay....si papa estuviera aquí todo seria más fácil...- dijo hundiéndose hasta la boca y empezando a hacer burbujitas con esta en el agua y pensando en su padre y cuando ella era niña y no había guerra en la tierra. -ODIO LAS GUERRAS!! Son destupidas y solo causan dolor!.- golpeo el agua con rabia y se volvió a hundir hasta la boca con cara de pocos amigos mientras seguía haciendo burbujitas en este.

-¿Qué vas a hacer conmigo?-decía la voz del hombre pelirrojo mientras que William lo llevaba por los lugares menos visitados por los habitantes de la Cúpula. Llevaba su armadura y su casco que asimilaba el rostro de un dragón, o al menos en parte. William llevaba colgando a ambos lados de su armadura dos espadas, la del lado derecho era una espada medieval clasica, mientras que la otra era la Shunka Shuto, la espada familiar de los Beifong, la cual se entregaba siempre al mas fuerte de esta familia; sin embargo aquella espada no habia reaccionado ante el "fastidioso" hermano mayor de William. Sino ante él, y no porque su hermano fuera debil, sino porque aquella espada iba mejor con las habilidades especiales que William tenia.
-Exijo saber a donde me estas llevando-decia el hombre mientras intentaba ver donde se hallaban, sin embargo William habia sido cuidadoso, habia vendado los ojos de aquel hombre y luego habia atado sus manos con cadenas para llevarlo hacia la Cúpula; el ¿por que?, era simple.
A pesar de que Will se habia vuelto despiadado e implacable ante sus enemigos tenia una debilidad; las familias.
Aquel hombre era Maximilliam Lampour, padre de cuatro criaturas y esposo de una hermosa mujer, y William sabia todo aquello debido a Nicro, el cual se lo habia contado todo, y William habia fingido que le asesinaria solamente para llevarle de vuelta con su familia que habitaba en aquel lugar que odiaba tanto.
La Cúpula.
Habia sido dificil introducirse en aquel lugar, tuvo que realizar complicados conjuros de lavado de mente para que creyesen que el era un aliado de la Cúpula. Y durante todo el trayecto quedó sorprendido de que su magia siguiera sirviendo.

Al cabo de un rato berreando y exigiendole respuestas llegaron a un lago.
¿Por qué estaba alli? era sencillo, una de las cosas que mas le gustaba hacer a William, era buscar victimas, sin embargo empleando su bola de cristal no vio una victima sino a una muchacha, que segun parecia era la hija de aquel individuo y se encontraba en el lago; para su sorpresa no se esperaba que fuese tan bella, ni que estuviera tan...como decian los jovenes, ¡¡ah si!! estaba buena.
-Hemos llegado-dijo con una voz melodiosa mientras desenvainaba su Shunka Shuto y cortaba las cadenas del padre para que este se quitase la venda de los ojos-.Ahi esta tu hija, a partir de ahora eres libre.
-Yo...esto...-decia el hombre clavando en William sus verdes orbes-...Gracias...eres buena persona a pesar de ser un Cazador.
-No me gustan que los nucleos familiares se rompan, ahora ve-tras aquellas palabras Will envaino de nuevo su espada y Maximilliam corrió en direccion al lago gritando el nombre de su hija.

La joven andaba pensativa y al oir su nombre a gritos escuchando la voz de su padre penso que estaba loca y que tenia que descansar más o dejar de pensar tanto pero poco a poco se dio cuenta de que no estaba soñando ni era algo de su mente asi que, se giro viendo a su padre correr hacia el lago cosa que la medio paralizo. Luego tras recuperarse del shock, ella nado hacia la orilla y al llegar aun estando en su ropa interior salio y corrio hacia su padre lanzandose a los brazos de este.

- Papa!!- grito al abrazarlo comenzando a llorar sintiendo que no era una ilusión ni algo creado por su mente. Las lagrimas corrian por su rostro y entre sollozos y llantos se podia ver su sonrisa de felicidad por estar otra vez con su padre. - Papa...como tu...yo...mama estara contenta de verte...y las enanas...ellas..oooh dios... te he hechado de menos- no sabia como formar una frase entera ni como explicar lo que sentia solo miro a su padre sonriendo y abrazandolo.
- Ya estoy aqui mi niña...ya estoy aqui, Papa no se volvera a ir a ninguna parte.- dijo el hombre con voz suave y calmada y algo rota tambien pues las lagrimas tambien surgian de sus ojos. - Tu madre me va a pegar un capón jaja...eso creo...pero me da igual que me lo de...por que me lo merezco por haberos dejado tanto tiempo solos...- el acaricio la mejilla de su hija secandole las lagrimas. - Ahora vistete y vamonos a casa-

- Si! Ya voy ya voy- la chica corrio a ponerse la ropa y una vez puesta se acerco a su padre de nuevo pero arqueo una ceja - Papa una pregunta como...es que has llegado aqui?-

- Pues..veras hija mia, un joven muy amable me trajo aqui...el trabajaba para quien me encerro pero en el fondo es buen chico y me saco de alli solo para estar con vosotras - el pelirrojo miro atrás buscando al rubio y así lo hizo Rose tambien queria agradecerle que le devolviese a su padre.

William les escucho hablar, si no fuera porque tenia el yelmo de la armadura puesto, podrian haber visto su cara de indignacion al ser revelado como quien habia salvado al padre de la muchacha; al hibrido aquello no le gustaba en absoluto que dijesen que habia hecho una buena obra...mas que nada cuando se suponia que el era el villano de la historia, o al menos asi lo era desde que habia decidido ayudar a aquel tipo a destruirlo todo.

-Yo solo he hecho lo que un caballero de brillante armadura, debia hacer por una bella dama a la que dia si, y dia tambien veia sufrir en sus mas ocultos sueños-Aquellas habian sido unas palabras suaves, pero con tono alegre; el resultado seria que su padre protegiese a la niña, o etsa se acercase a darle las gracias; sin embargo William estaba en aquella situacion por su bola de cristal, en una ocasion que buscaba a su hermano...encontro a aquella chica, escucho sus lloros en sueños, el como habia hablado con John...y el como parecia estar enamorada de este, sin embargo Will, era diferente, de alguna forma sentia algo hacia ella y queria demostrarlo, liberando a su padre...de las garras de Nicro.

La joven vio al chico vistiendo aquella armadura que si le hacian parecer como el decia, un caballero de brillante armadura. Rose comenzo a caminar hacia el joven con las manos cerca del pecho mientras su pelo bicolor chorreaba el agua que ella no se habia escurrido tras salir del agua. Estando a unos metros se paro sonriendole y haciendo una reverencia de orden femenino e iba mirando al chico y bajando la mirada de vez en cuando.
- Muchas gracias por rescatar a mi padre, os debo un gran favor caballero de brillante armadura.- ella sonrio dulce y ampliamente al joven y volvio ha hacer la reverencia para ir donde su padre corriendo moviendo a si su pelo de un lado a otro.
Al llegar junto a el ambos comenzaron a caminar de camino a casa donde sabia que su familia la esperaban a ella pero no a el. Cuando ambos llegaron Mia estaba tendiendo la ropa y al verlos a ambos dejo caer todo al suelo y comenzo a llorar corriendo hacia Max, los llantos de la mujer alertaron a Lisana y las niñas que fueron afuera a ver que ocurria y vieron a Max. Ambas niñas corrieron a ser abrazadas por su padre y su madre y Lisana se acerco tras los abrazos a presentarle a su hijo, Aider. Rose se quedo a un lado contemplando la escena llorando de felicidad, grabandola a fuego en su mente y recordando que los caballeros de brillante armadura aunque sea fugaces y "corruptos" existen. Tras un rato se unio a la hermosa estampa familiar y abrazo a su familia.
- Hoy es el día más feliz de nuestras vidas...- susurro la del pelo bicolor entre llantos y risas

Dejo que la noche llegara hasta ellos, mientras observaba aquel hogar donde ellos vivian; de verdad se habia quedado alli a observar el dia a dia de aquella muchacha, sus padres estarian con un lindo reencuentro, mientras que el, se quedaria ahi, observando, o quizas...una sonrisa maliciosa aparecio bajo su rostro y se acerco a la ventana de la casa de la chica, tocando en la ventana con cuidado; aun sin quitarse el yelmo de la armadura.

-Disculpe la interrupcion en su ventana a estas altas horas de la noche, mi joven y bella dama-susurraba el muchacho bajo el yelmo, intentando captar la atencion de la chica-.Vera, me gustaria hablar con vos de unos asuntos que solo conciernen a esta parte de la casa-decia refiriendose a la habitacion de la chica; a la par que sus brillantes ojos azules brillaban bajo el yelmo, intentando atraer a la chica hasta donde el se encontraba.
¿Que demonios estabahaciendo?, como Nicro se enterase le iba a dar una buena somanta de palos, pero en fin...el instinto de William le decia que Rose Lampour era una chica echa para el.

La joven que estaba durmiendo placidamente no despertaba ante los golpes y luego comenzo a moverse al final despertandose puesto que el murmullo del chico la desperto pero andaba dormida y al ver a alguien asi en la ventana dio un brinco abriendo muchos los ojos sin enterarse de que le estaba hablando el, no se habia enterado absolutamente de nada.

-tu....eres....un miron....- dijo despacio mientras comenzaba a cerrar la cortina para no verle y que ella no le viera. Luego se alejo de la ventana lentamente y se levanto aun en estado medio de shock, y no sabia si irse con las enanas o con su tia, todo aquello le resulto raro pero al acercarse a la puerta recordo algo que el hombre que ayudo a su padre era un caballero y que podria ser aquel corrio a la ventana descorrio la cortina y abrio la ventana.
-Que quereis de mi estas horas de la noche? Por que ahora? y por que mientras dormia tan profundamente puesto que no me entere de nada de lo que dijisteis...y me parecio raro ver a un hombre susurrar en mi ventana a estas horas...- dijo con cara de desconcierto y algo de miedo.- si le soy sincera suerte a tenido de que me acordase de su armadura...me quedo con los detalles.- dijo tocandose la cabeza- es algo bueno que he heredado de mi madre....y ahora...- dijo algo lento- que deseais? Por que si no quereis nada me vuelvo a la cama, ha sido un dia largo lleno de emociones y mi cuerpo esta resentido de ello-se froto un ojo y le mira aun algo somnolienta sin poder evitarlo bostezo y se tapo la boca-Perdón...el sueño hace mella y el cansancio tambien.

-Se que ha sido un dia duro y lleno de emociones-dijo bajo su caso, mientras se alejaba con cuidado de la ventana y la miraba con una suavidad, ternura y cariño increibles bajo aquel yelmo con forma de cabeza de dragon; una sonrisilla traviesa se dibujo bajo el yelmo mientras le hacia una reverencia-. Pues deseaba poder compartir con usted un manto de estrellas en esta oscura noche, poder deciros quien soy, por que razon salve a vuestro padre, y ante todo, que hago esta noche aqui.

Tras aquellas palabras, el joven se quito el casco, revelando ser un muchacho en apariencia de la misma edad que la joven hibrida, con sus azulados ojos clavados en ella y un rubio dorado que estaba repeinado hacia atras, mientras un mechon caia por su frente hacia adelante.
-Mi nombre es William, Beifong William, el Orgullo del León, de la antigua orden de los Tigres Blancos-decia mientras volvia a hacer su reverencia con sutilidad y llevando una mano a su pecho con cuidado-.Vos sois quizas, la mas bella de este lugar, y con quien puedo hablar con tranqulidad.

La joven escucho atentamente sus palabras y asintió a las primeras dándole toda la razón. Luego cuando le dijo aquellas palabras suspiro por que sabia que si salia a esas horas la madre o la tía la matarían, mas probablemente su tía y mas si era con un chico. La joven al ver lo que se escondia bajo el casco se quedo de piedra. Era un joven apuesto y ella que pensaba que era un hombre mayor y algo anciano, y aparentaba ser de su edad. Cuando se dispuso a hablar oyo el nombre y se quedo con los ojos como platos y la boca abierta, no podia creerse que fuera otro Beifong, el hermano de John tal vez? Ella solo hizo una cosa.
-¿queeeeeeeeeee? ¿Otro Beifong?- se llevo la mano a la gfrente casi sin creerselo aun. - Y vos....quien de sus parientes sois...el hermano no Jonh? el primo?-Seguia atonita y parpadeaba muchas veces seguidas. -Ay mi mente no da para más...- suspiro apoyandose en el marco de la ventana incluso no se sonrojo ante el piropo de la más bella de este lugar cosa que la hubiese puesto como un tomate.
-Por que yo...- susurro para ella misma pensando que uno era suficiente y ahora venia otro que si lo mirabas bien se parecia a John. Ella lo miro y luego miro a otro lado revolviendose sus cabellos bicolores.
-Aish...por que yo...- volvio a decir en voz baja. Tras recuperarse del Shock tras unos minutos, miro al chico.
-Perdona creo que exagere...pero me sorprende conocer a otro Beifong aparte de John...mis disculpas.-le miro mordiendose levemente el labio y suspiro sin saber como segui aquella conversación, ya que andaba algo tensa-

El grito de la chica casi dejo sordo a William, quién de forma torpe se llevo las manos a los oídos para taparlos con cuidado y lanzar una exclamación de dolor mientras miraba hacia el suelo; la verdad es que desde que la sangre de demonio estaba en su cuerpo casi todos sus sentidos habían mejorado hasta su punto limite...pero el oído era el que peor llevaba.
-No hace falta que gritéis...si, soy familia de Beifong John, soy su hermano menor...-decia suspirando mientras recuperaba la compostura; William antes en el pasado hbia apreciado a su hermano hasta el limite de luchar por y para él...sin embargo desde su traición, desde que le abandono a su suerte, le habia odiado a más no poder. Era su hermano, le odiaba y quería destruirle...sin embargo no lo haria todavia, el plan de Nicro se ejecutaria con calma...pero mientras tanto, William siempre que podia echaba un vistazo a la vida de este...y asi fue como la había descubierto.
Era una chica guapa, lista y demasiado moe...encima una hibrida entre angel y ninfa...¿podia haber algo mas hermoso en el mundo?
Pues claro que sí, y lo tenia delante de sus azulados y frios ojos.

-Oh tranquila, lo entiendo todo esto es dificil de asimilar-reia con suavidad el muchacho, una risa que era bastante similar a la de su hermano mayor, sin embargo William lo hacia de forma inconsciente-.Sabéis, ¿que aun no habéis presentado?, aunque se que vuestro apellido es Lampour...y por como hablaba vuestro padre de vos...debéis ser su ojito derecho, ¿Rose, quizás?

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