Definitivamente debo dejar de hacerle caso a los fantasmas. Esa mañana un fantasma con la apariencia de un chico de mi edad empezó a molestarme, supuse que era por que soy el un chamán y ya que sólo yo lo veo me sigue a todas partes, pero comienza a ser desesperante. Me desperté e las 7, ya son las 9, dos horas soportando a un fantasma, lo peor es que este sólo habla del lago que hay en la cúpula, ganas de matarlo me dan, pero no puedo, ya esta muerto al final y al cabo. Decidí mejor hacerle caso, después de todo los fantasmas me suelen dejar tranquilo después de que haga lo que me dicen, así que mejor hago eso, con tal, a lo mejor es divertido. Tome un par de cosas, entre ellas un chocolate, y salí en camino al lago, veamos que me espera ahí.

Cambien tranquilo, tuve que pedir millones de indicaciones, ya que jamás fui al lago, ya que jamás me llamó la atención, pero si es para quitarme al fantasma pesado de encima hare lo que sea. Mis pasos eran tranquilos, un poco pesados por el cansancio de tener al jodido fantasma detrás, pero bueno, se hace lo que se puede, no corro por que no veo el sentido de tener prisa aunque el fantasma sea desesperante, por lo que prefiero seguir caminado a mi paso. Ya estaba cerca de llegar al lago, pero no se si aguante hasta llegar, creó que mi cabeza estallara antes de estar cerca del lago, bueno, más cerca de lo que ya estoy. Pero si llegue, no pudo conmigo el vendido fantasma, apenas toque la orilla del lago este me dejó en paz, trabajo echó, podría irme si quisiera, pero ya vine hasta aquí, veamos que puedo hacer.

Estaba sentado en la orilla del lago, pensando en puedo hacer, no llevaba un traje de baño conmigo, por eso no puedo nadar, además de que no tengo muchas ganas de mojarme. Aproveche que tenía unos papeles en mi bolsillo he hice unos barquitos de papel que deje en el lago para verlos flotar. Después de un rato se hundieron como papel que eran, así que me quede sin nada que hacer, sólo me pude acostar en la orilla y decir al aire- Esto es tan aburrido -porquería de lago.

Off:

6 A.M y Colette aún lo lograba reconciliar el sueño luego de aquella pesadilla, era tan… realista. Volvía a vivir aquellos horribles momentos durante la guerra, esa sensación de soledad, agonía, encierro, el llanto… Y luego ver con repugnancia el rostro de su Padre. No. De su hermano… el único que fue a ayudarla, el único que pensó en ella aquel día. ¿Y cómo le pagó? Con más sangre. Tampoco era su culpa que lo  confundiera con la entidad que le había destrozado la vida, pues su parecido era inmenso. Pero aun así, aunque él se lo perdonara, ella nunca se podría perdonar a sí misma. –Stear, hermano… - Susurro nuevamente para sí misma. Era la tercera vez que presenciaba aquel sueño, y ya estaba perdiendo la cordura a causa de ello. Debía hacer algo… Y rápido.  Pero por el momento, necesitaba despejarse, ya llevaba horas sin poder reconciliar el sueño, aun así,  sus ojos seguían secos, sin soltar ni una sola lagrima, despreciaba lo fría que podía ser a veces.

Recogió su largo cabello en una coleta para despejar el  pelo de su rostro y vistió un vestido, esta vez negro, que hacia contraste con su plateada cabellera,  calzando unos zapatos cuyas cintas rodeaban las piernas de la chica y antes de salir sacó varios caramelos de un frasco, aunque sabía que estaría mal comer azúcar, siendo que no lograba reconciliar el sueño hace horas y aquello no la ayudaría a hacerlo. Y finalmente se apresuró a salir de su habitación para dar un paseo al lago. Cruzo los pasillos del edificio, el salón principal, finalmente los jardines, dejando atrás la academia.

Mientras caminaba, el amanecer hacía su salida, mientras la luna caía de a poco, Colette disfrutaba más ver la luz de la luna, si había algo que ella adoraba era dar paseos nocturnos por los alrededores, donde pudiera ver la flora y fauna de la cúpula. Ya llegando al lago el lugar ya estaba en su claridad absoluta, por lo que supuso que serían alrededor de las 9:30, se sentó en una roca a la orilla del lago, se sacó los zapatos y metió sus pies al agua fría, que sin duda, termino por despertarla aún más. Amaba ver como su piel contrastaba con el agua cristalina, que reflejaba diversos colores por los minerales que se encontraban en el fondo.  Se quedó un buen tiempo así, sumida en sus pensamientos, sin soltar palabra, ni sonido alguno, todo estaba bajo silencio, exceptuando el sonido de la naturaleza que daba la esencia de lo que era el lago. Hasta que una voz interrumpió su tranquilidad de un momento a otro. Fue cuando logró divisar a lo lejos a un hombre tirado  en la orilla, aunque no le tomo mucha atención, no estaba con los mejores ánimos  como para meter sus narices en problemas ajenos. –Si te vas a quejar…  no veo el motivo por el cual viniste- Soltó, sin la intención de que el extraño la escuchara.

Estaba por quedarme dormido, ¿tan aburrido estoy?, jamás me tardó menos de 10 minutos en dormirme, pero sólo llevó 4 minutos aquí y estoy por dormirme, suele gustarme la tranquilidad y ese tipo de cosas, pero esto es excesivo. Como ya les dije estaba por dormirme, hasta que escuche una voz, apenas la oí me asuste, no esperaba que alguien más pudiera estar aquí, contemple la posibilidad de que fuera un fantasma, pero lo debería ver, luego pensé que era mi imaginación, era lo más probable, hasta que logre ver a una chica sentada en una roca al borde del largo, ¿como no la vi al llegar?, si que debí estar distraído. Después de pasar el susto inicial y dejar a mi mente decidiendo si era una mujer viva o una fantasma me levante del suelo, para hablarle mejor.

Estaba mirandola, todavía no sabía si era una fantasma o un chica viva, pero ya que eso me da exactamente igual hablé- De echó, no tenía muchas ganas e intenciones de venir... -le aclare, después de todo sólo vine por culpa de un fantasma que se la pasaba hablando de este lugar, el tipo debió haber sido un publicista, por que hizo que este lugar sonara mejor de lo que es en realidad. Camine un poco para acercarme a ella, sólo quería decirle un par de cosas, bueno en realidad sólo una- Perdón si te moleste, no te había visto -después de todo probablemente ella llegó antes que yo, así que el que molestaba era yo, así que por lo que me enseñaron me debo disculpar yo.

Después de disculparme por molestar la paz que habia, volví a mi anterior lugar al borde del lago, mirando las aguas, no las había mirado atención antes, eran bastante bonitas se las miraba con detenimiento y se dejaba al agua quieta, con colores variados, supongo será algo en el fondo del lago. Miraba mi reflejo y no me explicó como tomó la forma de la oni form, serán imaginaciones mías, cuando hizo eso toque el agua para que ya no se viera el reflejo, no tenía ganas de recordar. Por unos minutos olvide la presencia de la muchacha y me quede pensativo mirando el lago como si fuera lo más interesante del mundo, simplemente entre en trance, con o si fuera la única persona en el lugar y un hubiera nada más que el lago, era extraño, yo incluso parecía un muerto viviente, no me esperaba quedarme así.