Dulce Hierba. [Priv. Scarlett Cipriano]

Si para algo era bueno el albino, era para descansar luego de una larga jordana.
Había pasado gran parte de la noche por los alrededores de la academia: el bosque, el lago, procurando mantener la guardia en alto por si algún infiltrado andaba como ratón escondido entre el follaje verde, sin embargo, los ruidos del ambiente se limitaron a los comunes y corrientes, a los de los animales nocturnos, más bien. Ahora que ya era cerca de medio día, era una ocasión perfecta para.

¿Y cómo es que terminó en el Invernadero de la Academia?
Realmente Noah no tenía ningún apego en especial a cuidar de las plantas que florecían en aquel majestuoso sitio, que contaba con una tecnología avanzada que permitía una perfecta moderación de la temperatura dentro. Ni desde niño había demostrado un interés por la jardinería; pero la ocasión que lo llevaba a aquel majestuoso, verde, húmedo y caluroso sitio, era que había pillado un resfrío común, o eso es lo que él pensaba.

Claro, la cúpula se encontraba ambientada en Primavera, y como era de esperarse, el clima era digno para andar sin abrigo, sin embargo, el poco agrado del Asesino ante las altas temperaturas lo excluía de aquel amplio grupo de personas, porque Noah se la pasaba ocupando aquella pesada chaqueta; en casos extraños, andaba en la camiseta negra.
Debido a esto, muchas veces estuvo exponiéndose a sus propios poderes, helarse el cuerpo con el hielo que él mismo emanaba, o bien, cuando llegaba a casa, sumirse en su cuarto frío, que parecía más el polo norte que la misma Cúpula.
Los drásticos cambios de temperatura, por ende, le jugaron una pésima pasada; así que ahí lo ves, con un rostro agotado, estornudando de vez en cuando, sus ojos, con unas ojeras mucho más pesadas que las naturales, seguía vistiendo de su abrigo.
Entonces, reiterando lo anterior ¿por qué estaba en aquel sitio que olía a tierra mojada? Sin ser partidario de la medicina convencional, se adentró en el invernadero en busca de la medicina natural; sabía por su hermano mayor que habían muchas plantas que aliviaban varios síntomas para diversa clase de enfermedades, que simplemente los brebajes, o bien, hierbas debidamente untadas en la piel podía ayudar a toda clase de patología.
No fue a fastidiar ni a su mayor, ni al ayudante de bibliotecas por el simple motivo de que estaban ocupados, y de que además, no andaba de un humor para aguantar los típicos sermones del “te lo dije”.

Al entrar al sitio, observó con sorpresa lo grande que era la instalación por dentro, se adentró unos pasos, caminando por las primeras macetas que vio; no sabía distinguir de qué se trataban, sólo que unas tenían flores que eran realmente bonitas, a pesar de ser tan exageradamente llamativas. Desorientado en un submundo que no conocía, buscó entre los mesones donde estaban las semillas, alguna guía o manual que le ayudase a identificar a las plantas que necesitaba.

*Atributos*	Nivel
❤ Vida Máxima	2
◘ Fuerza	2
⌂ Resistencia	2
♦ Destreza