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por Beifong William Miér Abr 08, 2015 6:46 am
El bar mas chismoso de la Tierra // (Priv. Rous, Alice, Gowther)
Ruido, ruido, ruido...y más ruido; eso era lo que William escuchaba en aquel bar mientras bebía un sorbo de su aguardiente, dos cazadores mas discutían sobre el método mas sencillo de entrar a la Cúpula, unos decían que empleando una identidad falsa; error, así te pillarían el primero. Otro decía que uniéndose a Nicro conseguirían subir a la Cúpula y de aquella forma esta caería y ellos se harían con sus riquezas.
Si, esa era una buena idea, exceptuando una cosa, Nicro no contaba con idiotas, siempre debian ser letales a la hora de luchar, o ser como William, sus pupilos.
Y sinceramente, el joven Beifong William, hermano menor de Beifong John, el tigre blanco, dudaba que aquellos dos idiotas fueran letales, o alumnos de Nicro.
-La sarta de tonterías que estáis diciendo son hasta ahora, las mas interesantes en este bar...al menos esta noche-la voz de William sonaba con ritintin mientras se colocaba su yelmo, el cual tenia la forma de un dragón, mientras su armadura protegía su cuerpo, a cada lado de su cintura llevaba dos espadas envainadas, una de ella de estilo oriental,con la empuñadura en forma de una flor de loto abierta-.en primer lugar, Nicro nunca acogería a dos debiluchos como vosotros, dicho esto, voy a sentarme al fondo, cualquier cosa que me queráis decir estaré ahí..ah y recordad que si intentáis matarme...necesitareis manos nuevas.
Tras esas palabras y en un abrir y cerrar de ojos, aquellos dos cazadores gritaban de dolor, pues habían cortado limpiamente sus dedos, el responsable era William, y se notaba.
Tras esas palabras se dirigió a una mesa al fondo con las bebidas de aquellos individuos a modo de recompensa, dejando únicamente ver, sus alilados ojos observando hacia adelante.
Si, esa era una buena idea, exceptuando una cosa, Nicro no contaba con idiotas, siempre debian ser letales a la hora de luchar, o ser como William, sus pupilos.
Y sinceramente, el joven Beifong William, hermano menor de Beifong John, el tigre blanco, dudaba que aquellos dos idiotas fueran letales, o alumnos de Nicro.
-La sarta de tonterías que estáis diciendo son hasta ahora, las mas interesantes en este bar...al menos esta noche-la voz de William sonaba con ritintin mientras se colocaba su yelmo, el cual tenia la forma de un dragón, mientras su armadura protegía su cuerpo, a cada lado de su cintura llevaba dos espadas envainadas, una de ella de estilo oriental,con la empuñadura en forma de una flor de loto abierta-.en primer lugar, Nicro nunca acogería a dos debiluchos como vosotros, dicho esto, voy a sentarme al fondo, cualquier cosa que me queráis decir estaré ahí..ah y recordad que si intentáis matarme...necesitareis manos nuevas.
Tras esas palabras y en un abrir y cerrar de ojos, aquellos dos cazadores gritaban de dolor, pues habían cortado limpiamente sus dedos, el responsable era William, y se notaba.
Tras esas palabras se dirigió a una mesa al fondo con las bebidas de aquellos individuos a modo de recompensa, dejando únicamente ver, sus alilados ojos observando hacia adelante.
Beifong William
Re: El bar mas chismoso de la Tierra // (Priv. Rous, Alice, Gowther)
El bar le era conocido… como la mayoría de los bares fijos que quedaban en caos. No era el primer antro que abría y cerraba en el mismo día. No había duda de que aquel que buscase abrir solo servía para enriquecerse o buscar su propia muerte. Un bar no solo servía mal ron si no que a cambio de precios desorbitados podía suministrar cualquier tipo de alimentos u objetos de supervivencia.
Por eso Rous solo se fiaba de aquellos que duraban más de un mes. Justo en ese era uno de los bares donde más se centraba su dominio de… cotilleos. Les guio hasta la puerta y entró la primera alzando la mano para saludar al conocido dueño. Se acercó con rapidez y se sentó en la barra mirando a toda la gente de allí.
-Te traigo a una pareja perdida—extendió la mano para que el hombre dejase las correspondientes monedas. Era su “negocio” particular, ella le llevaba a perdidos y moribundos (o no tan moribundos) nómadas. También se suponía que ella recibía su propia indemnización de los perdidos por llevarlos al establecimiento. ¿Quién dijo que trabajar en caos no daba sus beneficios? Miró alrededor mientras el hombre-armario-empotrado le servía un vaso de agua por cortesía de la casa mientras exigía a que los nuevos pidiesen algo--. ¿Quiénes son los cabezas de chorlito que quieren que les lleve a la cúpula?
El mesonero señaló a dos hombres que estaban tratando de salir del shock por perder sus dedos al mismo tiempo que la tarea de evitar desangrarse. Con sinceridad les daba exactamente igual, tampoco esperaba llevarlos a la cúpula y por lo general si lo hacía daba aviso para que los pillasen.
No tuvo ni que decir nada en alto para que el hombre le señalara al joven de la mesa de atrás. Frunció el ceño y fue a sentarse en plena visión del muchacho esperando que ni Gow ni Alice metiesen la pata.
--Me has robado trabajo… así esos inútiles son más inútiles—dijo a modo de saludo.
Por eso Rous solo se fiaba de aquellos que duraban más de un mes. Justo en ese era uno de los bares donde más se centraba su dominio de… cotilleos. Les guio hasta la puerta y entró la primera alzando la mano para saludar al conocido dueño. Se acercó con rapidez y se sentó en la barra mirando a toda la gente de allí.
-Te traigo a una pareja perdida—extendió la mano para que el hombre dejase las correspondientes monedas. Era su “negocio” particular, ella le llevaba a perdidos y moribundos (o no tan moribundos) nómadas. También se suponía que ella recibía su propia indemnización de los perdidos por llevarlos al establecimiento. ¿Quién dijo que trabajar en caos no daba sus beneficios? Miró alrededor mientras el hombre-armario-empotrado le servía un vaso de agua por cortesía de la casa mientras exigía a que los nuevos pidiesen algo--. ¿Quiénes son los cabezas de chorlito que quieren que les lleve a la cúpula?
El mesonero señaló a dos hombres que estaban tratando de salir del shock por perder sus dedos al mismo tiempo que la tarea de evitar desangrarse. Con sinceridad les daba exactamente igual, tampoco esperaba llevarlos a la cúpula y por lo general si lo hacía daba aviso para que los pillasen.
No tuvo ni que decir nada en alto para que el hombre le señalara al joven de la mesa de atrás. Frunció el ceño y fue a sentarse en plena visión del muchacho esperando que ni Gow ni Alice metiesen la pata.
--Me has robado trabajo… así esos inútiles son más inútiles—dijo a modo de saludo.
Rous J.Will
Re: El bar mas chismoso de la Tierra // (Priv. Rous, Alice, Gowther)
Allí estaban, en el bar mas chismoso del mundo, donde bebían "el mejor ron" de toda la Tierra...¡ja!, aquello tenia que ser una broma, y de seguro que de entender las bromas humanas y sus sentimientos, Gowther, en aquel momento haciéndose pasar por Allan, un muchacho moreno de cabellos verdosos y elevados con "gel fijador", de oscuros ojos ocultos bajo lentes de visión y vestido completamente de rojo caminaba por aquel bar, siguiendo a la que en aquel momento lideraba la misión bajo su apariencia de "mundana".
Habría aceptado cualquier cosa, cualquier misión, pero de verdad se había sorprendido de que Alice fuese en aquella misión, sin embargo Gowther en aquellos momentos interpretaba su papel.
Al ver a aquellos hombres con los dedos cortados dedujo la velocidad de infarto que tendría aquel tipo de la armadura...había hablado de Nicro, como si lo conociera de toda la vida...por lo que estaba bien.
En todos sus años, había sentido a híbridos...pero aquel hombre de la armadura, era justo como él...otro híbrido de demonio y otro ser que no reconocía, pues la sangre de demonio parecía haber consumido mas el alma de aquel "caballero".
Con suavidad y disimulo, pellizco el puente de su nariz y empleo Transmitir, su habilidad de contacto mental, con Alice y Rous, mientras el hablaba con el mesonero sobre si podía ofrecerle algo de comer.
<<Alice, Rous, si tenéis algo que decir podéis hacerlo mentalmente>>pensó Gowther, dejando notar su presencia en la mente de ellas <<Tranquilas, esta habilidad es segura, nadie sospecha de que hablen mentalmente...por cierto...¿a que vino lo de pareja?...no se supone que ese plan estaba descartado?, por cierto, ese tipo es rápido, un buen ejemplar de híbrido de demonio, tened cuidado>>
La voz de Gowther sonaría de forma automatizada, pero aun así, quería ver como se desarrollaría la misión, una vez encontrado al tal Nicro.
Habría aceptado cualquier cosa, cualquier misión, pero de verdad se había sorprendido de que Alice fuese en aquella misión, sin embargo Gowther en aquellos momentos interpretaba su papel.
Al ver a aquellos hombres con los dedos cortados dedujo la velocidad de infarto que tendría aquel tipo de la armadura...había hablado de Nicro, como si lo conociera de toda la vida...por lo que estaba bien.
En todos sus años, había sentido a híbridos...pero aquel hombre de la armadura, era justo como él...otro híbrido de demonio y otro ser que no reconocía, pues la sangre de demonio parecía haber consumido mas el alma de aquel "caballero".
Con suavidad y disimulo, pellizco el puente de su nariz y empleo Transmitir, su habilidad de contacto mental, con Alice y Rous, mientras el hablaba con el mesonero sobre si podía ofrecerle algo de comer.
<<Alice, Rous, si tenéis algo que decir podéis hacerlo mentalmente>>pensó Gowther, dejando notar su presencia en la mente de ellas <<Tranquilas, esta habilidad es segura, nadie sospecha de que hablen mentalmente...por cierto...¿a que vino lo de pareja?...no se supone que ese plan estaba descartado?, por cierto, ese tipo es rápido, un buen ejemplar de híbrido de demonio, tened cuidado>>
La voz de Gowther sonaría de forma automatizada, pero aun así, quería ver como se desarrollaría la misión, una vez encontrado al tal Nicro.
Gowther
Re: El bar mas chismoso de la Tierra // (Priv. Rous, Alice, Gowther)
Alice estaba metida en su papel cuando entró. Y aprovechando su identidad de caza-recompensas, le dio un ligero reclamo a Rous.
- ¡Eh! ¿Cuántas veces debo decirte que no me he perdido, niña? - dijo con evidente molestia y con sus cuerdas vocales haciendo un trabajo excelente para parecer chico - Yo he venido por mi cuenta. Hump...
Si, adoraba ser un pirata de nuevo... Escuchó la voz de Gowther en su cabeza, ante lo que arqueó las cejas, no le importaba hacer tan gesto dado que la máscara le cubría la cara, o por lo menos, la mitad superior. <<Exacto, Williams, pensé que había quedado claro el que no eres la única con doble identidad por aquí...>> Respondió aún reprochándole a la espía. Alguien le llamó la atención mientras su compañero de misión pedía algo de comer. Otro mundano que quería que realizara un encargo. Kirkland era conocido por la brevedad de los encargos que hacía... Eso siempre y cuando pudieran pagarle lo que él creía pago suficiente por lo que se pedía.
<<Lo tendré en cuenta, Gowther... Ese tipo no me da nada de confianza. Para nada. Sobra decir que no debemos fiarnos de su palabra...>> Respondió mirándolo de reojo. No estaba nada mal en fuerza... Pero nada que la experiencia y años no pudiesen lograr derrotar... Eso y que tenía completa fe en su poder.
<<Por cierto, muy buena jugada, Gowther, la comunicación de esta manera facilita mucho las cosas...>>
Miró al bar con atención... Le recordaba a su época en la que había sido pirata. Inclusive, de no ser por su condición de vampiresa, seguramente ya habría pedido algún trago. Sonrió mientras seguía escuchando los detalles del pedido de quien le estaba hablando en ese momento. Puras tonterías... Era un simple borracho.
- ¡Eh! ¿Cuántas veces debo decirte que no me he perdido, niña? - dijo con evidente molestia y con sus cuerdas vocales haciendo un trabajo excelente para parecer chico - Yo he venido por mi cuenta. Hump...
Si, adoraba ser un pirata de nuevo... Escuchó la voz de Gowther en su cabeza, ante lo que arqueó las cejas, no le importaba hacer tan gesto dado que la máscara le cubría la cara, o por lo menos, la mitad superior. <<Exacto, Williams, pensé que había quedado claro el que no eres la única con doble identidad por aquí...>> Respondió aún reprochándole a la espía. Alguien le llamó la atención mientras su compañero de misión pedía algo de comer. Otro mundano que quería que realizara un encargo. Kirkland era conocido por la brevedad de los encargos que hacía... Eso siempre y cuando pudieran pagarle lo que él creía pago suficiente por lo que se pedía.
<<Lo tendré en cuenta, Gowther... Ese tipo no me da nada de confianza. Para nada. Sobra decir que no debemos fiarnos de su palabra...>> Respondió mirándolo de reojo. No estaba nada mal en fuerza... Pero nada que la experiencia y años no pudiesen lograr derrotar... Eso y que tenía completa fe en su poder.
<<Por cierto, muy buena jugada, Gowther, la comunicación de esta manera facilita mucho las cosas...>>
Miró al bar con atención... Le recordaba a su época en la que había sido pirata. Inclusive, de no ser por su condición de vampiresa, seguramente ya habría pedido algún trago. Sonrió mientras seguía escuchando los detalles del pedido de quien le estaba hablando en ese momento. Puras tonterías... Era un simple borracho.
Alice Elder
Re: El bar mas chismoso de la Tierra // (Priv. Rous, Alice, Gowther)
William escuchaba atentamente todas aquellas palabras de suplica que soltaban aquellos hombres; mientras que se habia llevado la mano a donde estaba la apertura de su casco medieval, el cual abrio con cuidado, dejando ver unos impenetrables y frios ojos azules. Llevó la boquilla de la botella a su boca y bebio un sorbo de aquel ron que habia confiscado a los tios que osaban hablar de Nicro en un tono tan, confiado.
-Los cazadores que no son capaces de seguir mis movimientos, no valen la pena, querida-dijo a modo de saludo ante la mujer que se le acercaba; habia oido hablar de ella, es más, hacia tiempo que Nicro andaba detrás de gente como ella-.Sin embargo, dime, ¿que te trae por aquí?.
La risa era suave, y su voz melodiosa, casi tanto como la voz de su hermano mayor.
Se quito el casco de la armadura, dejando ver un pelo bastante bien peinado hacia atrás, rubio, un rubio que envidiaba al mismo oro, sus ojos azules pasaron a ser alilados por un momento, muestra de que su sangre demoniaca empezaba a reaccionar ante la sangre de aquellos dos idiotas; a los cuales, simplemente atraveso con un rayo que salio disparado desde sus dedos; una vez el rayo impacto contra las cabezas de estos, cayeron al suelo muertos.
-Lo siento, si no lo hacia podria haber convertido esto, en una gran masacre...y Nicro no quiere masacres en la tierra, solo en la Cúpula...digame ahora, ¿que le trae a usted y sus perdidos compañeros, al bar, mas chismoso del planeta?
-Los cazadores que no son capaces de seguir mis movimientos, no valen la pena, querida-dijo a modo de saludo ante la mujer que se le acercaba; habia oido hablar de ella, es más, hacia tiempo que Nicro andaba detrás de gente como ella-.Sin embargo, dime, ¿que te trae por aquí?.
La risa era suave, y su voz melodiosa, casi tanto como la voz de su hermano mayor.
Se quito el casco de la armadura, dejando ver un pelo bastante bien peinado hacia atrás, rubio, un rubio que envidiaba al mismo oro, sus ojos azules pasaron a ser alilados por un momento, muestra de que su sangre demoniaca empezaba a reaccionar ante la sangre de aquellos dos idiotas; a los cuales, simplemente atraveso con un rayo que salio disparado desde sus dedos; una vez el rayo impacto contra las cabezas de estos, cayeron al suelo muertos.
-Lo siento, si no lo hacia podria haber convertido esto, en una gran masacre...y Nicro no quiere masacres en la tierra, solo en la Cúpula...digame ahora, ¿que le trae a usted y sus perdidos compañeros, al bar, mas chismoso del planeta?
Beifong William
Re: El bar mas chismoso de la Tierra // (Priv. Rous, Alice, Gowther)
Mentalmente empezó a silbar. Que hablasen la desconcentraba un poco demasiado. Ella prefería mejor lo tradicional.
<< Es Niiiiiiiiiiiiiiine no Rouse Nineeeeeee como el número. –suspiró mentalmente o al menos así quiso dar a parecer-- . Mmm… --les dejó hablar porque no quería tener una silenciosa discusión sobre quien quiere a quien y sobre demás historias. Se limitó a un- Love is in the air. Bueno, a lo que íbamos, no me fío tanto de esto y… dejadme pensar. >>
Pidió una bebida lo que siempre pedía y una de las cosas más caras del bar. Muy pocas personas podías degustar de una lata de cocacola. Miró al rubio y sonrió sin incomodarse.
--Trabajo, siempre me muevo por trabajo. Soy Nine aunque creo que por aquí me llaman la traficante—tendió su mano con toda la normalidad del mundo como si no acabasen de matar a personas justo a su lado--. Me limito a meter y sacar todo aquello que pueda permitírselo. En el caso de esos idiotas… le concedo que me den todo su dinero a cambio de una breve excursión a la cúpula. Los meto pero no les vigilo, lo que hagan no me incumbe. ¿Algún encargo que quiera?
Tenía su don para los negocios o al menos eso pretendía. Su prioridad número uno era mantener su fama de traficante y que todos quisiesen contactarla a ella antes que a cualquier otra persona.
<< Es Niiiiiiiiiiiiiiine no Rouse Nineeeeeee como el número. –suspiró mentalmente o al menos así quiso dar a parecer-- . Mmm… --les dejó hablar porque no quería tener una silenciosa discusión sobre quien quiere a quien y sobre demás historias. Se limitó a un- Love is in the air. Bueno, a lo que íbamos, no me fío tanto de esto y… dejadme pensar. >>
Pidió una bebida lo que siempre pedía y una de las cosas más caras del bar. Muy pocas personas podías degustar de una lata de cocacola. Miró al rubio y sonrió sin incomodarse.
--Trabajo, siempre me muevo por trabajo. Soy Nine aunque creo que por aquí me llaman la traficante—tendió su mano con toda la normalidad del mundo como si no acabasen de matar a personas justo a su lado--. Me limito a meter y sacar todo aquello que pueda permitírselo. En el caso de esos idiotas… le concedo que me den todo su dinero a cambio de una breve excursión a la cúpula. Los meto pero no les vigilo, lo que hagan no me incumbe. ¿Algún encargo que quiera?
Tenía su don para los negocios o al menos eso pretendía. Su prioridad número uno era mantener su fama de traficante y que todos quisiesen contactarla a ella antes que a cualquier otra persona.
Rous J.Will
Re: El bar mas chismoso de la Tierra // (Priv. Rous, Alice, Gowther)
Pese a no gustarle las multitudes tan ruidosas, aquel tugurio servía para muchos como refugio y aprovisionamiento; para otros, intercambio de información y mercancía. La afluencia de visitantes variaba, según pudieran sobrevivir en aquel sector tan árido y de extremas temperaturas. El agua era un bien escaso, en tanto que las emboscadas, los robos y las peleas eran la comidilla de la zona, así como ciertas leyendas y mitos.
Mientras se montaba una escenita a causa de aquellos tres extraños, el renegado de pelo violáceo accedía al bar sin llamar la atención, con la capucha colocada y la espada oculta entre su largo y ligero abrigo de tonos oscuros. Con la moneda situada sobre el dedo índice, el pulgar de la misma golpeó el efectivo para que este saltara sobre la barra, justo delante del tabernero. Este vio al mago con cara de pocos amigos; únicamente conocía su apellido alemán y que le agradaba el café, así que no fue necesario saber qué pediría aquel cliente encapuchado.
Además, Jaeger hacía semanas que no deambulaba en solitario: su nueva compañía iba a cuatro patas y aullaba. En efecto, había adoptado por casualidades del destino a un joven lobo de pelaje azabache como la noche y ojos dorados como el oro puro con una notoria cicatriz grabada en el ojo izquierdo, el cual resultaba bastante útil como fiel y irremplazable compañero de aventuras, casi se atrevería a decir que sería uno de sus dos mejores amigos. El canino poseía algo bastante especial, un secreto exclusivamente compartido entre mascota y dueño.
En tanto que el renegado buscaba asentarse en alguna zona despejada o apartada del barullo, su lobo accedió sin ser visto por el tabernero, olisqueando el suelo y luego levantando el hocico repentinamente, con las orejas levantadas, como si advirtiera que algo no cuadraba en el local. El aroma procedía de tres supuestos, aproximándose a dos de ellos, un peliverde y otro enmascarado. Los ojos del lobo se estrecharon con la cola recta, paralela al suelo, señal clarísima de suspicacia.
En cuanto se dio cuenta de que su mascota ''incomodaba'' al personal, el mago no tardó en llamarle con el nombre que le había bautizado:
-¡Synyster!- Exclamó, sin siquiera mirarle. Al parecer, el lobo negro captó una especie de orden en aquella llamada, un ''ven aquí'' adjunto, pues dedicó una última mirada a los sospechosos y fue de vuelta con su amo, el cual daba un tranquilo sorbo a su taza de café. El lobo se sentó en el suelo con la cabeza recargada sobre el muslo del chico, recibiendo unas breves caricias en la cabeza por parte de este y meneando de lado a lado la cola. Ambos quedaron en un silencio sepulcral, como si intentaran mensajearse mediante gestos o miradas.
Mientras se montaba una escenita a causa de aquellos tres extraños, el renegado de pelo violáceo accedía al bar sin llamar la atención, con la capucha colocada y la espada oculta entre su largo y ligero abrigo de tonos oscuros. Con la moneda situada sobre el dedo índice, el pulgar de la misma golpeó el efectivo para que este saltara sobre la barra, justo delante del tabernero. Este vio al mago con cara de pocos amigos; únicamente conocía su apellido alemán y que le agradaba el café, así que no fue necesario saber qué pediría aquel cliente encapuchado.
Además, Jaeger hacía semanas que no deambulaba en solitario: su nueva compañía iba a cuatro patas y aullaba. En efecto, había adoptado por casualidades del destino a un joven lobo de pelaje azabache como la noche y ojos dorados como el oro puro con una notoria cicatriz grabada en el ojo izquierdo, el cual resultaba bastante útil como fiel y irremplazable compañero de aventuras, casi se atrevería a decir que sería uno de sus dos mejores amigos. El canino poseía algo bastante especial, un secreto exclusivamente compartido entre mascota y dueño.
En tanto que el renegado buscaba asentarse en alguna zona despejada o apartada del barullo, su lobo accedió sin ser visto por el tabernero, olisqueando el suelo y luego levantando el hocico repentinamente, con las orejas levantadas, como si advirtiera que algo no cuadraba en el local. El aroma procedía de tres supuestos, aproximándose a dos de ellos, un peliverde y otro enmascarado. Los ojos del lobo se estrecharon con la cola recta, paralela al suelo, señal clarísima de suspicacia.
En cuanto se dio cuenta de que su mascota ''incomodaba'' al personal, el mago no tardó en llamarle con el nombre que le había bautizado:
-¡Synyster!- Exclamó, sin siquiera mirarle. Al parecer, el lobo negro captó una especie de orden en aquella llamada, un ''ven aquí'' adjunto, pues dedicó una última mirada a los sospechosos y fue de vuelta con su amo, el cual daba un tranquilo sorbo a su taza de café. El lobo se sentó en el suelo con la cabeza recargada sobre el muslo del chico, recibiendo unas breves caricias en la cabeza por parte de este y meneando de lado a lado la cola. Ambos quedaron en un silencio sepulcral, como si intentaran mensajearse mediante gestos o miradas.
Jaeger Köenig
Re: El bar mas chismoso de la Tierra // (Priv. Rous, Alice, Gowther)
¿Love is in the air?, ¿a qué se referia su compañera con aquello?...bueno, lo importante ahí era que la muchacha habia comenzado a hablar con alguien que parecia tener informacion sobre lo que los tres individuos que formaban el grupo buscaban.
Habia cosas en aquel lugar que llamaban la atención de Gowther, bajo su disfraz de Allan. Y una de aquellas fue aquella maravillosa criatura, un lobo negro de azabache pelaje, sin duda alguna un ejemplar hermoso. Pero los ojos del muchacho no estaban demasiado centrado bajo sus gafas en aquel animal, sino en su misterioso dueño...bueno, cualquiera en la Tierra, o Caos, como preferia llamarlo Rous, podia mantener cierto toque de misterio.
Dejó que sus anaranjados ojos se pasearan de un lado a otro, observando a todos los presentes; mientras recordaba sus andadas por bares como aquel en su época como caballero sagrado...como líder de los siete pecados capitales...pero a su vez recordaba la época de las guerras, donde sin duda alguna hirió y mató a muchas personas por proteger su reino.
Y por mucho que hacia Gowther por Francia...sus habitantes mundanos y los propios caballeros sagrados...le odiaban.
Suspiró recogiendo la bebida que había encargado, empleando dinero de allí que había obtenido en una de sus misiones tuvo el lujo de pagarse lo que en sus años mozos, fue quizás, la más favorita de sus bebidas.
Se trataba de una bebida alcohólica destilada de un fermentado alcohólico. Existía gran variedad de sustancias orgánicas agrícolas cuya pasta o zumo fermentado eran usados para su extracción, dentro de lo que eran: frutas, cereales, hortalizas y granos. Provenientes de multitud de plantas ricas en sacarosa, que era elemento esencial en la elaboración de la bebida, ya que a partir de esta surgía el etanol, siendo en principio el aguardiente alcohol diluido en agua.
Si aquella bebida que habia pedido el chico, era nada mas y nada menos, que aguardiente.
-Cuanto tiempo sin dar un trago-susurro con una apenas audible voz automatizada que enseguida cambio por una nostalgica...o al menos aquella era el tipo de voz que emplearia un humano en aquel tipo de ocasiones.
Sin más, espero a que alguna de sus compañeras hablase por el canal mental que tenia abierto con ellas mientras daba un sorbo de su bebida, sintiendo como su garganta ardia debido al alcohol y tras terminarse el vaso, pidio otro chupito...
...no era por vicio, sino por aparentar.
<<Si alguna ve algo raro, que avise.>> dijo mentalmente el muchacho
Habia cosas en aquel lugar que llamaban la atención de Gowther, bajo su disfraz de Allan. Y una de aquellas fue aquella maravillosa criatura, un lobo negro de azabache pelaje, sin duda alguna un ejemplar hermoso. Pero los ojos del muchacho no estaban demasiado centrado bajo sus gafas en aquel animal, sino en su misterioso dueño...bueno, cualquiera en la Tierra, o Caos, como preferia llamarlo Rous, podia mantener cierto toque de misterio.
Dejó que sus anaranjados ojos se pasearan de un lado a otro, observando a todos los presentes; mientras recordaba sus andadas por bares como aquel en su época como caballero sagrado...como líder de los siete pecados capitales...pero a su vez recordaba la época de las guerras, donde sin duda alguna hirió y mató a muchas personas por proteger su reino.
Y por mucho que hacia Gowther por Francia...sus habitantes mundanos y los propios caballeros sagrados...le odiaban.
Suspiró recogiendo la bebida que había encargado, empleando dinero de allí que había obtenido en una de sus misiones tuvo el lujo de pagarse lo que en sus años mozos, fue quizás, la más favorita de sus bebidas.
Se trataba de una bebida alcohólica destilada de un fermentado alcohólico. Existía gran variedad de sustancias orgánicas agrícolas cuya pasta o zumo fermentado eran usados para su extracción, dentro de lo que eran: frutas, cereales, hortalizas y granos. Provenientes de multitud de plantas ricas en sacarosa, que era elemento esencial en la elaboración de la bebida, ya que a partir de esta surgía el etanol, siendo en principio el aguardiente alcohol diluido en agua.
Si aquella bebida que habia pedido el chico, era nada mas y nada menos, que aguardiente.
-Cuanto tiempo sin dar un trago-susurro con una apenas audible voz automatizada que enseguida cambio por una nostalgica...o al menos aquella era el tipo de voz que emplearia un humano en aquel tipo de ocasiones.
Sin más, espero a que alguna de sus compañeras hablase por el canal mental que tenia abierto con ellas mientras daba un sorbo de su bebida, sintiendo como su garganta ardia debido al alcohol y tras terminarse el vaso, pidio otro chupito...
...no era por vicio, sino por aparentar.
<<Si alguna ve algo raro, que avise.>> dijo mentalmente el muchacho
Gowther
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