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por Ginger Mar Dic 23, 2014 3:26 am
Ku~ku~ku Maestro ( Priv.Mr. Lovely Love)
- Jum! Pero que despreocupado es este hombre. - Comenzó con las quejas la metamorfa quien se encontraba en la casa Harrison limpiando esta misma como si de la sirvienta se tratase. No aguantaba estar rodeada de polvo ni mucho menos dentro de la inmundicia..aunque la verdad era que aquella casa siempre estaba en orden y no tan sucia pero con lo quisquillosa que era la araña para ella todo estaba sucio... Estaba de mas decir que hacia una limpieza lo bastante profunda.
- Y para colmo se le ha quedado la bolsa con el almuerzo- Suspiró la pelo negro con cierto cansancio pero de inmediato recuperando su paz y tranquilidad.
Ginger tomo como su responsabilidad cuidar aquella casa y sus habitantes debido a la ausencia del señor Nightray quien al menos si hacia las labores domesticas cuando se encontraba ahi... En el fondo la mujer con dotes aracnidos se sentia como la madre..la dueña de casa.. A pesar que ningún lazo sanguíneo la familiarizaba con el albino...no eran parientes ni nada ni mucho menos pareja. Para ella aquel hombre, aquel desquiciado pero a la vez bondadoso profesor era como una especie de Amo para ella...algo como un padre si se veia de diversos puntos de vista...pero al lado de el no pareceria ser su hija...como mucho su hermana o su esposa..pero la cosa tambien estaba en que nego el hecho de ser parte de la familia Harrison...llevar su apellido en si le era lo bastante Incomodo ... Ya te he dado demasiados problemas lindo...no querria serte mal por ningun motivo...con que me quede con el nombre que me has dado estoy bien Ginger dijo aquello cuando este se dio cuenta de que era una mujer y no una araña.
La verdad no le daba importancia a lo coritidiano de la vida de los humanos..lo encontraba aburrido y cansador pero tras el accidente con las pociones mágicas se veria obligado ser aporte para algo.
La metamorfa se arreglo bien decente como siempre...su vestido negro escorado..sus aros collares y anillos...siempre bien presentable..le gustaba en si su figura humana aunque prefiriese ser la arañita.
Tomó el bolso del almuerzo y salio de la casa directo a la Academia entrando al edificio enorme.
Ginger estaba algo perdida porque desconocia sus interiores por lo que se vio forzada a preguntar en la oficina de los profesores.
Cuando llegó al salón correspondido toco la puerta con levedad. " Mr. Lovely Love, Querido. Soy yo, Ginger"
- Y para colmo se le ha quedado la bolsa con el almuerzo- Suspiró la pelo negro con cierto cansancio pero de inmediato recuperando su paz y tranquilidad.
Ginger tomo como su responsabilidad cuidar aquella casa y sus habitantes debido a la ausencia del señor Nightray quien al menos si hacia las labores domesticas cuando se encontraba ahi... En el fondo la mujer con dotes aracnidos se sentia como la madre..la dueña de casa.. A pesar que ningún lazo sanguíneo la familiarizaba con el albino...no eran parientes ni nada ni mucho menos pareja. Para ella aquel hombre, aquel desquiciado pero a la vez bondadoso profesor era como una especie de Amo para ella...algo como un padre si se veia de diversos puntos de vista...pero al lado de el no pareceria ser su hija...como mucho su hermana o su esposa..pero la cosa tambien estaba en que nego el hecho de ser parte de la familia Harrison...llevar su apellido en si le era lo bastante Incomodo ... Ya te he dado demasiados problemas lindo...no querria serte mal por ningun motivo...con que me quede con el nombre que me has dado estoy bien Ginger dijo aquello cuando este se dio cuenta de que era una mujer y no una araña.
La verdad no le daba importancia a lo coritidiano de la vida de los humanos..lo encontraba aburrido y cansador pero tras el accidente con las pociones mágicas se veria obligado ser aporte para algo.
La metamorfa se arreglo bien decente como siempre...su vestido negro escorado..sus aros collares y anillos...siempre bien presentable..le gustaba en si su figura humana aunque prefiriese ser la arañita.
Tomó el bolso del almuerzo y salio de la casa directo a la Academia entrando al edificio enorme.
Ginger estaba algo perdida porque desconocia sus interiores por lo que se vio forzada a preguntar en la oficina de los profesores.
Cuando llegó al salón correspondido toco la puerta con levedad. " Mr. Lovely Love, Querido. Soy yo, Ginger"
Ginger
Re: Ku~ku~ku Maestro ( Priv.Mr. Lovely Love)
Jodidamente…ridículo
Realmente era un chiste de mal gusto.
Algunos alumnos del salón estaban haciendo lo que se les pedía al pie de la letra, habían algunos de los cuales no prestaban ni atención en la clase, pero lo que era ‘molesto’ era estar siendo el centro de atención de aquellas cabezas que preferían seguir estudiando.. y estudiando..y estudiando.
Aún tenía mucho que enseñar, las clases que impartía no eran del todo fácil y requerían tanto como de buena memoria como el material y las energías mágicas para hacerlo; pero con la clase estaría unas cuantas unidades adelantadas y querían seguir estrujando las materias…siendo que ya era la última clase del semestre. Puesto que vendría la semana de vacaciones de invierno.
Solía arrepentirme con bastante frecuencia aceptar el labor de ser un profesor en la Accademia, pero no había lugar para espacios muertos, básicamente y a principios no sonaba como un trabajo tan… pesado y abominable. El trato con los niños nunca fue lo mío, aunque al parecer quienes residían en la cúpula ya habían dejado aquella inocencia y estaban madurando a formas extrañas, seguía siendo agotador tener que lidiar con los cursos. Al menos no eran unos lloricas
Ahora que lo pienso, al menos me entretenía en algo y hacia algo por la vida…
Dejé que saliesen más temprano del salón, una hora antes de la hora de almuerzo, la clase ya estaba finalizada y no pretendía tener al montón de niños que no preferían calentar el asiento, si no que exigían nuevos contenidos para estar más avanzados al comienzo del siguiente semestre.
Quedé libre, el salón quedó vació de a poco y las energías que se supone con las que se cargan los salones cuando los alumnos son muy escandalosos ya ni se percibían. Perfecto! Tengo momias como estudiantes!. Terminé de poner algunas cosas en papeles, el libro de clases, organizar algunos cuadernos y libros… pasé de preparar próximas clases…
De pronto se sintió el toque de la puerta. Rebajé por el tabique los anteojos mirando hacia las ventanas por si algo se veía, pero al parecer el ser estaba situada en la puerta. Aquella voz profunda se me hizo familiar. Sonreiría para levantarme y abrirle la puerta – Good aftermoon , Miss Ginger – saludé con cortesía tomándole de la mano para invitarla entrar. La verdad es que fue una gran sorpresa verla como mujer, siendo así misma más bella de lo que ya era como araña - ¿Qué te trae por acá? – pregunté con cierta curiosidad.
Realmente era un chiste de mal gusto.
Algunos alumnos del salón estaban haciendo lo que se les pedía al pie de la letra, habían algunos de los cuales no prestaban ni atención en la clase, pero lo que era ‘molesto’ era estar siendo el centro de atención de aquellas cabezas que preferían seguir estudiando.. y estudiando..y estudiando.
Aún tenía mucho que enseñar, las clases que impartía no eran del todo fácil y requerían tanto como de buena memoria como el material y las energías mágicas para hacerlo; pero con la clase estaría unas cuantas unidades adelantadas y querían seguir estrujando las materias…siendo que ya era la última clase del semestre. Puesto que vendría la semana de vacaciones de invierno.
Solía arrepentirme con bastante frecuencia aceptar el labor de ser un profesor en la Accademia, pero no había lugar para espacios muertos, básicamente y a principios no sonaba como un trabajo tan… pesado y abominable. El trato con los niños nunca fue lo mío, aunque al parecer quienes residían en la cúpula ya habían dejado aquella inocencia y estaban madurando a formas extrañas, seguía siendo agotador tener que lidiar con los cursos. Al menos no eran unos lloricas
Ahora que lo pienso, al menos me entretenía en algo y hacia algo por la vida…
Dejé que saliesen más temprano del salón, una hora antes de la hora de almuerzo, la clase ya estaba finalizada y no pretendía tener al montón de niños que no preferían calentar el asiento, si no que exigían nuevos contenidos para estar más avanzados al comienzo del siguiente semestre.
Quedé libre, el salón quedó vació de a poco y las energías que se supone con las que se cargan los salones cuando los alumnos son muy escandalosos ya ni se percibían. Perfecto! Tengo momias como estudiantes!. Terminé de poner algunas cosas en papeles, el libro de clases, organizar algunos cuadernos y libros… pasé de preparar próximas clases…
De pronto se sintió el toque de la puerta. Rebajé por el tabique los anteojos mirando hacia las ventanas por si algo se veía, pero al parecer el ser estaba situada en la puerta. Aquella voz profunda se me hizo familiar. Sonreiría para levantarme y abrirle la puerta – Good aftermoon , Miss Ginger – saludé con cortesía tomándole de la mano para invitarla entrar. La verdad es que fue una gran sorpresa verla como mujer, siendo así misma más bella de lo que ya era como araña - ¿Qué te trae por acá? – pregunté con cierta curiosidad.
Alistear
Re: Ku~ku~ku Maestro ( Priv.Mr. Lovely Love)
Fue inevitable que Ginger esbozara una amplia sonrisa cuando la puerta se le fue abierta. Admiraba aquella caballerosidad de su maestro, apreciando aquel hombre fino en poco decir. Tomó la mano de este con delicadeza, mientras el bolso del almuerzo del profesor colgaba del brazo contrario tomado, apenas se movía- Es que se te ha quedado el almuerzo, y lo he venido a dejar - La pelo negro soltó un amplio suspiro posando sus violetas ojos en el rojo del albino, con un gesto algo molesto pero a la vez pasivo. Las patas de la viuda negra se movieron un poco, algo inquietas, arreglandole el moño de su cabello en ello - al menos no he llegado en un mal momento, si bien veo por los alumnos y todo, es hora del almuerzo, precisa - Soltó la mano de su maestro y avanzó por el salón dejando lucir su vestido negro al caminar, moviendo las caderas cuando lo hacia por simple costumbre sin coquetería debido a que no le encontraba sentido alguno hacerlo, mucho más con su querido maestro que sabía tantas cosas de el y sus gustos, que se ahorraba muchas cosas. Dejó el bolso sobre el escritorio de él, curioseando algunos libros que se encontraban sobre este, leyendolos un poco - Es ensalada, surtida, un poco de puré de papas, de postre una manzana, recuerda que estás a regimen debido a tu enfermedad - Aprovechó de avisar lo que había en el menú, abriendo el libro pasando el dedo por las hojas, leyendo el contenido con interés - ¿Cómo se dice?..ah, sí, gracias Ginger, gracias por la rica comida que haces , gracias por cuidarme - la metamorfa reiría
Ginger
Re: Ku~ku~ku Maestro ( Priv.Mr. Lovely Love)
Sin duda, aquella doncella de negro, la misma la cual antes era una simple viuda negra, merecía los mejores tratos posibles. ¡ Hay que ser un caballero con las damas, lo reitero! . Sobre todo con Ginger, quien se ha dedicado a ser una especie de ama de llaves. En cierto modo, el trato como algunas actividades eran formas. Observé el bolso que traía con una suave sonrisa, bueno, se me había pasado aquel detalle del lunch, puesto que en parte no me agradaba mucho las cosas que ésta mujer me mandaba ( vale Stear, comencemos a tratarla mal internamente por mandarte cosas saludables, eres un hombre inteligente, enserio, te envidio ) – Iba con algo de prisa en la mañana, qué atenta eres para traérmelo acá – Ante aquella mirada de la viuda negra arquee una ceja con una sonrisa a medias, medio fastidiado. Esos ojos violetas, tan profundos, con aquellos extraños detalles arácnidos eran … bueno, no me intimidaba aquella mirada del todo, más que nada era una reacción común que tenía cuando la suso dicha metamorfa artificial – A qué viene esa mirada ahora? – Pregunté con aquella sonrisa aun sujeta, siendo empalagoso en la voz, como era de costumbre, vamos…cosas usuales. La seguí con la mirada a brazos cruzados, en un suave suspiro mientras la observaba nada más con poca atención, escuchando el cual sería el menú del día.
Fuck. Ésta mujer quiere que me de algo, hambre, qué se yo! ¡Siquiera la muy… me ha dado algún postre que pueda llamar postre! . Comería aquel almuerzo quizás otro día...o tal vez se lo daría a algún alumno o qué se yo, pero estaba dispuesto a ir a la cafetería por un buen trozo de tarta. – No debes tomarte tantas molestias, Ginger – Era obvio que no le diría a caras que desperdiciaba su almuerzo, me acerqué a sentarme al escritorio ordenando algunas cosas, suponiendo que la viuda negra se marcharía y así pues…aprovecharía para fugarme a la cafetería pro comida decente (para mi, eh ) – En silencio eres más guapa – Bufé sin siquiera tomar la lonchera del almuerzo, observando como miraba los libros de la estantería.
Fuck. Ésta mujer quiere que me de algo, hambre, qué se yo! ¡Siquiera la muy… me ha dado algún postre que pueda llamar postre! . Comería aquel almuerzo quizás otro día...o tal vez se lo daría a algún alumno o qué se yo, pero estaba dispuesto a ir a la cafetería por un buen trozo de tarta. – No debes tomarte tantas molestias, Ginger – Era obvio que no le diría a caras que desperdiciaba su almuerzo, me acerqué a sentarme al escritorio ordenando algunas cosas, suponiendo que la viuda negra se marcharía y así pues…aprovecharía para fugarme a la cafetería pro comida decente (para mi, eh ) – En silencio eres más guapa – Bufé sin siquiera tomar la lonchera del almuerzo, observando como miraba los libros de la estantería.
Alistear
Re: Ku~ku~ku Maestro ( Priv.Mr. Lovely Love)
Le era una situación cómica y divertida. Inspeccionaba la limpieza de las estanterías encontrándolas sumamente pulcras, a comparación como mantenía su propia casa, excluyendo las áreas de trabajo que tenía en la morada - Wow – soltó con algo de sorpresa.
Sus ojos se posaron sobre el rojo contrario, sus cejas se doblaron un poco con cara de estar extrañada - Quién te entiende Stear. Bueno, de todos modos puedes comerte o no comerte la comida que te he traído con tanto esmero desde el bosque hasta la academia, pero en fin, sólo son pequeños detalles de la viuda negra hacia su maestro, nada a lo cual poder agradecer siquiera con el gesto de recibir adecuadamente un plato saludable – dijo en un tono ciertamente lastimero jugando con sus manos como también con su vestido.
Su expresión facial fingía tristeza y desilución, una de sus manos subio por la mejilla auto acariciandose apunto de llorar de forma teatral, claro.
Pero tampoco iba precisamente a entregarle el almuerzo a su maestro, venía más a sermonearlo y llenarle de preguntas. Era primera vez que se entrometía a tan a fondo sobre todo porque ya lo veía tan distinto a cómo era antes - Aprovechando tu actividad más por estos lares te haz topado con el joven Gilbert? – preguntaba a dudas ya más tranquila dejando el teatro para otra ocasión, sus manos descansaron en el regazo propio en espera a una respuesta concreta.
Sus ojos se posaron sobre el rojo contrario, sus cejas se doblaron un poco con cara de estar extrañada - Quién te entiende Stear. Bueno, de todos modos puedes comerte o no comerte la comida que te he traído con tanto esmero desde el bosque hasta la academia, pero en fin, sólo son pequeños detalles de la viuda negra hacia su maestro, nada a lo cual poder agradecer siquiera con el gesto de recibir adecuadamente un plato saludable – dijo en un tono ciertamente lastimero jugando con sus manos como también con su vestido.
Su expresión facial fingía tristeza y desilución, una de sus manos subio por la mejilla auto acariciandose apunto de llorar de forma teatral, claro.
Pero tampoco iba precisamente a entregarle el almuerzo a su maestro, venía más a sermonearlo y llenarle de preguntas. Era primera vez que se entrometía a tan a fondo sobre todo porque ya lo veía tan distinto a cómo era antes - Aprovechando tu actividad más por estos lares te haz topado con el joven Gilbert? – preguntaba a dudas ya más tranquila dejando el teatro para otra ocasión, sus manos descansaron en el regazo propio en espera a una respuesta concreta.
Ginger
Re: Ku~ku~ku Maestro ( Priv.Mr. Lovely Love)
El sermón de la viuda negra era exactamente el mismo que daba cuando algo no le parecía, y se me hacía sobretodo molesto y suficiente dramático para un simple almuerzo, a pesar de tener la razón, a dicha que la comida no debía de desperdiciarse. Pero tampoco pretendía tirarla al basurero, podría, perfectamente permutarla a uno de los colegas o en la misma cafetería por algo mucho más dulce (Y tal vez un poquitín más insano) .
Le di unos cuantos aplausos sarcásticos, sonriendo de medio lado atento a lo movimientos de la morena . Al menos a sabiendas si bien revisaba los libros y papeles de las estanterías era incapaz de desordenar lo que había ahí, así que inconvenientes varios para reclamarle no había por así decirlo – No vengas con tus dramas nuevamente, Gin – Suspiré pesado rodando el ojo en respuesta a tanto blah blah blah de la metamorfa algo irritado. Tal vez no quedaría de otra que comerse el almuerzo saludable que esta me había preparado.Tomé lugar sobre el mesón, tomando asiento mientras observaba lo que había dentro de la lonchera, a ver si se me apetecía aunque fuese y comería al menos la mitad de los tiestos y así seguramente Ginger estaría contenta de al menos un pequeño avance nutricional.
Arquee nuevamente las cejas, arrugando la nariz y apretando los labios. Una pregunta a mal momento . Y es que en realidad no sabía con exactitud que dar como respuesta a lo que había preguntado. Sobre todo porque aquella mujer de curvas bien delineadas nunca había hecho preguntas tan profundas. Carraspee suavemente, cruzando una pierna sobre la otra – No, para nada – Una respuesta sincera, corta, precisa, sin dar mucho de lo que decir. Hasta llegando a fingir un desinterés ante el tema que al parecer iba surgiendo poco a pocos – A supuestas supongo que es mejor. ¿A qué vino la pregunta, linda? –
Le di unos cuantos aplausos sarcásticos, sonriendo de medio lado atento a lo movimientos de la morena . Al menos a sabiendas si bien revisaba los libros y papeles de las estanterías era incapaz de desordenar lo que había ahí, así que inconvenientes varios para reclamarle no había por así decirlo – No vengas con tus dramas nuevamente, Gin – Suspiré pesado rodando el ojo en respuesta a tanto blah blah blah de la metamorfa algo irritado. Tal vez no quedaría de otra que comerse el almuerzo saludable que esta me había preparado.Tomé lugar sobre el mesón, tomando asiento mientras observaba lo que había dentro de la lonchera, a ver si se me apetecía aunque fuese y comería al menos la mitad de los tiestos y así seguramente Ginger estaría contenta de al menos un pequeño avance nutricional.
Arquee nuevamente las cejas, arrugando la nariz y apretando los labios. Una pregunta a mal momento . Y es que en realidad no sabía con exactitud que dar como respuesta a lo que había preguntado. Sobre todo porque aquella mujer de curvas bien delineadas nunca había hecho preguntas tan profundas. Carraspee suavemente, cruzando una pierna sobre la otra – No, para nada – Una respuesta sincera, corta, precisa, sin dar mucho de lo que decir. Hasta llegando a fingir un desinterés ante el tema que al parecer iba surgiendo poco a pocos – A supuestas supongo que es mejor. ¿A qué vino la pregunta, linda? –
Alistear
Re: Ku~ku~ku Maestro ( Priv.Mr. Lovely Love)
-Qué dramas, querido?- Sonrió Ginger de manera inocente, tomando cercanía con su maestro para que no tuviese que hablar tan fuerte. Con cuidado hizo al lado algunas cosas del escritorio y se sentó sobre el procurando de que el vestido no se enganchase ni dejase ver más de lo que se debería ver su cuerpo de humana- Por favor, come todo lo que tehe traído por aburrido que sea para tus papilas. Un poco de cuidados no te hacen mal. Así ahorrarías tomarte las pastillas que tanto detestas- Insistió esta vez siendo directa y de una forma para que el contrario tomase el peso de la situacón.
Parecia que Ginger se preocupaba por todos en la casa, era su estilo de vida y realmente le gustaba más aquello que andar en el bosque por el frío siendo una araña, aunque no le encontraba demasiadas cosas buenas a tener piernas y cuerpo humano, bueno, sí, podía ser util y de ayuda pero prefería mil veces a ser una simple araña antes que eso.
- Uy, qué cortante eres- Con el abanico le golpeo en la cabeza de cierta forma fuerte pero medida, sólo para hacer que espavilara.- Eres tonto, sabes?. Deberías buscarlo e intentar arreglar lo que sea que hayas hecho.- COmenzó nuevamente el sermón.- No eres el mismo de antes después de que no lo haz vuelto a ver, se te nota, por eso te he preguntado.
Pero bueno, cosa tuya, no?-
Parecia que Ginger se preocupaba por todos en la casa, era su estilo de vida y realmente le gustaba más aquello que andar en el bosque por el frío siendo una araña, aunque no le encontraba demasiadas cosas buenas a tener piernas y cuerpo humano, bueno, sí, podía ser util y de ayuda pero prefería mil veces a ser una simple araña antes que eso.
- Uy, qué cortante eres- Con el abanico le golpeo en la cabeza de cierta forma fuerte pero medida, sólo para hacer que espavilara.- Eres tonto, sabes?. Deberías buscarlo e intentar arreglar lo que sea que hayas hecho.- COmenzó nuevamente el sermón.- No eres el mismo de antes después de que no lo haz vuelto a ver, se te nota, por eso te he preguntado.
Pero bueno, cosa tuya, no?-
Ginger
Re: Ku~ku~ku Maestro ( Priv.Mr. Lovely Love)
Siendo sincero, el poder de convencimiento de la arácnida era bastante directo, si se trataba de las niñas, pero era incapaz de serme bastante directa como para que lograse comer algún bocadillo de la tal llamada comida saludable . Pero, en vista y considerando el hecho de ser un persistente consumidor de pastillas para nivelar la ansiedad entre varias otras…
Protesté sordamente, entre un ligero bufido a bocas cerradas tomando la lonchera del escritorio, sacando la dichosa fuente que contenía el almuerzo.
No se me era apetitoso ni mucho menos atractivo el plato de comida. Inclusive, se me hacía bastante simplón y con carencia de varias cosas más…sí, deliciosas. Porque, vamos, si bien adoraba los dulces sí era capaz de disfrutar de un buen plato de comida, sopas, estofados, pastas. No eran mi predilección pero tampoco es que me entusiasmasen demasiado. – Cuando va a ser el día en que metas cianuro en mi comida, eh? Le harías fama a tu lado de Araña – Bromee abriendo cuidadosamente la fuente de la ensalada surtida, verde, amarillo, morado, oh, morado, también rojo. Con el tenedor agarraría un poco de la ensalada, apenas un pequeño y minúsculo bocado de lechuga.
Consecutivamente, recibiría aquel gentil golpe del abanico en la cabeza, de cierto modo, aquella simple acción me habría hecho recordar a Beth, a la costumbre de que ella hiciese lo mismo pero con un poco más de brutalidad. – Ya veré lo que hago, mujer. No es necesario que me digas lo que hacer. – Suspiré tomando un segundo y tercer bocado. No estaba tan mala, pero aun añoraba en que el bocadillo fuera un pastel, y no una zanahoria. – Así es guapa, cosa mía y ya. ¿Alguna cosa más con lo que amargar el almuerzo, o tienes alguna cosa buena que hacer? ~ -
Protesté sordamente, entre un ligero bufido a bocas cerradas tomando la lonchera del escritorio, sacando la dichosa fuente que contenía el almuerzo.
No se me era apetitoso ni mucho menos atractivo el plato de comida. Inclusive, se me hacía bastante simplón y con carencia de varias cosas más…sí, deliciosas. Porque, vamos, si bien adoraba los dulces sí era capaz de disfrutar de un buen plato de comida, sopas, estofados, pastas. No eran mi predilección pero tampoco es que me entusiasmasen demasiado. – Cuando va a ser el día en que metas cianuro en mi comida, eh? Le harías fama a tu lado de Araña – Bromee abriendo cuidadosamente la fuente de la ensalada surtida, verde, amarillo, morado, oh, morado, también rojo. Con el tenedor agarraría un poco de la ensalada, apenas un pequeño y minúsculo bocado de lechuga.
Consecutivamente, recibiría aquel gentil golpe del abanico en la cabeza, de cierto modo, aquella simple acción me habría hecho recordar a Beth, a la costumbre de que ella hiciese lo mismo pero con un poco más de brutalidad. – Ya veré lo que hago, mujer. No es necesario que me digas lo que hacer. – Suspiré tomando un segundo y tercer bocado. No estaba tan mala, pero aun añoraba en que el bocadillo fuera un pastel, y no una zanahoria. – Así es guapa, cosa mía y ya. ¿Alguna cosa más con lo que amargar el almuerzo, o tienes alguna cosa buena que hacer? ~ -
Alistear
Re: Ku~ku~ku Maestro ( Priv.Mr. Lovely Love)
Ginger sólo atinó a reír bastante divertida por lo dicho de su maestro; sería realmente incapaz de envenenar a aquel caballero, puesto que para la arácnida era un buen hombre, muy, muy bien en el fondo de su corazón, lo era. - No creo que ése día llegue, mi querido Stear. ¿Me ves capaz de hacerlo contigo? . Retractate de ése pensamiento; pero sí sería capaz de envenenar a alguien por ti, querido - Aclaró sin mayor temor a ser escuchada por alguien.
La araña no demostraba algún rasgo agresivo, pero sí era capaz de apoyar a los suyos en cualquier plan bélico que se le asignase, después de todo, sentía devoción a aquella familia que la habían acogido, haría cualquier cosa para mantenerlos con vida.
Cuando notó que el maestro comenzó a comer, sonreiría con sinceridad y halago, al fin, estaba comiendo de forma decente, y no se largaría de ahí hasta ver que todo se lo había comido, hasta el jugo de limón del fondo del trasto - Esperemos que hagas algo bueno, no debes desperdiciar lo bueno que te ha dado las situaciones. El orgullo no les servirá de nada - Tras el dicho de amargar, los hombros de la araña se alzaron en dicho modo de inocencía, pero sus labios de un oscuro color pintados esbozaron una sonrisa amplia - Si te lo he amargado, es porque te ha sentado mal recordarte tus desperfectos, pero cariño, nunca es tarde para volver a regar las rosas, sólo no dejes que se te marchiten por descuidarlas. -
La araña no demostraba algún rasgo agresivo, pero sí era capaz de apoyar a los suyos en cualquier plan bélico que se le asignase, después de todo, sentía devoción a aquella familia que la habían acogido, haría cualquier cosa para mantenerlos con vida.
Cuando notó que el maestro comenzó a comer, sonreiría con sinceridad y halago, al fin, estaba comiendo de forma decente, y no se largaría de ahí hasta ver que todo se lo había comido, hasta el jugo de limón del fondo del trasto - Esperemos que hagas algo bueno, no debes desperdiciar lo bueno que te ha dado las situaciones. El orgullo no les servirá de nada - Tras el dicho de amargar, los hombros de la araña se alzaron en dicho modo de inocencía, pero sus labios de un oscuro color pintados esbozaron una sonrisa amplia - Si te lo he amargado, es porque te ha sentado mal recordarte tus desperfectos, pero cariño, nunca es tarde para volver a regar las rosas, sólo no dejes que se te marchiten por descuidarlas. -
Ginger
Re: Ku~ku~ku Maestro ( Priv.Mr. Lovely Love)
Arquee una de las cejas con algo de duda; puesto que, Ginger, sin duda, me era una mujer que podría traer consigo diversos aces bajo la manga, lo cual era bastante escalofriante considerando aquel tono de voz tan apacible y maternal que empleaba con gracia tras cada movimiento que su cuerpo ejercía; una mujer de grandes dotes, excluyendo de su contorneado físico, su personalidad era como la caja de pandora. – Me parece bastante posible que lo llegases a hacer – Respondí enterrando el tenedor en la lechuga, comenzando con bocados más amplios que no tardarían en caer por completo… tampoco la comida estaba del todo mala. Sólo había que generarse los hábitos – Algún día consideraré tu oferta, cariño. Pero de momento no envenenaría ni a una sola mosca – Mentira, sucia y vil mentira.
Llegué a observar a la arácnida con desprecio disimulado, tanta palabrería hacia que me quitase el apetito, no tenía ganas de seguir hablando del tema, pero de alguna forma u otra, ésta seguía insistiendo. Tomando la fuente con una mano, comencé a caminar por el salón, mirando de reojos el exterior por la ventana; aparentemente no tardaría en tocar nuevamente el timbre de llegada, pero, si bien recordase, ya no habían próximas clases que hacer en lo absoluto – Cada loco con su tema. Pero bueno, preciosa, mi jardín está bien cuidado, no permitiría que una de mis rosas se marchitase hasta morir, pero supongo que puedo dejar que se seque un poco – Comenté tras una risa indiscreta, entornando la mirada nuevamente la mujer de vestido negro. – Se te antoja salir hoy? –
Llegué a observar a la arácnida con desprecio disimulado, tanta palabrería hacia que me quitase el apetito, no tenía ganas de seguir hablando del tema, pero de alguna forma u otra, ésta seguía insistiendo. Tomando la fuente con una mano, comencé a caminar por el salón, mirando de reojos el exterior por la ventana; aparentemente no tardaría en tocar nuevamente el timbre de llegada, pero, si bien recordase, ya no habían próximas clases que hacer en lo absoluto – Cada loco con su tema. Pero bueno, preciosa, mi jardín está bien cuidado, no permitiría que una de mis rosas se marchitase hasta morir, pero supongo que puedo dejar que se seque un poco – Comenté tras una risa indiscreta, entornando la mirada nuevamente la mujer de vestido negro. – Se te antoja salir hoy? –
Alistear
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