Estaba tratando de hacer una mezcla que fuese elástica y que cambiase de color con facilidad, ya fuera por cómo se le estiraba o por el clima, cuando escuchó la música. Sonrió y la tarareó al principio, pero luego se animó y la cantó en voz baja. Nunca dejaba escuchar su voz cantando porque le daba demasiada pena hacerlo. No era que cantara mal, al contrario, tenía potencial que no había sido desarrollado debidamente... Pero la usualmente, extrovertida chica, tenía cierto pánico escénico cuando de cantar se trataba. Ni siquiera sus padres en vida le habían escuchado cantar demasiado... Cuando mucho en los cumpleaños... Pero porque era obligatorio. De una u otra forma se las había arreglado para no cantar.
Sin que se diese cuenta, la música paró y para cuando cayó en cuenta, ya había cantado un par de versos en voz un poco más alta... Rayos...
Aunque en ese momento, lo que le preocupó, no fue del todo el hecho de que cantara y posiblemente se escuchase, sino el hecho de que la música había parado abruptamente. Había alcanzado a oír el alboroto y se dirigió corriendo a la parte del laboratorio que era de su amado Sharek...
Llegó a tiempo para verle enredado. Sonrió y no pudo evitar reír un poco ante eso. Se obligó a dejar de reír e ir con él.
- ¿No te he dicho que te fijes por dónde vas...? - le preguntó como reprochándole - No entiendes... - rió alegremente - Y ponte una camiseta... - le dijo finalmente divertida, a la par de que le zafaba de ese lio - ¿Te hiciste daño...?

El muchacho sonrió al ver a la chica allí, con sus verdes ojos observándole de aquella forma tan suave suya mientras le reprochaba con la mayor de las suavidades. Escuchó sus consejos e intento ponerse en pie con su ayuda. Alzó la mano derecha y sintió como un rubor se apoderaba de su rostro, mientras tragaba saliva con suavidad.
-Lo siento, estaba tan enfrascado en mi nuevo invento que apenas me he dado cuenta de que no tenia camisa-mientras decía eso se paso una mano por el hombro derecho, sintiendo un pequeño dolor, los puntos de la herida de bala era ya casi imperceptibles, pero el dolor seguía allí cada vez que pasaba la mano.
Ignorando el dolor, el peliazul se acerco a ella y le hizo cerrar los ojos antes de dedicarle un suave beso en los labios y acariciar su rostro con la mayor de las ternuras.
Una vez ella le quitó todo aquel lio de cables, el muchacho le dedico una sonrisa tras el beso; para luego negarle con la cabeza.
-No me he hecho daño alguno, pero si quería que vieras esto.

Tras aquellas palabras el chico se acerco a un pequeño anillo metálico de un metro de largo que estaba sobre la mesa, este tenia unas pequeñas muescas, la verdad es que le habia costado bastante construirlo, pero aun así, allí estaba.
El tomo la mano de ella, mientras un pequeño escaner analizaba la mano de la chica y se forma una pantalla holografica delante de los dos amantes, en la pantalla podía leerse la palabra “Contraseña”.
El se acercó y escribió el nombre que tanto le gustaba a ella usar de él.
“Xander”
Y entonces...todo se quedó en negro mientras el susurraba a su oído:
-Disfruta de esto.

Pronto una imagen apareció frente a ambos: Se trataba de Sharek. Un video del peliazul sentado frente a su ordenador.
-Hola mi damita-Los ojos de aquel Sharek lucian tristes y remarcados con ojeras-.Espero de verdad que cuando veas este video no pienses que es para darte una mala noticia ni nada por el estilo, lo unico es que cree este aparato para que cada vez que sientas que estas sola, veas que no es asi. En fin mi querida Franze, no se siquiera por donde empezar, y eso que es la decima vez que grabó este video.
>>Creo que lo mejor es empezar contandote porqué nunca te dije que estaba completamente enamorado de tí. Si no lo hice fue porqué tenia miedo. Miedo de que cuando te lo contará, me vieras diferente, o te alejases de mí...se que a dia de hoy eso es imposible,porqué nuestro amor es mutuo...pero entiende a este idiota, no queria perder a la persona que más he amado en mi vida. Nunca me ha gusta eso de estar en bandos, pero contigo es diferente, porque cada vez que estoy contigo todo se vuelve de ese mundo de colores alocados que tanto te gustan-En ese instante, ambos Sharek echaron a reír con suavidad, mientras que el de la imagen holográfica se atusaba el cabello-.Siento no haberme lanzado antes, de verdad, pero sabia que si cambiaba mi comportamiento en cualquiera de aquellos días lo habrías notado y con lo lista que eres no podía arriesgarme. Franze, eres mi diosa, mi vida, mi amada, has sido lo mas importante en mi vida, más aún, en estos nueve años, has sido mi vida. Por muy centrado que estuviera en mis experimentos e inventos...tu siempre has sido la primera en todo. Te quiero tanto que no hay palabras para expresarlo. El día que te conocí pensé que eras lo mas hermoso que había visto nunca, y después de hablar contigo y que aceptaras la mano que te tendía ya estuve seguro de ello. Sinceramente jamás pensé que alguien como tú, pudiera enamorarse de un tipo tan extraño como yo, por eso cada día doy y daba gracias de que estés a mi lado. Espero que seas tan feliz como lo soy yo contigo, que te hayas sentido tan amada como me siento yo, y ante todo, te quiero con locura, no lo olvides...
-Te amo mi diosa
Tras aquellas palabras,  dichas no por la imagen holográfica del peliazul, sino por él mismo, que la estaba abrazando de espaldas con algunas lagrimas contenidas en sus ojos azules