Un encuentro afortunado, no tan fortunado/(Priv. Cedric Belphegor)

Recuerdo del primer mensaje :

La joven caminaba por el bullicioso mercado entrada la tarde. Era una chica no muy alta, de piel fina y de cabellos largos negros y ojos verdes. Sus cabellos los llevaba recogidos en una coleta alta dejando ver su cuello y escote, puesto que llevaba un traje de color lavanda y bordes violetas que era de hombros caidos y tenia un amplio escote. En una de sus manos llevaba una cesta de mimbre por que aquella tarde iba de compras para abastecer su despensa tanto de comida como de ingredientes para pócimas. Comenzo a mirar los puestos del mercado, exactamente en primer lugar un puesto de frutas oliendo las manzanas y otras frutas que debian tener olores fuertes y las que más olor tenia las compraba, acabo con la cesta llena de manzanas, naranjas y otras frutas. Luego se acerco a por carnes y pescados y por ultimo al ir a por los ingredientes de las pociones se vio envuelta por un mar de gente la cual evitaba como podia y y en una de estas cayó al suelo al ser golpeada por un hombre y de la cesta se cayeron muchas de las cosas.La joven comenzo a recogerlo antes de que la gente pisase sus cosas.
-Maldita sea....que mal educado y encima nadie ayuda....vaya que sitio tan agradable es la cupula...la cupula es segura todos son buenos...ya claro que si- suspiro porfundamente y tras recoger intento levantarse del suelo y lo hizo con dificultad consiguiendo salir de ese mar de gente. - Aaaaah...por dios..demasiada gente...- se sento al borde de la fuente con la cesta entre las pienas suspirando y tomando una manzana comiendosela para calmarse.Pero cada mordisco que daba parecia un suave beso a la manzana y era de forma algo sensual el como comia

La joven le miro y mostro una sonrisa landina al tenderle aquel la manopero la acepto y se levanto sacudiendose el polvo del trasero.
- Gracias principito azul - comenzo a reir por sus palabras y las de el. - Más que una princesa soy una endiablada bruja y no siempre ando en el suelo y de los apuros suelo salir no como las princesitas que siempre lloran y piden auxilio a sus principitos de brillante armadura.- imita a una de un libro riendo. - No em gusta ser la dama en apuros...- luego le miro y sonrio caminando de nuevo. - Y en referente a tus preguntas pues soy griega aunque vivi un tiempo en Arabia con mis bisabuelos, mis bisabuelo es de Arabia- mira al chico sonriendole- algo más en común -rió levemente - bueno se usar magia blanca y negra, lo dije antes ya veo el caso que me hiciste. No estoy enamorada por el momento ni tengo novio, tenia un pretendiente pero murio en la guerra y en referente a los hermanos...- su expresión cambio a una triste- tenia dos...pero ambas murieron de manera atroz en la guerra,tras ser atacado nuestro pueblo - llevaba el rostro serio y una oscuridad la recubria. - No pude salvarlas...no fui la hermana mayor que debia ser...-miro al suelo y recordo las muertes de ambas- daria lo que fuera por que estuviesen conmigo...

Cedric la observo, era curioso tener toda esa nueva informacion; no sabia de la existencia de las brujas grises...ni siquiera que se clasificaran en colores...y en tal caso, ¿que tipo de bruja era Nahiara?, ¿azul?..bueno eso daba igual, en aquel momento Cedric debia quitarse de la cabeza a Nahiara, esa mujer, por mas que le atrayese, no le queria ver ni en pintura por ser un "simple y anticuado espadachin".
La historia de la muchacha le resulto triste, una bella mujer no debia tener una mirada triste como la tenia en aquellos instantes la mirada de ella; era vacia, casi como si hablar de su pasado le trajese malos recuerdos...recuerdos que no olvidaria jamas...

¿Habia dicho que daria lo que fuera por verlas de nuevo?...no seria algo muy aconsejable, pero tomo la mano de ella y dejo que su energia chamanica surgiese con cuidado, buiscando en el cuerpo de la muchacha rastros de la presencia espiritual de aquella mujer, hasta dar con sus hermanas.
-Muy bien, pues aqui las tienes...-susurro con dulzura, dejando que los espiritus de sus hermanas aparecieran frente a ella, con una radiante sonrisa hacia su hermana mayor.

La joven se dejo tomar la mano mirando al joven recobrándose un poco de sus recuerdos sin entender por que le tomaba de aquella manera y al poco miro al frente viendo a sus dos hermanas y apretó con fuerza la mano del otro como no creiéndose lo que veía. Eran ellas, sus dos niñas, eran dos chicas casi idénticas, pero una era rubia y la otra era de pelo negro pero ambas tenían los ojos azules y eran pequeñas y de aspecto frágil. La mayor de ellas comenzó a llorar a lagrimas tendida dejando caer la cesta mirándolas sin creérselo.

- Anya...Juliet...yo...no supe protegeros, lo siento, fui la peor hermana que pudisteis recibir.- la chica se tapo la cara con el brazo mientras agarraba la mano del chico y las niñas aun sonreían y se miraron un segundo para luego mirar a su hermana y acercarse .
- Cain, no es tu culpa....la guerra nos cogió desprevenidos a todos, intentaste salvarnos a las dos, pero siempre hay muertes en la guerras y nosotras aun te queremos y sabemos que tu nos quieres a nosotras.- hablo la morena de las dos.
- Hermana, siempre quisimos decirte que hubiésemos dado la vida por ti, por eso no nos importo morir por que sabíamos que tu seguirías viva por las tres - la rubia sonrió a la mayor d de las tres y Cain no pudo evitar intentar abrazarlas y lo consiguió, pero no soltó al chico por si ellas desaparecían, y las niñas la abrazaron.
- Os quiero Anya...Juliet, siempre estaréis en mi corazón, nunca os dejare estar lejos de mi..- dijo la mayor aun llorando.
- Lo sabemos Cain lo sabemos...- respondió la mayor y luego se separaron. - Es hora de irnos...no queremos que el chico malgaste todo su poder...Adiós hermana- las dos se fueron desvaneciendo hasta desaparecer y la chica se quedo atónita ante aquello y soltó la mano del chico mirándolo luego y se lanzo a los brazos de el apoyando su cabeza en el pecho de el aun sollozando. - Gracias...Cedric..- susurro entre lagrimas la bruja.

Sorprendido por el repentino abrazo, Cedric no supo que hacer; la verdad es que no penso que las hermanas de la muchacha tuviesen tan buen corazon, pero aun asi, el albino le dedico una hermosa sonrisa a la chica mientras la abrazaba con cuidado, estrechandola entre sus brazos; dando a entender que no habia sido absolutamente nada.
-Todo un placer, siempre que puedo ayudo a los demas, para eso estoy aqui con mi poder puedo ayudarte a que las veas cuando quieras; total compartimos hogar dentro de la cupula y la academia.

Sus palabras eran dulces, mientras sus dedos acariciaban la negra cabellera de ella, la cual traia un dulce olor a Cedric, era un olor nostalgico, era como cuando su madre le abrazaba cuando era niño; era agradable, pero a la vez...extraño, sin embargo no pudo evitar estrecharla con un poco mas de fuerza hasta que se le pasara todo el dolor que sentia.
-Shhh, relajate

Ella se dejo abrazar por el contra su pecho, era reconfortante y el olor del joven le recordaba a sus años en arabia, eran tiempos felices y que siempre la calmaba. Tras un rato abrazado al joven se separo un poco aun con las manos en el pecho de el y le miro sonriendole suavemente aun con algunas lagrimas en los ojos.
- Muchas gracias por esto de verdad...y te agradezco que te ofrezcas a llamarlas de nuevo si las necesito - ella se puso de puntillas besando su mejilla casi al lado de la comisura de los labios y luego se separo secandose las ultimas lagrimas de la cara y tomando aire profundamente relajandose, luego tomo su cesta y miro de nuevo al chico con una dulce sonrisa.
-Sigamos con las compras que tu aun no has comprado nada para tu profesor y acabara hechandote la bronca- dijo ella entre risas suaves y algo tontas, realmente el chico le estaba empezando a calara en el corazón por todo lo que habia hecho y por las cosas en común que compartian, era grato saber que habia gente asi en aquel lugar. COmenzo a caminar bastante pegada a el y la gente ya no corria como antes ni habia tanta.
- Bueno Cedric te apetece hacer algo tras terminar las compras??- dijo sin insinuar nada solo tomar algo en un cafe o en un restaurante. Espero la respuesta del joven albino con ansias.

-Esa bruja esta acostumbrada a que se me olvide la tarea, pero tranquila, que le dare algo que compre ayer, total solo venia a ver si encontraba algo curioso que fuese mejor que una mandragora-se reia el chico, recibiendo antes el beso en la mejilla, sintiendo que su cuerpo casi explotaba de la verguenza; y de no ser por lo moreno que el arabe era, probablemente le hubiera delatado.
Sin embargo no fue asi.
Se sintio comodo en la compañia de ella, mientras las calles dejaban de llenarse de gente; realmente le caia bien aquella bruja, era diferente a Nahiara...pero sentia que muy igual a ellas dos....no sabia por que ambas le atraian...de forma inhumana.
Sin embargo aun era temprano para saber quien seria su "amiga especial"...todo era demasiado confuso para el albino.

-Eh...no hago nada, si quieres podemos tomar un cafe, o lo que quieras-sonreia el chico de forma amable

La joven rio ante las cosas que dijo el de que se todo era mejor que una mandragora y penso la joven ; "Le caera una buena...o no jeje que lindo es". Luego siguio camiando pegada a el y al oir su invitación sonrio de cabo a rabo.
- Un cafe me parece perfecto, creo si no recuerdo mal un cafe por aqui cerca donde podemos tomar algo y si quieres yo invito por la ayuda y compañia de hoy, es lo menos que podria hacer por ti,,,despues de todo- dijo algo sonrojada recordando todo lo acontecido y penso que era una manera simple de pagarselo y se avergonzo, sobre su palida piel el sonrojo se le notaba pero era tenue y era como un rosa palido que parecia colorete y la hacia resaltar bastante.Termiando todo el jaleo de compras ella comenzo a caminar hacia la cafeteria lelgando y tenia razon no andaba lejos de ahi.
- aaah...menos mal necesitava sentarme a demás...la cesta ya empieza a pesar bastante- dijo tocandose el brazo algo cansada de llevar aquello. Al llegar el camarero ella pidio un zumo de frutas silvestras y espero por el albino a pedir una vez este pidio el camarero se fue dejandolos solos.
- Bueno...Cedric te gustari contarme algo más sobre ti?...esta vez no hare preguntas solo cuentame lo que quieras-dijo creando una pompa de oscuridad jugando con ella mientras esperaba que hablase.

El albino la siguio, escuchando todo lo que decia; era la primera vez que le invitaba una chica a tomar el cafe por haberla ayudado...es mas casi todas las chicas pensaban que el era una especie de pervertido, el cual solamente deseaba acercase a ellas, aprovecharse sexualmente de las damas y abandonarlo...pero el oscuro secreto que nadie conocia de Cedric...era que este chico era virgen. Deseaba una relacion carnal...si...pero podia aguantar, si habia aguantado 20 años, podia aguantar mas.
-Gracias por la invitacion Cain-La verdad es que el muchacho no se percato nunca del sonrojo de ella, pues en aquel instante miraba hacia adelante absorto en sus pensamientos.

-La verdad no se que contarte...¿que te gustaria saber de mi?-pregunto el chico mirando como ella jugaba con aquella pompa de oscuridad, la verdad es que era un curioso espectaculo que dejaba a Cedric sin palabras

Ella le miro haciendo desaparecer la pompa y juntando las manos mientras apoyaba los codos en la mesa le miro a los ojos sonriendole.
- Todo, todo lo que tu me quieras contar...me gustaría conocerte mejor y forjar un lazo de amistad bastante fuerte.- dijo la joven pero por dentro pensaba otra cosa; " Si en un futuro podemos ser más seria agradable~~" y asi acabo sonrojandose un poco y al momento trajeron sus bebidas y la chica comenzó a jugar con un mechon de su coleta mientras bebia el zumo con la pajita que le dieron, no sabia si el diría algo o no. - Luego si quieres yo te cuento todo sobre mi- ella le miro con una chispa deslumbrante en sus ojos y una sonrisa dulzona en los labios, mostrando ninguna maldad en ella.
- Soy curiosa....es lo que me pasa con gente nueva, y más con chicos guapos- al decir lo ultimo se sorprendió a si misma y sus mejillas cobraron un color más rojizo - l...lo siento..- susurro ella bajando la cabeza avergonzada

-Claro que seremos buenos amigos-sonreia el mirandola mientras esperaba a que trajeran sus respectivas bebidas, una vez traidas, el chico sintio un rubor ante las palabras de ella.
-No pidas disculpas-dijo el chico mirandola con una suave y delicada sonrisa, saliendo en su rostro, era agradable que alguien pesara que era guapo...no muchas chicas se lo decian, mas que nada le decian don juan...oh se reian de el, sin embargo a Cain parecia gustarle su forma de ser...o eso creia el chico.

-pues, veras, naci e Balbbad, siendo hijo de una mujer española,su nombre era Alicia, y aunque yo era su hijo...sabia que su trabajo como prostituta era para mantenerme, pues no fui exactamente un capricho del destino, mi madre se habia enamorado de alguien y ese alguien no la correspondio en amor, sino de forma fisica...y asi naci yo...luego...pasaron muchas cosas...

Un encuentro afortunado, no tan fortunado/(Priv. Cedric Belphegor)

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