El viento recorría mi cuerpo como si fuese agua, sentía frío... Los rayos del sol me iluminaban el rostro a tal grado de cegarme por segundos, me sentía pesado, algunas gotas de sangre caían junto a mi... Esperen... No entendía que sucedía, ¿Por que sentía frío?, ¿Por que la luz del sol me cegaba?, ¿Por que podía observar aquellas gotas de sangre caer junto conmigo?... ¿Por que.... Estaba cayendo?. No podía moverme con facilidad, más mis acciones eran lentas. Giré el rostro para tratar de ubicarme, tan solo podía observar un suelo de color blanco, ¿Donde estoy?... Cada vez más me acercaba a este suelo, más a mi izquierda observe una gran montaña... Tan alta que sobre pasaba las nubes. Caía rápido, muy rápido. ¿Acaso estaba cayendo de la cima de esta montaña?. Detallando bien, esta parecía tener un palacio... Palacio... En su cima. ¿Acaso caía de la cima de esta montaña?, ¿por que me hacia la misma pregunta una y otra vez?... Mi memoria, fallaba. ¿Por que fallaba?. Tantas preguntas sin respuestas... Cada vez sentía más frío, trate de frotar mis manos por mi pecho, debía calentarme, aunque mientras me frotaba el pecho, pude sentir un liquido, frío. Lleve mi mano hasta mi rostro para detallar que era, tenía un color carmesí... Tan rojo como... La sangre. Mi respiración empezaba a fallar, se hacia más pesada, no entendía que me sucedía. Más al entrar a aquel piso blanco, note que no era suelo... Eran nubes, que cada vez se oscurecían más a medida que descendía, aquellas nubes que tenía un color tan alegre y blanquecino desde donde me encontraba hace tan solo segundos, se volvieron tan oscuras y tétricas. A medida que atravesaba estas nubes, mi cuerpo comenzaba a humedecerse, hasta salir de la gran nube. Gotas de agua recorrían mi cuerpo, estaba lloviendo. Más de pronto una masa de color negro, se acercaba a mi... Hay una gran diferencia entre un Dios y un Humano, los humanos según religiones al morir venía "La Parca" a recoger su pecaminosa alma, donde la llevarían al inframundo, donde serías juzgado en aquel lugar, allí según tus acciones te mandarían a un lugar maravilloso... Si tus acciones no fueron las mejores, te esperaría sufrimiento eterno... Aunque los dioses al morir tenían un defecto, extraño de decir, pues todos pensaban que son inmortales... Pero no. Cada uno tiene forma de vivir pero los que no tienen suerte, simplemente mueren, aunque la diferencia entre ambos seres es que los Dioses al morir no van ni al cielo ni al infierno, cuando mueren solo se hacen polvo y van a "La Nada" un lugar solitario, donde tú conciencia quedaría para siempre...

Parpadee dos o tres veces seguidas, sabía que alguien me había dicho eso, pero no me molestaría en recordar, no había tiempo, aunque algo si sabía, yo ya no era un dios... Aquel ser de color negro, cada vez empezaba a tomar forma o mi vista se aclaraba, no podía observar los ojos de aquel ser ni su nariz... Solo podía observar como sus manos se acercaban a mi rostro tomándome de las mejillas, mientras que la boca de aquel ser tan siniestro comenzaba a abrirse cada vez más y más... Sentía pánico, no podía moverme, mi cuerpo... Lo sentía débil y cada vez más pesado. ¿A esto le llamaban "La Parca"?, ya entiendo la razón de aquel nombre. Aunque algunas imágenes llegaban a mi mente, recuerdos...

Parpadee una que otra vez... Aquel ser tan siniestro comenzaba a desaparecer, ante una luz cegante que me obligaba a cerrar los ojos. Un aroma tan asfixiante llego a mi, más sentía mi cuerpo tan cálido, aunque de igual forma sentía un peso encima. Abrí mis ojos, estaba arrodillado, podía observar una cabaña, que ardía en llamas enfrente mio... Gritos, tan aterradores, podía observarlas; Una mujer y una niña pequeña... Las conocía, no sabía de donde, pero las conocía, ¡debía ayudarlas!, sentía como las lagrimas recorrían mi rostro, trataba de moverme, pero no podía, estaba aferrado al suelo. Trataba, trataba y trataba, necesitaba alguien que me ayudase. Algo le pasaba a mi cuerpo, no podía moverme, más comencé a gritar, gritaba, gritaba... No podía escuchar mi voz... Quería pedir auxilio... Las lagrimas recorrían mi rostro, mientras las venas se marcaban cada vez más en mi cuello, nadie podía escucharme... Voltee mi rostro en busca de ayuda, más vi mi cuerpo tirado en el suelo... No muy lejos de mi... No entendía que sucedía, más comenzaría a gritarle mil y un atrocidades a aquel ser, es decir a mi mismo... Aunque ni que reventase mis cuerdas vocales, saldría una palabra de mi boca. No podía evitar llorar, aunque mis manos y mis piernas no reaccionaban, Me sentía obligado a observar como aquellos seres, morían quemadas... Mientras que yo estaba arrodillado y el otro tirado en el suelo. No comprendía la situación, aunque un ser, una persona, me atravesó, es decir paso por donde me encontraba, como si no pudiese verme, este vestía una túnica negra, cabelleras negras y largas, su rostro no pude divisarlo.  Dicho ser posó su pie sobre la espalda del "Yo" que estaba tirado en el suelo, esto no era la realidad... Un recuerdo, desde otra perspectiva, ¿esto era morir?. Pero, ¿Que quería este sujeto?, ¿Y quien había causado esto?. Solo pude ver como este sujeto pasaba por encima del "Yo" tirado en el suelo, para dirigirse a las obscuridades del bosque, más al no poder identificarlo, este giro el rostro... La distancia y la obscuridad no me dejaban ver. Más algo resaltaría, sus ojos comenzarían a tomar una tonalidad de color rojizo y su sonrisa sería más enmarcada por este mismo color, sin duda podía verme. Mi corazón... Sentí un fuerte golpe en este como si se hubiese detenido, dirigí mi mirada hacia la cabaña, aunque esta comenzaría a alejarse... Como sise estirase. No podía sostener mi propio cuerpo, más caí de espaldas y no tocaría suelo, como si hubiese caído en un hoyo, mientras más descendía se volvía todo oscuro. Al final caí como en un lago, miraba de un lado a otro, todo estaba totalmente oscuro, más solo en la posición en la que estaba estaba iluminada, el agua estaba fría, más cada vez que exhalaba aire podía notarse como si fuese vapor que saliese de mi cuerpo. Me sentía solo, demasiado a decir verdad, más el frío comenzó a aumentar, mientras que sonidos extraños y deprimentes inundaron el lugar escuchándose como "eco". Más unas manos comenzarían a salir de todos lados del agua, rodeándome, comenzando a jalarme hacia lo profundo. Mientras que el agua de azul clarito, comenzaría a volverse espesa y negra a medida que estos me jalaban a la profundidades, no pude aguantar más, la presión me hizo sufrir haciéndome tragar esta espesa agua que me asfixiaría al instante.

Un golpe me hizo abrir los ojos con rapidez, más pude observar aquel ser que me sostenía, más este comenzaría a absorber algo de mi, una especie de brillo salía de mi cuerpo. Mientras que este la absorbía por su boca, a cada instante que este hacia eso, mi cuerpo se hacia más débil o lo sentía debilitado, hasta tal grado de no poderme mover. Tal vez ya estaba muerto, pues la herida que tenía en el pecho lo decía todo... Aunque solo habían pasado 5 minutos en la realidad. No entendía, me había mostrado un recuerdo, oculto en mi mente... Debía averiguar quien era ese sujeto... ¿Y por que me hizo esto?... Para saber que me sucedio, debí comenzar desde el principio. Ha ha ha... Fue lo único que este ser llego a escuchar de mi, pues al soltarme, del suelo comenzaron a salir brazos que me jalarían al inframundo... Un nuevo comienzo se acercaba, como dicen; Un Fenix resucita de sus cenizas...